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¿Quién no se ha sentido culpable en su vida? Lastimas a otra persona sin querer y luego sientes gran culpa. Todos cometemos errores, algunos insignificantes y otros importantes.

La culpa es un indicador de que estamos rompiendo una regla social. Ya sean reglas establecidas formalmente, como respetar las señales de alto en la calle, o reglas implícitas o autoimpuestas como evitar herir los sentimientos de otros.

La culpa se define como el estado emocional que surge de pensar que hemos actuado de manera indebida. La culpa es una actitud formada por emociones y pensamientos, que nos llevan a una sensación de auto devaluación. Es decir, la persona que siente culpa, se califica negativamente como persona, se siente mal consigo misma y se siente devaluada de alguna manera.

Generalmente, la culpa surge de manera automática, y nos puede servir como indicador de que algo en nuestra conducta no está en armonía con lo que nosotros consideramos adecuado. Sin embargo, quedarse con el sentimiento de culpa una vez que nos hemos dado cuenta de la situación no sirve de nada. Ni nos sirve a nosotros ni a la persona a quien hemos lastimado.

De lo que se trata realmente es de asumir nuestros actos, y hacernos responsables de enmendar las situaciones, hasta donde sea posible. Hay una gran diferencia entre sentirme culpable y sentirme responsable. La culpa me hace sentirme mal conmigo y me devalúa. Hacerme responsable me hace sentir mal hacia la conducta, pero me sigo sintiendo bien conmigo, aceptando que cometí un error, pero que eso no me devalúa como individuo.


La depresión es una enfermedad, un problema médico más frecuente de lo que se pueda una imaginar. Durante mucho tiempo las personas creían que la depresión era un signo de debilidad mental y no lo veían como un problema de salud.

Las personas con depresión tienen niveles anormalmente bajos de algunas sustancias químicas del cerebro que controlan el estado anímico, el apetito, el sueño y en ocasiones la función sexual.

La depresión no respeta raza, ocupación, nivel socioeconómico o sexo, pero estadísticamente se ha visto que afecta en mayor proporción a las mujeres. La edad en que se presenta el primer episodio de depresión está entre los 25 y 44 años de edad, es menos frecuente en las personas casadas o que tienen una relación de pareja duradera, la gente divorciada o separada es más propensa a padecer depresión.

Síntomas característicos de la depresión:

+ Estado anímico deprimido (sentirse inútil, triste, desesperado, baja autoestima y falta de confianza en uno mismo, sentimientos de culpa).

+ Afectar el pensamiento (dificultad para concentrarse y memoria afectada).

+ Mal funcionamiento físico: (desordenes de sueño y alimentación, baja de actividad sexual, cansancio).

+ Cambios en el comportamiento (ser irritable, impaciente, y ser muy negativos).

 

 

Un divorcio no es fácil para nadie. Además de las consecuencias materiales que puede traer a quien lo pasa, están las afectaciones emocionales, en particular, la autoestima. El golpe que da un divorcio a la imagen propia es usualmente negativo y los cuestionamientos y la autocrítica no se hacen esperar.

La construcción de una autoestima fuerte y saludable antes, durante y si es el caso, después del matrimonio, es importante para enfrentar los cambios que la vida trae. Seguir un curso de autoestima es importante en todos los momentos de la vida.

Consejos para salir rápidamente del proceso de duelo que trae un divorcio:

Reafirma lo bueno en tu vida. Agradecer lo bueno que tienes y cambiar los pensamientos y afirmaciones negativas por positivas cambiará poco a poco tu estado mental.

Piensa positivamente. Es difícil en esos momentos de soledad pensar positivamente, pero hay que darse una oportunidad. Observa cuidadosamente lo que piensas y atrapa los pensamientos negativos para cambiarlos por ideas de alto valor.

Deja el pasado atrás. No hay que darle vueltas al pasado tratando de adivinar qué pasó. Úsalo como un ejercicio de aprendizaje, para que no se vuelva a repetir.

