Cierta vez un acaudalado padre de familia llevó a su hijo a un viaje por el campo con el propósito de que este viera cuán pobres eran ciertas personas y comprendieran el valor de las cosas y los afortunados que eran ellos.

Estuvieron un día y una noche en la granja de una familia campesina muy humilde. Al concluir el viaje, ya de regreso en casa, le preguntó a su hijo:

– ¿Qué te pareció el viaje?

– ¡muy bonito, papá!

– ¿Viste qué tan pobre y necesitada puede ser la gente?

– Sí

– ¿Y qué aprendiste?

– Vi que nosotros tenemos un perro en casa, ellos tienen cuatro. Nosotros tenemos unas piscina de 25 metros, ellos un riachuelo sin fin. Nosotros tenemos lámparas importadas en el patio, ellos tienen las estrellas. Nuestro patio llega hasta el muro de la casa, el de ellos hasta el horizonte. Especialmente, papá, vi que ellos tienen tiempo para conversar y convivir en familia. Tú y mi mamá deben trabajar todo el tiempo y casi nunca los veo.

El padre se quedó mudo y el niño agregó:

– Gracias papá, por enseñarme lo ricos que podríamos llegar a ser.

Video sobre la obsolescencia del sistema educativo actual, nacido de la revolución industrial. El autor Ken Robinson quie es un experto internacional en el desarrollo de la creatividad, innovación y recursos humanos.

Nos muestra el estado actual del sistema educativo de prácticamente, todas las naciones del mundo, basicamente las ideas principales de este video son:

  • Nuestro actual sistema educativo fue diseñado, concebido y estructurado para una época diferente: en la cultura intelectual de la Ilustración, y en las circunstancias económicas de la Revolución Industrial.
  • Las escuelas están organizadas a semejanzas de las líneas de producción de las fábricas.
  • Aún educamos a los niños en grupos, los ingresamos al sistema por grupos de edad. ¿Por qué hacemos eso? ¿Por qué ese supuesto de que lo más importante que los niños tienen en común es la edad? Es como si lo más importante fuera la fecha de fabricación.
  • La epidemia moderna, se llama TDAH, Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad. Pero es una epidemia “ficticia”. Así como en las décadas de los ‘40, ‘50 y ‘60, la gente de manera rutinaria, sin necesidad ni fundamentos, se hacía sacar las amígdalas, del mismo modo hoy en día los niños están siendo medicados, basandose en los mismos caprichos, y en las mismas razones médicas de moda.
  • Nuestros niños están viviendo el período de estímulos más intenso de la historia de la humanidad. Están siendo asediados por información que llama su atención, de cada plataforma, computadoras, de los Iphones, de avisos publicitarios, de cientos de canales de televisión. Y por eso son penalizados, porque se distraen. ¿De qué? De cosas aburridas, la mayor parte de la escuela.

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Durante una batalla, cierto general decidió atacar al adversario a sabiendas que su ejército era inferior en número de efectivos. Pero estaba confiado en ganar, aun cuando sus hombres estaban llenos de dudas.

Camino a las operaciones, se detuvieron en una capilla. Después de rezar con sus hombres, el general sacó una moneda y dijo: – Ahora tiraré la moneda. Si es cara, ganaremos. Si es cruz perderemos. El destino se revelará.

Tiró la moneda en el aire y todos miraron atentos como aterrizaba en el suelo. Era cara. Los soldados estaban tan contentos y tan confiados que atacaron vigorosamente al enemigo y consiguieron la victoria. D espués del combate, un teniente le dijo al general:

«Nadie puede cambiar el destino«.

Tal vez contestó el general con una sonrisa de picardía mientras mostraba al teniente una moneda que tenía cara en ambos lados.


En el mundo toda creación del hombre debe ser  puesta al servicio de todas las personas sin ningún distingo o diferencia.

Hay que considerar al mundo desde una perspectiva positiva. Se pueden desviar las personas de ésta perspectiva, pero la responsabilidad moral, ética y humana es reorientarlas.

En este mundo todo debe ser pensado para que las personas seamos llamadas a la felicidad.

El hombre es un ser libre, llamado a la libertad y a contribuir a la generación de condiciones para la libertad de todas las personas.

El hombre tiene el deber de construirse permanentemente en compañía de otros, en búsqueda de la perfección.

