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Encuentro la televisión muy educativa. Cada vez que alguien la enciende, me retiro a otra habitación y leo un libro.

 Groucho Marx.

  1. Hacer lo posible para cambiar la forma de ver las cosas. Siempre mira el lado positivo. La mente te puede arrastrar a pensar en la negatividad y las dificultades. No la dejes. Mira el lado bueno y el aprendizaje de cada situación, por difícil e inconcebible que parezca absolutamente de todas las situaciones aprendemos y cuanto más duras, más marcada nos queda la lección, entonces agradece esa oportunidad de vivir y saca el aprendizaje. De lo contrario, cuando se te presentan situaciones incómodas y difíciles, perderás el rumbo de tu felicidad.
  2. Piensa en soluciones, no en problemas. Cuando pensamos en problemas nos quedamos bloqueados, absortos y sin saber qué hacer. Es mejor darse un respiro y pensar que absolutamente todo en la vida tiene solución y existe por una razón. No son problemas son retos que si se te han presentado es porque dentro de ti está el potencial para superarlos y seguir adelante. Y no todos tenemos los mismos “retos” porque todos tenemos diferentes cosas por superar.
  3. Escucha música relajante, edificante. Este es un alimento directo para tus sentidos.
  4. Mira comedias divertidas que te hacen reír. Y te llevan a un estado de alegría, jocosidad y buena onda.
  5. Cada día, dedica algún tiempo a leer unas cuantas páginas de un libro inspirador o un artículo. Este es un alimento para tu mente.
  6. Cuida tus pensamientos. Cada vez que te encuentres pensando en cosas negativas, empieza a pensar en cosas agradables. Simplemente si vienen estos pensamientos acéptalos déjalos pasar pero inmediatamente piensa en cosas agradables, no dejes que en tu mente se posesionen pensamientos negativos, en cambio llena ese espacio inmediatamente con positivos.
  7. Siempre mira lo que has hecho y no  lo que no tienes. A veces, puedes comenzar el día con el deseo de lograr varios objetivos. Al final del día puede pasar que te sientas frustrado e infeliz, porque no has alcanzado a  hacer todas lo que has planeado.
    Mira lo que has logrado, no te concentres en lo que falta. Es posible que hayas alcanzado mucho durante el día, y sin embargo por faltarte algunas pequeñas tareas te dejas decaer y no ves todo lo bueno que has construído. Es injusto hacia ti mismo. Siéntete feliz por lo que hiciste y piensa que todo tiene su tiempo y lo que te faltó todavía no era la hora de realizarlo.
  8. Cada día haz algo bueno por tí mismo. Date gusto. Puede ser algo pequeño: cómprate un libro, come algo que te gusta, observa tu programa favorito de televisión, ve al cine, o simplemente realiza un paseo en la playa. La misión principal de nuestra vida es ser felices y se vuelve un hábito constante con la suma de pequeñas cosas cada vez.
  9. Cada día produce por lo menos un acto de hacer felices a los demás. Esto puede ser una palabra amable, ayudando a sus colegas, parando el coche en el cruce peatonal para darle paso a las personas, cediendo tu asiento del autobús a otra persona, o dar un pequeño regalo a un ser querido. Las posibilidades son infinitas. Al hacer feliz a alguien, eres feliz y se propaga ese sentimiento, y entonces también la demás gente trata de hacerte feliz.
  10. Todos los días Agradece todo lo que tienes. Cuenta tus dones y ventajas diariamente. Verás que es más lo que tienes que lo que te hace falta. Y tal vez analizando estos dones lo que piensas que te falta puede ser un solo capricho, en realidad estás completo.
  11. No envidies a las personas que son felices. Por el contrario, sé feliz por ti mismo, es una elección y tienes el derecho a aprovecharla. Alguna vez leí que las personas aburridas e infelices hacen mucho daño a la sociedad. Es responsabilidad de cada uno mantenernos felices internamente para reflejarlo al exterior y conseguir una atmósfera positiva de amabilidad.
  12. Rodéate con la gente feliz, y trata de aprender de ellos para ser feliz. Recuerda que la felicidad es contagiosa.
  13. Haz todo lo posible para mantener tu centro, cuando las cosas no procedan según lo previsto y deseado. Encontrarte a ti mismo y aceptar que eres un eterno aprendiz de todo lo que se te presenta en la vida, te ayudará a mantener la calma y controlar sus estados de ánimo y reacciones. Es la aceptación de lo bueno y lo malo y permanecer en equilibrio, tiene mucho que ver con la paz interior y la paz interior es conductor de la felicidad.
  14. Sonríe más a menudo.

