Es bien sabido que las plantas son muy importantes para nuestra vida. Ellas proveen el oxígeno que respiramos y nos dan una variedad de productos como deliciosas frutas, sombra, refugio, flores, hojas, medicinas, etc.

Los árboles también crean y mantienen la superficie del suelo previniendo de esta manera la erosión. Al cortar los árboles- en forma- irresponsable, y al ser negligentes en replantarlos, se destruye el equilibrio natural. Los árboles deben ser plantados combinados en sus diferentes especies, y árboles- frutales deben ser plantados en lugares tales como carreteras públicas y parques, para que los viajeros con hambre puedan satisfacerse.

El cuidado de los ríos y bosques forma parte integral de la vida. Dios es tan bondadoso que nos da Su gracia en la forma de baya pura, nueces y frutas; pero el hombre, como producto de su codicia-, ha convertido en desierto muchos lugares de la tierra, al cortar sus árboles y enriquecerse en forma ostentosa con éstos y otros productos. Es por ello importante separar la basura en forma estricta y reciclarla lo mejor posible, para comenzar su etapa de recuperación.

  • No más viajes inútiles en carros. Usemos la bicicleta siempre que sea posible.
  • Caminemos más.
  • No contaminemos el aire por razones de poco peso.
  • Haga el menor uso de cosas plásticas. Es preferible elaborar juguetes de madera para los niños, y educarlos para que sientan y amen la naturaleza, enseñándoles acerca de madre naturaleza.
  • Debemos economizar energía.

Participar activamente en servicios cívicos tales como plantar árboles en lugares públicos, el suministro de agua potable a los viajeros, limpieza de áreas sucias, reciclaje de la basura, protección en contra del abuso a los animales, etc. Debemos ver la energía de Dios manifestada en todo, y así actuar con la máxima responsabilidad y cuidado. Incluso una llave que esté goteando debe cerrarse.