Extracto del libro escrito por Dave Barry, sobre «Las Cosas que me costaron más de 50 años en aprender«, estas son algunas de ellas:

  • Nunca, tomes una pastilla para dormir y un laxante en la misma noche.
  • Hay una línea muy fina entre un ‘hobby’ y ‘enfermedad mental’.
  • La gente que comparte su visión de la religión contigo, casi nunca quieren que compartas la tuya con ellos.
  • No debes confundir tu profesión con tu vida.
  • A nadie le preocupa que no bailes bien. Simplemente levántate y baila.
  • Nunca lamas un cuchillo, puedes cortarte la lengua.
  • El chisme es la fuerza más destructiva del universo.
  • Nunca debes decirle a una mujer, que esta embarazada, que tal que sean unos kilos de más.
  • Llega una época en la cual debes dejar de esperar que te preparen una gran fiesta de tu cumpleaños. Generalmente esto pasa a los once años.
  • La única cosa que une a todos los seres humanos, a pesar de la edad, género, religión, status económico, etnia, es que, en el fondo, TODOS creemos que somos mejores conductores que el resto del mundo.
  • Una persona que es agradable contigo, pero mal educadoa con el mesero, no es una buena persona.
  • Tus amigos te quieren de todas formas.

Cierto día, un becerro tuvo que atravesar un bosque virgen para volver a su pradera. El animal abrió un sendero tortuoso, lleno de curvas, subiendo y bajando colinas.

Al día siguiente, un perro que pasaba por allí usó ese mismo sendero para atravesar el bosque. Después fue el turno de un carnero, jefe de un rebaño, que viendo el espacio ya abierto hizo a su rebaño seguir por allí.

Más tarde, los hombres comenzaron a usar ese mismo sendero: entraban y salían, giraban a la derecha y a la izquierda, descendían, se desviaban de los obstáculos, quejándose y maldiciendo, con toda razón. Pero no hacían nada para crear una nueva vía.

Después de tanto uso, el sendero acabó convertido en una amplia carretera donde los pobres animales se cansaban bajo pesadas cargas, obligados a recorrer en tres horas una distancia que podría realizarse en treinta minutos, si no hubieran seguido la vía abierta por el becerro.

Pasaron muchos años y el camino se convirtió en la calle principal de un poblado y, finalmente, en la avenida principal de una ciudad. Todos se quejaban del tránsito, porque el trayecto intrincado era el peor de todos.

Mientras tanto, el viejo y sabio bosque se reía al ver que los hombres tienen esa ciega tendencia rutinaria a seguir la vía que ya está abierta, sin preguntarse si habría acaso una mejor opción o camino. Tal vez hubiesen descubierto otros paisajes más bellos.

A cualquier edad puede aprender por sí mismo. No hay motivo entonces para dejar el proceso de aprendizaje, si disfrutas de aprender, no dejes de hacerlo si tienes determinada edad.

Las personas no dejan de hacer cosas que le gustan sólo porque llegan a determinada edad. No dejas de jugar tenis por el hecho de tener 40  o más años. No dejas de tener sexo porque tienes 40. Simplemente, lo siguen haciendo hasta cuando puedan porque lo disfrutan. Y el aprendizaje debe funcionar de la misma manera.

Haz posible que disfruten el aprendizaje y ellos lo continuarán haciendo. Es una visión de futuro de Isaac Asimov, dada en 1988, con gran genialidad y claridad, en donde nos habla del impacto que hoy tiene la Internet en la educación y en nuestras vidas. Esta entrevista fue realizada por Bill Moyers para su programa televisivo «El Mundo de las Ideas».

En palabras de Asimov:

“A través de las máquinas, por primera vez, seremos capaces de tener una relación ‘uno a uno’ entre la fuente de información y la información del consumidor. Ahora hay una posibilidad de una relación “uno a uno” para muchos. Todo el mundo puede tener un maestro y acceso a los conocimientos acumulados de la humanidad.”

El experimento de la cárcel de Stanford fue realizado por el psicólogo Philip George Zimbardo,  la idea era probar  la influencia de un ambiente extremo como lo es la vida en prisión, en la conducta desarrollada por el hombre, dependiendo de sus roles sociales en este caso: presos vs. guardias.

Varios estudiantes de la Universidad de Stanford se sometieron de modo voluntario en 1971 a un experimento en el que fueron separados aleatoriamente entre presos y carceleros. Se construyó una prisión especial para el experimento, que comenzó con el arresto público de los estudiantes en sus domicilios, acusados de robo con armas. A los acusados se les aplicó el procedimiento habitual de entrada a prisión, inspección, identificación y aislamiento.

Al poco tiempo se vio como los guardias inventaban técnicas de persuasión y de castigo para controlar a los presos, separándolos en grupos de bueno/malos o quitándoles los colchones para hacerles dormir en el suelo etc. Tenían prohibida la violencia física pero por las noches se pasaban con los presos pensando que los investigadores no les observaban. A los presos se les puso en toda clase de situaciones humillantes: vivir desnudos, limpiar letrinas o incluso poses homosexuales.

