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Quizás en estos momentos te estás preguntando ¿Cómo hago para salir adelante? ¿Cómo puedo hacer que esto funcione? ¿Qué puedo hacer para cambiar la situación

El problema más grande que se presenta en la vida de la mayoría de las personas que buscan superarse y alcanzar el éxito, es la falta de confianza en si mismas. La confianza en uno mismo es la base para tener una buena autoestima, la cual es un factor importante para tener éxito y felicidad en la vida. Así lo dice el escritor, filósofo y poeta estadounidense Ralph Waldo Emerson.

Se trata de una cadena en la cual cada eslabón esta conectado con el otro, es decir que si tu no tienes la suficiente confianza en ti misma, tu autoestima tampoco será buena y como consecuencia no tendrás éxito ni felicidad en tu vida. Se puede decir, entonces, que la mejor guía que existe para ayudarte a alcanzar el éxito es sin lugar a dudas la confianza en ti misma, pues esta no es una cualidad innata sino una actitud que se puede cultivar.

En Busca de la Felicidad es una película protagonizada por Will Smith; en esta cinta el actor interpreta a un hombre llamado Chris Gardner, de clase social media-baja, el cual tuvo que superar una enorme quiebra además de la ruptura de su familia, ya que debido a la situación económica vivida es abandonado por su esposa quedando, éste, a cargo del único hijo de la pareja.

Aquí queda claro el poder que tiene el hecho de aprender a tener confianza en sí mismo; es justamente esta actitud la que lleva a Chris Gardner alcanzar su sueño.

Si sientes que eres una persona que no tiene confianza en sí misma, debes intentar ser consciente de que posees una identidad plena, esto quiere decir que es necesario que tengas una idea clara de quién eres en realidad, ya que al descubrirte como una persona única, especial, con sus pasiones, su carácter, su sensibilidad, sus gustos, sus errores y aciertos, estarás empezando, paso a paso, a adquirir la confianza en ti misma que crees haber perdido.

Por lo tanto, intenta redescubrirte, analiza cuales son tus puntos fuertes, tus capacidades, tus talentos, habilidades y logros; no dudes en hacer una lista con todas estas cualidades en un papel en blanco, esto te ayudará a asimilar mejor los aspectos de tu persona; luego asegúrate de que esta lista se encuentre siempre a tu alcance para que cada ves que te sientas de malos ánimos, triste, decepcionada o tengas miedo para afrontar un cambio en tu vida, la tomes y puedas léela nuevamente.

Querer mejorar o hacer las cosas bien es un deseo que nos ayuda a crecer y permite disfrutar de la vida y del éxito. Querer ser perfectos, es una actitud que nos hace sufrir, nos vuelve vulnerables a la critica y nos hace vivir estresados.

Aparentemente, el perfeccionismo nos lleva a perseverar para mejorar y alcanzar nuestras metas. Sin embargo, podría ser una trampa que nos ponemos a nosotros mismos.

Dado que no existe el ser humano perfecto, luchamos por alcanzar un nivel inalcanzable y al no lograrlo, nos desgastamos y devaluamos inútilmente.

El perfeccionismo niega la realidad, porque el ser humano es imperfecto por naturaleza. Para ser perfecto, debería hacer siempre perfectamente bien todo lo que hace, sin cometer error alguno. Y esto no sucede, ni siquiera en un solo aspecto de su vida.

Cuando se es perfeccionista:

  • Vivimos más estresados.
  • Somos más vulnerables a la crítica de los demás y de nosotros mismos.
  • Tendemos a culparnos y castigarnos fácilmente.
  • Evitamos las actividades en las que no estamos seguros de tener éxito.
  • Nos frustramos fácilmente.
  • Nos volvemos intolerantes hacia los demás y hacia nosotros mismos.

 

El cerebro tiene patrones de funcionamiento  relacionados con procesos físicos. Newton y sus investigaciones  sobre la luz abren camino a la neurofísica, denominada en su nueva aplicación con el nombre de cromociencia, esta nueva ciencia permite entender el funcionamiento del cerebro, activarlo y mejorar los procesos mentales y aún orientar o ajustar el comportamiento.

A través de la Cromociencia se puede ampliar la capacidad de pensar con más amplitud y profundidad y lograr el equilibrio tanto en el comportamiento como el desarrollo de las capacidades intelectuales.

