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Para muchos éxito puede llegar a ser una palabra lejana y hasta ajena. Resulta ser que no es más que la consecución de los objetivos y metas propuestas por una persona en determinado instante, con ambición o no. Hasta se puede hablar de éxito en pequeños detalles de la vida.

Logre lo que se propone de esta manera:

1. Defina sus propósitos. Decida cuáles son sus ideales en la vida, trace una estrategia que le permita acercarce cada vez más a lo que quiere lograr.

2. Delimite sus objetivos. Intente definir con claridad qué es lo que quiere conseguir, cosas materiales o logros personales. Diga mentalmente: «quiero tener libertad financiera, no tener que trabajar por el dinero, pasar mucho tiempo con mi familia».

3. Establezca cantidades y fechas. No es lo mismo decir: «quiero ganar mucho dinero» a «quiero ganar $2.000 dolares mensuales». Se trata de determinar con exactitud el alcance de sus objetivos en cuantía y tiempo de consecución. Si se define una fecha, se programará inconscientemente para lograrlo.

4. Divide y vencerás. Hay que dividir los objetivos y metas en partes pequeñas, para que sea simple ir por cada uno de los propósitos, en vez de hacerle frente a un reto muy grande. Es probable que no se de cuenta cuando ya esté disfrutando de los logros.

5. Visualice el éxito. Mírese a usted mismo en el estado final de tanto esfuerzo. Haga de cuenta que todo aquello por lo que lucha, ya lo ha conseguido e intenta personificarse en ese éxito.

Alimentar la mente es como alimentar el cuerpo. Si alimentas tu cuerpo diariamente con comida sana, nutritiva y haces ejercicio regularmente, con seguridad tu cuerpo mantendrá saludable, fuerte, esbelto y tu actitud haica la vida estará en niveles altos de entusiasmo y optimismo.

De la misma manera, sucede lo contrario. Alimenta tu cuerpo con comida que no es nutritiva, duerme mucho, no haces ejercicio. El resultado: un cuerpo gordo, pesado, sonmoliento y por ende, la actitud se torna negativa. Aunque no en todo los casos por supuesto.

Alimentos para la mente

La mente actúa de manera similar que el cuerpo. Estos son algunos alimentos para la mente que debes consumir a diario:

  • Pensamientos positivos. Alimenta tu mente con ellos en lugar de alimentarla con pensamientos negativos.
  • Ideas claras.
  • Actitud mental positiva.
  • Pensamientos de éxito en lugar de pensamientos de derrota.
  • Optimismo en lugar de pesimismo.
  •  Entusiasmo en lugar de desánimo.
  •  Objetivos y metas claras en tu mente en lugar de sueños y metas vagas o superflúas.
  •  Visualización de logros.
  •  Estado de ánimo positivo.
  •  Pensamientos ganadores en lugar de pensamientos perdedores.


Ser organizado es un aspecto que casi todos quieren, pero no dedica el tiempo para hacerlo. Las personas organizadas pueden alcanzar sus metas mas rápidamente y con menos esfuerzo.

Si eres uno de los que dejan las cosas en cualquier lugar, que se te hace difícil encontrar algún papel importante, que no llevas control de tu dinero o de tu tiempo, entonces estos consejos te pueden servir de mucho.

Organiza tu mente. Es importante que antes de comenzar cualquier plan de organización tomes un tiempo para estar tranquilo, para hacer poder aclarar tus pensamientos sobre las cosas que quieres hacer y cómo las harás,  poder concentrarte en los pasos a dar y también tener la disposición de disciplinarte para llegar a ser metódico y organizado y así poder alcanzar tus objetivos y tener una vida mas productiva.

Organiza tu espacio físico. El tener un espacio organizado ayuda a que la mente esté más organizada. Clasifica y organiza todas tus cosas de tu casa comenzando por tu habitación, tu cocina, tu sala, tu vehículo ,etc.  y elimina lo que ya no te es útil. Pon las cosas en sus respectivas gavetas, sobres o cajas. Es recomendable que coloques etiquetas para saber que contiene cada una de ellas.

Organiza tu tiempo. Planifica lo que vas a hacer durante el día. Escribe una lista de cosas por hacer y mantenla contigo y cada vez que termines algo táchalo y continua con la tarea siguiente. Usa agenda, de papel o electrónica para anotar las citas, reuniones y recordatorios. Si usas el computador puedes usar servicios tales como el calendario de google o el de outlook.

Limita tu tiempo. Pon un horario para cada cosa para que así no pierdas tiempo innecesariamente. Es decir si vas a usar el computador hazlo de tal hora a tal hora, o si vas a ver televisión o hacer ejercicios,etc.

Organiza tus tareas. Ejecuta las tareas tal cual como se han planeado. Puedes agrupar las tareas similares y hacerlas todas en un momento especifico. Delega las tareas que puedas encargar a otros pero siempre pido retroalimentación sobre la finalización de las mismas. Pon alertas para que se te envié un mail automático para recordarte algo o también que se te despliego una pantalla en tu computador.

Organiza tus finanzas. La parte financiera tiene una gran importancia. Sin el dinero no podemos pagar nuestros gastos y si no administramos bien podríamos estar malgastándolo. Siempre realiza un presupuesto con tus ingresos y gastos para cada quincena o mes y apégate a este presupuesto. Lleva el balance de tu chequera de manera organizado.


