• El ganador toma una firme decisión de triunfar y lucha hasta el final.
  • El perdedor ni se lo plantea está seguro que no podrá…
  • El ganador pone una meta y escribe sus sueños en bronce, para que nunca se le olvide de lo que quiere conseguir o lograr.
  • El perdedor dice que no puede soñar porque eso es de niños y de ilusos.
  • El ganador dice siempre: «Estoy seguro que lo voy a conseguir».
  • El perdedor sólo dice: «No estoy seguro que lo pueda hacer».
  • El ganador encuentra siempre una o más soluciones a cualquier problema.
  • El perdedor siempre tiene uno o más problemas para cualquier solución
  • El ganador fija un objetivo concreto y lo persigue sin que nada pueda hacerlo salir de su camino.
  • El perdedor siempre encuentra una excusa para tirar la toalla : que no tiene tiempo suficiente, que le falta dinero, que la situación es difícil, que hay problemas con el gobierno,…, que… hay miles de excusas para no hacer…
  • El ganador se toma el tiempo necesario para hacer que las cosas funcionen y tiene la suficiente paciencia, para dar un paso más, dar la siguiente vuelta de la esquina, siempre sube el siguiente peldaño de la escalera.
  • El perdedor, si algo no funciona en los primeros momentos, pasa a otra cosa. Se pasa la vida probando, deja lo que inicia y se va de cabeza a lo nuevo que sale: un nuevo trabajo, una nueva oportunidad laboral, un nuevo producto…
  • El ganador sabe que el éxito requiere tiempo, esfuerzo y dinero y por supuesto mucho, pero mucho entusiasmo.
  • El perdedor siempre está buscando «El tesoro oculto o sacar la lotería», siempre busca como evitar el esfuerzo y el trabajo, está primero cuando oye: «Gane 50.000 de dólares al mes, haciendo tal o cualquier cosa…»

Y lo realmente importante…

  • El ganador no espera ni pierde el tiempo, se pone en ACCIÓN inmediatamente.
  • El perdedor se pierde en un análisis interminable de la situación, cuestiona cada detalle, critica todo y nunca, se pone en marcha…

En una ocasión una abuela trajo su nieto a Mahamat Gandhi. El niño tenía un apetito insaciable por el azúcar lo cual estaba poniendo en peligro su salud.

«Por favor, ella suplicó a Gandhi, dígale a mi nieto que deje de comer azúcar, ya que se que él lo respeta mucho a usted, yo se que él le escuchará lo que usted le diga». Gandhi les pidió que se fueran y regresaran en cuatro días.

Cuatro días más tarde regresaron la abuela y el nieto. Gandhi mirando a los ojos al nieto de la señora le dijo con autoridad: «Deje de comer azúcar, estás hiriendo tu cuerpo».

Después de un breve silencio, la abuela le preguntó a Gandhi. Señor , por qué usted nos pidió esperar cuatro y regresar, si esto mismo lo hubiera dicho el día que vine?

Gandhi respondió: «Señora, hace cuatro días yo estaba comiendo azúcar y no podía hablarle con autoridad a su nieto. Ahora puedo, porque hace cuatro días dejé de comer azúcar».

El más poderoso secreto es guiar con el ejemplo. Es una realidad. El mejor maestro no son nuestras palabras sino nuestros hechos. Este es un buen día para comenzar a ser ejemplo.

  • El odio no disminuye con el odio. El odio disminuye con el amor.
    Siddhartha Gautama.

  • Cuando odiamos a alguien, odiamos en su imagen algo que está dentro de nosotros.
    Hermann Hesse.

  • El amor y el odio no son ciegos, sino que están cegados por el fuego que llevan dentro.
    Friedrich Nietzsche.

  • No dejes que se muera el sol sin que hayan muerto tus rencores.
    Mahatma Gandhi.

  • Creo que el odio es un sentimiento que sólo puede existir en ausencia de toda inteligencia.
    Tennessee Williams.

  • Cualquier muchacho de escuela puede amar como un loco. Pero odiar, amigo mío, odiar es un arte. 
    Ogden Nash.

  • El hombre que ha perdido la aptitud de borrar sus odios está viejo, irreparablemente.
    José Ingenieros.