La memoria, nuestros recuerdos, lo que aprendimos, el idioma, las costumbres, que se iniciaron desde que tenemos contacto con el mundo, hacen parte de nuestro comportamiento, como resultado de la percepción, entonces los órganos de los sentidos inician los procesos básicos por medio de los cuales determinamos lo que somos, lo que hacemos y lo que pensamos; cualquier proceso cognitivo inicia con la percepción, que es el medio en que el mundo de afuera, el externo, comienza a ser parte del mundo interno, nuestra forma pensar, de sentir, de actuar, como es el caso, de la toma de decisiones o el razonamiento; la comprensión o el lenguaje, la atención o la solución de problemas.

El color como imagen activa determinados niveles del cerebro y se puede relacionar con procesos, que orientados, pueden ayudar al éxito de una tarea o actividad. Uniendo color como estructura simbólica visual, con palabras que hacen parte del área auditiva, y las acciones que surgen del contexto de las palabras relacionadas con cada color, se logra tener una orientación efectiva de las actividades, más aún cuando se facilita memorizar, combinar y relacionar los procesos con los colores, que son imágenes de fácil recordación.

Entonces percepción visual, más percepción auditiva, más comportamientos relacionados con las palabras, logran un efecto que ayuda a orientar lo racional, emocional con armonía e integralidad.

La sensación y percepción visual permiten comprender que ocurre a nivel de los procesos psicológicos, reconocer el estilo cognitivo, los rasgos de personalidad, para orientar con la estimulación de cada color determinadas áreas del cerebro y nuestro pensamiento, según la longitud de onda que genera cada color.

  • El ganador toma una firme decisión de triunfar y lucha hasta el final.
  • El perdedor ni se lo plantea está seguro que no podrá…
  • El ganador pone una meta y escribe sus sueños en bronce, para que nunca se le olvide de lo que quiere conseguir o lograr.
  • El perdedor dice que no puede soñar porque eso es de niños y de ilusos.
  • El ganador dice siempre: «Estoy seguro que lo voy a conseguir».
  • El perdedor sólo dice: «No estoy seguro que lo pueda hacer».
  • El ganador encuentra siempre una o más soluciones a cualquier problema.
  • El perdedor siempre tiene uno o más problemas para cualquier solución
  • El ganador fija un objetivo concreto y lo persigue sin que nada pueda hacerlo salir de su camino.
  • El perdedor siempre encuentra una excusa para tirar la toalla : que no tiene tiempo suficiente, que le falta dinero, que la situación es difícil, que hay problemas con el gobierno,…, que… hay miles de excusas para no hacer…
  • El ganador se toma el tiempo necesario para hacer que las cosas funcionen y tiene la suficiente paciencia, para dar un paso más, dar la siguiente vuelta de la esquina, siempre sube el siguiente peldaño de la escalera.
  • El perdedor, si algo no funciona en los primeros momentos, pasa a otra cosa. Se pasa la vida probando, deja lo que inicia y se va de cabeza a lo nuevo que sale: un nuevo trabajo, una nueva oportunidad laboral, un nuevo producto…
  • El ganador sabe que el éxito requiere tiempo, esfuerzo y dinero y por supuesto mucho, pero mucho entusiasmo.
  • El perdedor siempre está buscando «El tesoro oculto o sacar la lotería», siempre busca como evitar el esfuerzo y el trabajo, está primero cuando oye: «Gane 50.000 de dólares al mes, haciendo tal o cualquier cosa…»

Y lo realmente importante…

  • El ganador no espera ni pierde el tiempo, se pone en ACCIÓN inmediatamente.
  • El perdedor se pierde en un análisis interminable de la situación, cuestiona cada detalle, critica todo y nunca, se pone en marcha…

El éxito en el trabajo requiere determinación, tomar riesgos moderados, explotar las oportunidades, decisiones objetivas, etc. Por lo tanto si ha tenido éxito en su carrera como empleado, los augurios son buenos para usted.

Se han hecho muchos estudios que definen las características necesarias para triunfar en un negocio pequeño. Los resultados sugieren que las personas de negocio exitosas:

  • Están determinadas a triunfar
  • No temen correr riesgos moderados
  • Identifican y aprovechan las oportunidades
  • Son objetivos cuando deben tomar una decisión difícil
  • Consideran el dinero como medida de sus logros, no como fin en sí mismo
  • Saben planificar su futuro.
  • Desean saber cómo están desempeñándose (evaluación de su actividad)

Afortunadamente, estas características son similares a las necesarias para triunfar en cualquier carrera.

Conoce  estas 8 ideas para el éxito en este  vídeo, y empieza a ponerlar en práctica desde YA!

¿Que te dirije al éxito? Estas son las 8 claves, explicadas en 3 minutos.

  • La Pasión.
  • Tener foco.
  • Dedicación.
  • Trabajar fuertemente.
  • Empujate a ti mismo.
  • Servir a otro algo de valor.
  • Generar buenas ideas.
  • Persistir.

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