Casi todos tenemos o hemos tenido enemigos. Personas con quienes hemos tenido conflictos, y que simplemente no logramos llevarla en paz. Tal vez hayas tenido enemigos en tu pasado, incluso desde el kinder.

Hoy puedes tener algunos enemigos. Alguna persona en el trabajo, o algún vecino, o incluso algún pariente.

Aunque nuestro primer deseo es que nuestros enemigos desaparecieran de nuestra vida, y hacemos lo posible por evitarlos, en realidad son algo que debemos aprender a valorar y agradecer.

Quiere decir que un enemigo es una persona que realmente te hace enfrentarte a ti mismo. Te obliga a aprender a manejar aspectos de ti, que realmente te hacen crecer y madurar.

Estar con amigos es fácil y realmente no representa un gran reto. Ellos nunca te van a confrontar contigo mismo como lo hace un enemigo.

Con un enemigo tienes la oportunidad de practicar un aspecto crucial de la superación personal, que es la tolerancia.

Puedes practicar tu tolerancia, por ejemplo, cada vez que enfrentas alguna situación con tu enemigo. La realidad es que las personas son como son por alguna razón que nosotros no podemos entender, y aprender a tolerar es un gran trabajo de superación para ti.

Cuando logres estar tranquilo y mantener tu felicidad personal, aún mientras enfrentas a tu enemigo, ese día podrás aplaudirte y reconocer que has logrado un gran crecimiento personal.