  • Basta con que un hombre odie a otro para que el odio vaya corriendo hasta la humanidad entera.
    Jean Paul Sartre.

  • El odio no es más que carencia de imaginación.
    Graham Greene.

  • El odio es la venganza de un cobarde intimidado.
    George Bernard Shaw.

  • Le he amado demasiado para no odiarle.
    Jean-Baptiste Racine.

  • Cuanto más pequeño es el corazón, más odio alberga.
    Victor Hugo.

  • No honres con tu odio a quien no podrías honrar con tu amor.
    Friedrich Hebbel.

  • Nada que un hombre haga lo envilece más que el permitirse caer tan bajo como para odiar a alguien.
    Martin Luther King.

  • No se odia mientras se menosprecia. No se odia más que al igual o al superior.
    Friedrich Nietzsche.

  • El odio es la cólera de los débiles.
    Alphonse Daudet.

  • Nunca he odiado a un hombre tanto como para devolverle sus diamantes.
    Zsa Zsa Gabor.

  • El Odio es un borracho al fondo de una taberna, que constantemente renueva su sed con la bebida.
    Charles Baudelaire.

  • Cuando nuestro odio es demasiado profundo, nos coloca por debajo de aquellos a quienes odiamos.
    François de la Rochefoucauld.

  • El odio es una tendencia a aprovechar todas las ocasiones para perjudicar a los demás.
    Plutarco.
  • El odio del contrario es el amor del semejante: el amor de esto es el odio de aquello. Así, pues, en sustancia, es una cosa misma odio y amor.
    Giordano Bruno.

  • Más se unen los hombres para compartir un mismo odio que un mismo amor.
    Jacinto Benavente.
  • Odiar es un despilfarro del corazón, y el corazón es nuestro mayor tesoro.
    Noel Clarasó.

  • Ira de hermanos, ira de diablos.
    Refrán

  • Los bárbaros que todo lo confían a la fuerza y a la violencia, nada construyen, porque sus simientes son de odio.
    José Martí.

  • Odiar a alguien es otorgarle demasiada importancia.
    Anónimo.

  • Pasión más viva que la amistad es el odio.
    Marqués de Vauvenargues.

  • La diferencia engendra odio.
    Stendhal.

El estrés es el conjunto de reacciones fisiológicas que preparan al organismo para la acción, en tiempos remotos el hombre primitivo, ante estas respuestas se preparaba para la lucha o huída.

El problema actual es que para el hombre civilizado se producen los mismos cambios fisiológicos, pero con una inhibición de la respuesta agresiva. Entonces son nuestros  órganos (cardiovasculares, gastrointestinales, respiratorios, etc.) los que sufren el impacto, al no ocurrir una adecuada descarga motora de este reacción.

Por lo tanto, la persona puede llegar  a sentirse ansiosa, irritable, con insomnio, con alteraciones del estado de ánimo, y disminución del rendimiento físíco. Para disminuir los niveles de estrés es importante practicar una relajación que nos ayude a calmarno y distensionarnos.

¿Como Prepararse para un relajación?

  • Ubiquese en una posicion inicial acostado, boca arriba sobre el suelo utilice para esto una colchoneta o puede hacerlo en su cama.
  • En un ambiente tranquilo que puede aromatizarlos con velas de incienso, lleve una vestimenta confortable y a media luz.
  • Orientación de la cabeza de ser posible hacia el norte.

¿Qué hago?

Inspire progresivamente flexionando al mismo tiempo el brazo derecho, el puño debe llegar a la altura del hombro del mismo lado. Contraer los musculos del brazo. Expirar y llevar el brazo a su posición inicial. Levantar la pierna derecha de manera a crear un angulo de 45° con el plano horizontal, ésto en inspiración. Contraer los musculos de la pierna y luego bajar la pierna en expiración. Hacer el mismo ejercicio del otro lado.

El objetivo es de tomar conciencia de los diferentes grupos musculares con el fin de localizar tensiones musculares existentes.

En la posición inicial sobre el suelo, llevar la atención sobre todo el cuerpo para colocar la cabeza naturalmente bien en el eje del cuerpo. Relajar los musculos subiendo desde los dedos del pie hacia la cabeza.