Haga cambios significativos. Toma cursos, inscríbete a talleres, estudia en casa, únete a un club, cambia de empleo, rompe con la rutina y lo que no te gusta para que te motives.

Algunas personas siempre salen con grandes ganancias de las situaciones en que la mayoría sólo puede resignarse a soportar las pérdidas de una situación general de crisis.

Sucede en todos los sentidos de la vida, tanto en los momentos de una crisis emocional personal, como en las relaciones interpersonales.

A la vez que las presiones económicas se van sintiendo más hoy en día, se empiezan a ver poco a poco esas pocas personas a quienes curiosamente les empieza a favorecer la situación que a los demás tanto les afecta.

Si lo observas detenidamente las vas a encontrar. Se trata de personas que se vuelven más y más importantes para la empresa en que trabajan porque conforme despiden a otras, ellas son las únicas capaces de mantener el barco a flote en su respectiva área. O bien, son personas cuya manera de ser inspira confianza a los demás y en momentos de crisis generan una sensación de seguridad a todos los demás involucrados en una actividad.

Al final de cuentas, son estas personas las que pueden aprovechar las oportunidades que siempre surgen de una situación de crisis, porque cuando hay crisis hay problemas, y cuando hay problemas las personas están dispuestas a invertir los recursos que tengan en aquellas personas que tengan la fortaleza y la actitud profesional para ayudarlos a resolver esos problemas.

De hecho, esas personas acaban por tener las mejores oportunidades en las relaciones de amistad y hasta de pareja, porque mientras todos los demás se ven golpeados por el desánimo de una crisis económica, estás personas se vuelven más populares y admiradas.

¿Y cuál es la clave para ser de este tipo de personas y poder convertir en éxitos y oportunidades de crecimiento las situaciones que todos los demás viven como una crisis? Una mentalidad valiente, realista, positiva. Una actitud ante la vida y ante los demás que viene de una profunda serie de emociones positivas construidas alrededor de nuestra idea de nosotros mismos.

Cuando una persona desarrolla y mantiene una autoestima verdadera y sana (porque como algunas veces hemos comentado ya, existen estructuras emocionales de autoestima falsas y poco sanas), se generan automáticamente la seguridad, la alegría la claridad mental y la actitud positiva pero realista que se necesita para lograr tener un gran éxito a partir de una crisis.

La mayoría de personas puede sentir miedo cuando se dirigen al público. Tenemos miedo al ridículo y la mejor forma de superarlo es la práctica, y pensar que nos estamos dirigiendo a un grupo de amigos. No todos somos grandes oradores, pero sí se puede llegar a ser amenos y eficaces.

Aquí te presentamos cinco puntos relevantes que deben tener en cuenta los oradores. No sólo para vencer el miedo sino para ganar credibilidad y audiencia frente a un público determinado.

1. Prepararse. No hay peor situación que llegar a una presentación o dar una charla en público sin haberse preparado. Debes dominar el tema, documentarte sobre todos los términos que va a usar; convertirse en un experto del tema.

2. Seleccionar adecuadamente el material. El público quiere escuchar un orador, no ver una presentación realizada en un computador. Hay que revisar el material y que sea conciso, relevante y ameno.

3. Presentación. La presentación del orador u oradora es importante. Hay que llegar vestido según la ocasión y según el tipo de público. Hay que lograr que el público esté pendiente de tu presentación y no de tus movimientos.

4. Preguntas. Hay que estar preparado para las preguntas. En el momento de la preparación de la presentación, siéntese como si fuera parte del público y pregúntese que le preguntaría al conferencista.

5. Conocer la audiencia y el lugar. No se puede llegar a una presentación sin conocer al público frente al cual se estará. Investiga quienes asistirán, pregunta sus edades, sexo, si son profesionales, si conocen algunas preferencias y lo mas que puedas. Visita al menos una vez el lugar donde darás la charla.