A las 36 horas de comenzar el experimento, un preso empezó a sufrir estrés emocional y comenzó a llorar y experimentar ataques de rabia. Los guardas pensaron que se trataba de una táctica para que lo dejaran salir. El preso fue liberado, aunque al poco tiempo los guardas escucharon grabaciones sobre un plan externo para liberar a los estudiantes de la falsa cárcel al día siguiente.

El experimento estaba inicialmente planeado para 2 semanas, pero tuvo que cancelarse a los 6 días debido al exceso de humillación y inhumanización que recibían los presos y a que los guardas se habían metido excesivamente en sus papeles. Cuando el experimento se canceló los guardias incluso mostraron gran enfado.

Se pretendía concluir como se responde ante la autoridad y se concluyó que el papel no se desarrollaba por la propia forma de ser del individuo sino para cumplir con su rol. En palabras del Dr. Zimbardo:

Fue mi intento para determinar qué ocurre cuando pones a gente buena en un lugar malvado: ¿Triunfa la humanidad, o la fuerza de la situación puede acabar dominando hasta al más bueno de nosotros? Mis estudiantes de Stanford, Craig Haney y Curt Banks, y yo creamos un ambiente carcelario muy realista, una «mala cesta» en la que colocamos a 24 individuos voluntarios seleccionados entre estudiantes universitarios para un experimento de dos semanas. Les elegimos de entre 75 voluntarios que pasaron una batería de tests psicológicos. Tirando una moneda al aire, se decidía quién iba a hacer el papel de preso y quién el de guarda. Naturalmente, los prisioneros vivían allí día y noche, y los guardas hacían un turno de 8 horas. Al principio, no pasó nada, pero la segunda mañana los prisioneros se rebelaron, los guardas frenaron la rebelión y después crearon medidas contra los «prisioneros peligrosos». Desde ese momento, el abuso, la agresión, e incluso el placer sádico en humillar a los prisioneros se convirtió en una norma. A las 36 horas, un prisionero tuvo un colapso emocional y tuvo que ser liberado, y volvió a ocurrir a otros prisioneros en los siguientes cuatro días.
Chicos buenos y normales se habían corrompido por el poder de su papel y por el soporte institucional para desempeñarlo que les diferenciaba de sus humildes prisioneros. Se probó que la «mala cesta» tenía un efecto tóxico en nuestras «manzanas sanas». Nuestro estudio de dos semanas tuvo que parar antes de tiempo después de sólo seis días porque cada vez estaba más fuera de control.

Pueden ver el video de este experimento:

La película de Adrien Brody y Forest Whitakerde 2010, «The Experiment» se basada en ese experimento.

La conclusión fue clara: el poder tóxico de una mala “cesta” puede corromper cualquier “manzana” sana. Es decir, que el poder de las situaciones sociales puede llevar a mucha gente corriente, incluso a buenas personas tomar el camino del mal. Bien decian los abuelos: «Dime con quien andas y te dire quien eres».

Enlace: prisonexp.org

Cuando las cosas vayan mal, Como a veces pasa,
Cuando el camino paresca cuesta arriba,
Cuando tus recuerdos menguen

Y tus deudas suban,
Y al querer sonreir, tal vez suspiras,

Cuando tus preocupaciones,
Te tengan agobiado,
Descansa si te urge, pero no te rindas.
La vida es rara con sus vueltas y tumbos.

Como todos muchas veces comprobamos,
Y muchos fracasos suelen suceder,
Aun pudiendo vencer de haber perseverado
Asi es que no te rindas.

Aunque el paso sea lento
El triunfo puede estar
A la vuelta de la esquina.

El triunfo es el fracaso al revés
Es el matiz plateado de ser nube incierta
Que no deja ver su cercanía…

Aun estando bien cerca
Por eso decidete a luchar sin duda
Porque en verdad cuando todo empeora
El que es valiente no se rinde. LUCHA.

Anónimo

La juventud no es una época de la vida, sino un estado del espíritu,
un efecto de la voluntad, una cualidad de nuestra imaginación,
una consecuencia de nuestro entusiasmo.

La juventud es una victoria del valor sobre la timidez,
del deseo de aventura sobre la inercia y la rutina.

Nadie envejece sencillamente por el numero de años.

Envejecemos al desertar de nuestros ideales.

Los años pueden arrugar la piel, pero la falta de entusiasmo envejece nuestra alma.

La preocupación, la duda, la falta de confianza, el temor y la desesperación
son estados de animo que doblegan el corazón y reducen el espíritu a cenizas.

Jose Samuel Arango