Pensar varias veces las autosugerencias como:

  • «Mi cuerpo se somete cada vez más al control de mi voluntad«.
  • «Mis musculos se relajan cda vez más«.
  • «Estoy tranquilo  y la paz«.
  • «Toda mi tensión desaparece poco a poco».

Cuando haya alcanzado la relajación fisica puede pasar  a la fase siguiente que es la del control del pensamiento.

  • Escuchar los latidos del corazón. Si éste se acelera no hay que perturbarse. Tratar de controlar el ritmo cardiaco visualizando el corazón y hablandole para decirle «Mi corazón se somete al control de mi mente, se relaja, se relaja…«.
  • Continuar a «localizar» con la mente mentalmente mediante la visualización los principales órganos del cuerpo  (Estómago, pulmon, higado etc.)  y tratar de ser concientes de cada uno de ellos, relajandolos.

Una vez este en este estado de relajación profunda , puede hacer una positivización del subconciente, repitiendo mentalmente las afirmaciones positivas como:

  • «Yo voy hacia un futuro mejor.«
  • «Cada dia seré una mejor persona«.

Practicando este tipo de relajación de modo periodico, logrará mejorar su nivel de tolerancia al estrés y se convertirá poco a poco en una persona más calmada, que afronte los problemas diarios sin ofuscarse demasiado.

No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo, sin quedar “superado”.

Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia. El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia. Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto, trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla.

Albert Einstein

Tu no eres el tamaño de tu billetera, ni el automóvil que conduces, ni la casa que tienes, ni el vecindario donde vives,  ni los títulos que tienes, ni tampoco  el tipo de trabajo que realizas. Tu eres como todo el mundo, un ser humano complejo con una increible mezcla de virtudes y limitaciones.

Un proposito que se puede trazar es ser un mejor ser humano, reconociendo las limitaciones (no las vamos a llamar defectos por que no son eso!) y tratar de superarlas, pero para esto primero necesitas aceptarte como tal y como lo que eres, con fallas y todo.

Aceptarse a si mismo significa sentirse feliz de quienes somos . Es aceptar, apoyar y aprobarse a uno mismo y a todas nuestras partes, inclusive las que no nos gustan. Es no juzgarnos a nostros mismos, la mejor manera de aceptarnos a nosotros mismos es tomar esta decisión: «Yo me acepto a mi mismo incondicionalmente«.

En un estudio seobre el autoestima en adultos. los investigadores encontraron que las personas que están contentas cosigo mismas toman la derrota y le dan explicación, tratandola como un incidente aislado que n o tiene nada que ver con sus habilidades. En cambio, las personas infelices toman la derrota y la multiplican agrandandola considerablemente, la identifican con lo que ellos son y la utilizan para predecir los resultados de eventos futuros en su vida.

Nuestro tiempo es el capital más valioso que tenemos. No puede recuperarse una vez este ha ido, sólo nos permite usarlo o dejarlo escapar de nuestras manos.  Entonces, tenemos que aprender a usarlo provechosamente y a controlarlo de la misma manera que aprendemos a controlar nuestros gastos.

Todos tenemos la misma cantidad de tiempo, El secreto está en saberlo usar bien!

Para esto puedes seguir las siguientes recomendaciones que te damos a continuación:

  • Aprende a planificar  las actividades que vas a realizar, de este modo podrás decidir con anticipación lo que harás durante el día. Para esto, fíjese metas claras y escríbalas en forma simple.
  • Determina debidamente qué es urgente y qué es importante.
  • Controla el uso de tu tiempo, esto te ayudará a identificar y eliminar lo que te hace perder este valioso recurso.
  • Utiliza cada momento, trate de rendir cada minuto y sacarle todo el provecho. Por ejemplo: Lava los utensilios que utilizaste mientras que la comida se esta cocinando, con esto puedes ahorrar tiempo.
  • Trata de dividir las tareas grandes en pasos pequeños, por ejemplo: en vez de limpiar toda la casa, limpia un cuarto a la vez.
  • Identifica la parte del día en que eres más productivo y utiliza estas horas para hacer las cosas de mayor importancia, más difíciles o menos satisfactorias.
  • Se ordenado y cultiva buenos hábitos los cuales te permitan encontrar las cosas en su sitio. Esto te evitará perder tiempo buscado algo que puedes llegar a necesitar.
  • Aprende a decir “NO” esto puede ayudarte a usar mejor tu tiempo. Si alguien te pide que haga algo no temas a decir que “No” y ofrézcete a hacerlo en el momento que te sea más conveniente.
  • Cuenta con un lugar en la oficina, y un momento en el día, destinados a trabajar sin interrupción de ninguna clase, donde puedas concentrarse al máximo sobre ciertos temas.