Quizás en estos momentos te estás preguntando ¿Cómo hago para salir adelante? ¿Cómo puedo hacer que esto funcione? ¿Qué puedo hacer para cambiar la situación

El problema más grande que se presenta en la vida de la mayoría de las personas que buscan superarse y alcanzar el éxito, es la falta de confianza en si mismas. La confianza en uno mismo es la base para tener una buena autoestima, la cual es un factor importante para tener éxito y felicidad en la vida. Así lo dice el escritor, filósofo y poeta estadounidense Ralph Waldo Emerson.

Se trata de una cadena en la cual cada eslabón esta conectado con el otro, es decir que si tu no tienes la suficiente confianza en ti misma, tu autoestima tampoco será buena y como consecuencia no tendrás éxito ni felicidad en tu vida. Se puede decir, entonces, que la mejor guía que existe para ayudarte a alcanzar el éxito es sin lugar a dudas la confianza en ti misma, pues esta no es una cualidad innata sino una actitud que se puede cultivar.

En Busca de la Felicidad es una película protagonizada por Will Smith; en esta cinta el actor interpreta a un hombre llamado Chris Gardner, de clase social media-baja, el cual tuvo que superar una enorme quiebra además de la ruptura de su familia, ya que debido a la situación económica vivida es abandonado por su esposa quedando, éste, a cargo del único hijo de la pareja.

Aquí queda claro el poder que tiene el hecho de aprender a tener confianza en sí mismo; es justamente esta actitud la que lleva a Chris Gardner alcanzar su sueño.

Si sientes que eres una persona que no tiene confianza en sí misma, debes intentar ser consciente de que posees una identidad plena, esto quiere decir que es necesario que tengas una idea clara de quién eres en realidad, ya que al descubrirte como una persona única, especial, con sus pasiones, su carácter, su sensibilidad, sus gustos, sus errores y aciertos, estarás empezando, paso a paso, a adquirir la confianza en ti misma que crees haber perdido.

Por lo tanto, intenta redescubrirte, analiza cuales son tus puntos fuertes, tus capacidades, tus talentos, habilidades y logros; no dudes en hacer una lista con todas estas cualidades en un papel en blanco, esto te ayudará a asimilar mejor los aspectos de tu persona; luego asegúrate de que esta lista se encuentre siempre a tu alcance para que cada ves que te sientas de malos ánimos, triste, decepcionada o tengas miedo para afrontar un cambio en tu vida, la tomes y puedas léela nuevamente.


En el mundo toda creación del hombre debe ser  puesta al servicio de todas las personas sin ningún distingo o diferencia.

Hay que considerar al mundo desde una perspectiva positiva. Se pueden desviar las personas de ésta perspectiva, pero la responsabilidad moral, ética y humana es reorientarlas.

En este mundo todo debe ser pensado para que las personas seamos llamadas a la felicidad.

El hombre es un ser libre, llamado a la libertad y a contribuir a la generación de condiciones para la libertad de todas las personas.

El hombre tiene el deber de construirse permanentemente en compañía de otros, en búsqueda de la perfección.


Desmitifiquemos un poco lo que es Innovar,  Innovar proviene del latín innovare, que significa el efecto de tornarse nuevo o renovar, introducir una novedad.

Asi pues,  Innovar obliga a salirte de tu zona de comodidad. No innovamos (casi nunca) por placer.  Solo se innova por necesidad, porque no queda más remedio.

Ser “innovador” una vez que lo consigues ,parece glamoroso, pero el proceso es agotador, y es bueno que lo sepas para que estés preparado antes de intentarlo.

De lo anterior se deduce que la innovación no es un fin en sí mismo, sino un medio para alcanzar determinados objetivos. Esto se olvida a menudo, y termina pagándose caro.

Parafraseando a la Ley de Gordon: “Si una innovación no merece la pena, tampoco merece la pena hacerla bien”.

