Cuando observamos los retos sólo desde nuestro punto de vista, sin ampliar más información, podemos caer en el error de juzgar deliberadamente las actitudes de las personas a nuestro alrededor.

Y si adicional nos tomamos esas actitudes a modo personal sin tener en cuenta que cada ser actúa de la mejor manera que sabe en cada momento acorde a su nivel (físico, emocional, educativo, económico, etc.) , podremos  renunciar y perdernos de los mejores deleites de la vida como compartir en armonía con nuestros semejantes, por falta de una comunicación adecuada.

En el siguiente video hay una hermosa historia que nos enseña a no juzgar a los demás por una simple actitud de un momento y buscar la mejor manera para comunicarnos.