Reviva relaciones del pasado y aproveche las oportunidades en el trabajo o con sus vecinos para aumentar su grupo de amigos. Las personas necesitan sentir que son parte de algo más grande, que se preocupan por otros y que otros se preocupan por ellos.

Hoy en día con el advenimiento de las redes sociales, encontrar antiguos amigos, especialmente compañeros de colegio o universidad, es  muchos más sencillo que en épocas anteriores. Existen sitios dedicados expresamente a esa tarea como Facebook, My Space, Linked, entre otros. Solo debes registrarte brindando tus datos personales, subir algunas  fotos a tu perfil y listo!! Al encontrar un amigo este te lleva a otro y así puedes recuperar y revivir algunas relaciones del pasado y aprovecharlas para generar más amigos.

Las relaciones cercanas son de los factores más sinificativos para la felicidad, más que la satisfacción personal o la propia percepción del mundo como un todo.

Si se siente cerca de otras personas, tiene cuatro veces más posibilidades de sentirse bien con usted mismo que si no siente cerca de nadie.

Muchos de nuestros sentimientos de satisfacción o insatisfacción tienen sus raíces en cuando nos comparamos con otros. Es por esto que muchos dicen que las comparaciones son odiosas, pero muchas veces es inevitable que hagamos este tipo de comparación, incluso puede suceder de manera inconsiente.

De modo que cuando nos comparamos con personas que tienen más, nos sentimos mal. Mientras que cuando nos comparamos con personas que tienen menos, nos sentimos agradecidos.

Aunque la verdad es que en cualquiera de los dos casos nuestro patrón de comportamiento es el mismo y nuestra vida no ha cambiado, nuestros sentimentos al repecto si pueden variar drásticamente dependiendo de con quien nos comparemos.

Asi que, si va a comparase hagalo con aquellos ejemplos que sean significativos, que le aporten a su desarrollo personal y  que lo hagan sentirse bien con quien es y con lo que tiene.

En cierto estudio realizado a un grupo de estudiantes se les pidió resolver un rompecabezas. Los investigadores compararon la satisfacción de los estudiantes que terminaron rápidamente con la de los que terminaron más despacio. Los que terminaron rápidamente fueron comparados con los estudiantes que habian solucionado el rompecabezas tan solo algo más rápido que los anteriores, los primeros se sintieron insatisfechos.

Mientras que los estudiantes que terminaron el rompecabezas más despacio pero que se compararón con los ultimos en armar el rompecabezas se sientiero muy satisfectos y pasaron por alto la presencia de los que terminaron más rapidamente.

Suponemos que la gente feliz e infeliz nace así. Pero estos dos grupos de personas hacen cosas que crean y refuerzan sus estados de ánimo. Las personas felices realmente lo son porque se permiten ser felices, mientras que las personas infelices aunque suene paradójico hacen cosas que las entristecen.

¿Cuál es la primera señal de un negocio bueno? Un plan de negocios bueno. Éste es el argumento principal de la Administración Estratégica, esta ciencia dice que para que un negocio sea exitoso, primero se debe definir una estrategia que lo logre. Para esto debe preguntarse cual es el propósito del negocio.

Asi mismo, las personas deben definir primero que es lo que quieren, y luego usar una estrategia para conseguirlo.

Los niños son expertos en eso, de pequeños saben cuando molestar para conseguir un helado, y se vuelven incansables, hasta conseguir su cometido. También son consientes que molestar en ciertas ocasiones solo proporcionará una reacción desfavorable, así que usan un estrategia y saben guiarla para conseguir lo que desean.

De adultos es igual, la analogía es paralela a conseguir un helado, y el helado se llama «Felicidad«; asi que piensa que te hace feliz y que te entristece, y utiliza este conocimiento para ayudarte a conseguir lo que finalmente quieres.