No te olvides que en cuestiones de innovación: “las cosas empeoran antes de mejorar” (Ley de Murphy). Por eso, no te asustes, es cuestión de ser perseverante.

No esperes a estar “motivado” para innovar. Empieza haciendo cosas nuevas. Al contrario de lo que muchos piensan: primero es la acción y después la motivación.

Los innovadores se notan por el lenguaje. No les gusta la palabra “imposible”. Para ellos está claro que “Difícil no significa imposible”.

El cerebro tiene patrones de funcionamiento  relacionados con procesos físicos. Newton y sus investigaciones  sobre la luz abren camino a la neurofísica, denominada en su nueva aplicación con el nombre de cromociencia, esta nueva ciencia permite entender el funcionamiento del cerebro, activarlo y mejorar los procesos mentales y aún orientar o ajustar el comportamiento.

A través de la Cromociencia se puede ampliar la capacidad de pensar con más amplitud y profundidad y lograr el equilibrio tanto en el comportamiento como el desarrollo de las capacidades intelectuales.

La memoria, nuestros recuerdos, lo que aprendimos, el idioma, las costumbres, que se iniciaron desde que tenemos contacto con el mundo, hacen parte de nuestro comportamiento, como resultado de la percepción, entonces los órganos de los sentidos inician los procesos básicos por medio de los cuales determinamos lo que somos, lo que hacemos y lo que pensamos; cualquier proceso cognitivo inicia con la percepción, que es el medio en que el mundo de afuera, el externo, comienza a ser parte del mundo interno, nuestra forma pensar, de sentir, de actuar, como es el caso, de la toma de decisiones o el razonamiento; la comprensión o el lenguaje, la atención o la solución de problemas.

El color como imagen activa determinados niveles del cerebro y se puede relacionar con procesos, que orientados, pueden ayudar al éxito de una tarea o actividad. Uniendo color como estructura simbólica visual, con palabras que hacen parte del área auditiva, y las acciones que surgen del contexto de las palabras relacionadas con cada color, se logra tener una orientación efectiva de las actividades, más aún cuando se facilita memorizar, combinar y relacionar los procesos con los colores, que son imágenes de fácil recordación.

Entonces percepción visual, más percepción auditiva, más comportamientos relacionados con las palabras, logran un efecto que ayuda a orientar lo racional, emocional con armonía e integralidad.

La sensación y percepción visual permiten comprender que ocurre a nivel de los procesos psicológicos, reconocer el estilo cognitivo, los rasgos de personalidad, para orientar con la estimulación de cada color determinadas áreas del cerebro y nuestro pensamiento, según la longitud de onda que genera cada color.

Extracto del libro escrito por Dave Barry, sobre «Las Cosas que me costaron más de 50 años en aprender«, estas son algunas de ellas:

  • Nunca, tomes una pastilla para dormir y un laxante en la misma noche.
  • Hay una línea muy fina entre un ‘hobby’ y ‘enfermedad mental’.
  • La gente que comparte su visión de la religión contigo, casi nunca quieren que compartas la tuya con ellos.
  • No debes confundir tu profesión con tu vida.
  • A nadie le preocupa que no bailes bien. Simplemente levántate y baila.
  • Nunca lamas un cuchillo, puedes cortarte la lengua.
  • El chisme es la fuerza más destructiva del universo.
  • Nunca debes decirle a una mujer, que esta embarazada, que tal que sean unos kilos de más.
  • Llega una época en la cual debes dejar de esperar que te preparen una gran fiesta de tu cumpleaños. Generalmente esto pasa a los once años.
  • La única cosa que une a todos los seres humanos, a pesar de la edad, género, religión, status económico, etnia, es que, en el fondo, TODOS creemos que somos mejores conductores que el resto del mundo.
  • Una persona que es agradable contigo, pero mal educadoa con el mesero, no es una buena persona.
  • Tus amigos te quieren de todas formas.