No dejen de leerlo por favor y traten de entender el profundo significado. Son como mandamientos para seguir en la vida.

1. ¿Sabes por qué el parabrisas del auto es tan grande y el espejo retrovisor tan pequeño? Porque nuestro pasado no es tan importante como nuestro futuro.Mira hacia adelante y sigue en movimiento.

2. La amistad es como un libro, toma unos pocos segundos en quemarse pero tomó varios años en escribirse.

3. Todas las cosas en la vida son temporarias. Si van bien, disfrútalas, porque no son para siempre. Si van mal no te preocupes no pueden durar demasiado tampoco.

4. Los viejos amigos son como el oro. Los nuevos amigos como los diamantes. Si tú tienes los diamantes no te olvides del oro, porque para sostener un diamante siempre necesitas una base de oro.

5. A menudo cuando pierdes las esperanzas y piensas: ‘este es el final’, Dios sonríe desde arriba y dice: «Relájate, hijo mío, esto es sólo una curva, no el final del camino.

6. Cuando Dios resuelve tus problemas tú tienes fe en Él. Cuando Dios no resuelve tus problemas Él tiene fe en tus habilidades para resolverlos.

7. Un ciego le preguntó a un santo: ¿Qué puede ser peor que perder la vista? Él le respondió: Que pierdas tu visión de las cosas.

8. Cuando tú oras por otros, Dios te escucha y los bendice, y algunas veces cuando tú estás seguro y feliz, recuerda que alguien ha orado por ti.

9. El preocuparse no se lleva lejos los problemas de mañana, se lleva la paz de hoy.


Leer es importante y provechoso. Mejora el rendimiento académico de los niños y las niñas y tiene muchos beneficios en la vida cotidiana. Está comprobado que las niñas y los niños lectores ganan en agilidad mental, se concentran más y acostumbran a sacar buenas notas.

A leer suelen enseñar en los colegios, pero los verdaderos lectores, aquellos que disfrutan realmente con la lectura, se forman en el ámbito familiar. Los padres y las madres son los responsables de crear el clima adecuado para fomentar el hábito de la lectura entre sus hijos e hijas implicándose a fondo en el proceso.

Es fundamental que los niños y niñas vean que en casa se lee. Ésta es una recomendación tan elemental que no necesita explicarse demasiado: de padres y madres lectores, en general, surgen hijas e hijos lectores.

Algunos trucos

Para prelectores:

  • Dejar que jueguen y toquen los libros infantiles a su gusto.
  • Sentarles en el regazo y enseñarles los dibujos de los cuentos.
  • Contarles cuentos personalizados.
  • Que vean leer a sus padres y madres.
  • Regalarles libros.

Para quienes empiezan a leer:

  • Comentar los libros que estamos leyendo.
  • Buscar libros indicados para su edad y apropiados a sus gustos.
  • Visitar frecuentemente la biblioteca más cercana.
  • Leerles cuentos.
  • Regalarles cuentos.

Para quienes ya leen:

  • No obligarles a que estén sentados para leer.
  • Suscribirlos a alguna publicación que les interese.
  • Comentar los libros que estamos leyendo.
  • Dejarles ir solos a la biblioteca del barrio.
  • Regalarles libros.