Es positivo aprender la forma de llevar una vida más práctica, financieramente tranquila y acorde con una actitud positiva ante la vida. Lo anterior puede englobar aspectos importantes que hoy se pieden resumir en el hecho de vivir más con menos.

Una de las máximas de las finanzas personales se basa en vivir por debajo de tus ingresos, lo cual quiere decir que gastes menos de lo que ganas. Una de las máximas de la productividad se refiere a la adecuada administración de tu tiempo para cumplir mejor con tus actividades. Una de las máximas de la teoría minimalista es que ocupes solo lo necesario para el desarrollo de tus actividades y tu vida diaria.

Nuestro problema como sociedad está determinado por una falta de guía para aprender a vivir eficientemente y disfrutar de cada uno de los momentos como es debido. En razón de nuestros intereses cada uno podemos definir lo que es importante para ser felices.

Nuestra sociedad ha sido invadida con el pensamiento del consumismo, acumular y destinar nuestros ingresos a adquirir lo último y lo mejor para ser así más productivos, estar en concordancia con los demás y así lograr nuestros objetivos, cuando la realidad es que no necesitamos muchas de las cosas que tenemos actualmente.

Hay que rodearse de aquellas cosas que te permitan acercarte a tu motivo de felicidad, pero evita las distracciones que en el camino se aparecen, hay muchas cosas que no son necesarias para tu vida, si algo te impide cumplir con tus metas ese algo no es necesario para ti.

Como complemento aquí les dejamos una presentación realizada por el escritor y diseñador Graham Hill, donde nos pregunta: ¿es posible que tener menos cosas, en menos espacio, nos lleve a ser más felices? De igual forma, comparte tres reglas para ir eliminando aspectos innecesarios en nuestras vidas.

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Es normal tener conflictos con otros. Este no es el problema sino el saber cómo manejarlos cuando suceden. Un mal manejo del conflicto puede hacer que lo que era un simple malentendido se convierta en un verdadero problema.

Aquí van algunos tips de comunicación para poner en práctica la próxima vez que entres en conflicto con tu pareja, jefe o algún compañero, los cuales te ayudarán a tener una comunicación mucho más efectiva y productiva:

1. Escucha. Escuchar no significa dejar que el otro hable sin interrumpirlo, esperando a que termine para entonces yo decirle en qué está mal. Escuchar es realmente ponerme en los zapatos de la otra persona. Entender qué siente y por qué lo siente. Entender qué de lo que yo he hecho o dicho le está afectando de qué manera.

2. Resuelve el problema presente. No hay que traer 10 ejemplos pasados que se parecen al problema presente. No van a poder resolver todos y solamente va a hacer que el enojo aumente.

3. Habla de lo que sientes, no critiques a la otra persona. No juzgues al otro con calificativos como: estás mal, siempre te equivocas, eres muy malgeniado. Habla de lo que tú sientes. Hazte responsable de tus sentimientos, en vez de atacar al otro.

4. No reacciones a la crítica. Si la otra persona te critica, mantén tu tranquilidad. Se trata de que no te sientas vulnerable a los comentarios de la otra persona. Que entiendas que el otro está alterado y por lo tanto va a tratar de defenderse. No es nada fácil no tomarse personal este tipo de críticas en medio de un conflicto.

5. Reconoce tus errores. Una vez que hayas escuchado lo que la otra persona tiene que decir, reconoce la parte que sí te corresponde. En la gran mayoría de los conflictos, las dos partes tienen parte de la responsabilidad. A veces queremos hacernos víctimas y poner a la otra persona como la causante absoluta del conflicto, pero si somos objetivos y realmente aprendemos a escuchar, podrás darte cuenta de cual es tu parte en el conflicto.

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Los problemas emocionales tienen mucho que ver con nuestro sistema de creencias y la manera como estructuramos nuestros pensamientos. Muchas veces un problema emocional persiste ya que tenemos una creencia que lo mantiene ahí.

Y por más que intentemos cambiar esa creencia de manera consciente, muchas veces existe una parte de nosotros que se resiste a ese cambio, y la creencia disfuncional continúa afectándonos.

Uno de los sistemas menos entendidos y más controversiales son los audios subliminales. La palabra subliminal se ha llegado a asociar con manipulación y mensajes de anunciantes sin escrúpulos, pero sólo significa algo que está por debajo del nivel de percepción conciente, no es ni bueno ni malo.

Los audios subliminales, como cualquier herramienta de autoayuda son sólo eso, una herramienta. No pueden convertir a las personas en algo que no son o no quieran ser, pero sí ayudan en el trabajo de superación personal diario y constante.

La mente humana es compleja y ha sido objeto de estudio desde hace cientos de años, y en ese sentido, la influencia de mensajes subliminales en ella no ha estado exenta de investigación.

Universidades como la de Cornell, en Nueva York, tiene un programa permanente de estudio sobre el tema, otorgan credibilidad a la teoría de que la mente puede apoyarse en mensajes subliminales para lograr sus objetivos.

Otros experimentos célebres incluyen el de Palmatier y Bornstein, en el reporte publicado en The Journal of Nervous and Mental Disease de 1980, donde 34 personas recibieron exitosamente mensajes subliminales para dejar de fumar durante tres semanas, apoyando una terapia con tal fin.

Es posible afirmar que los audios subliminales por sí solos no resuelven mágicamente las situaciones a las que nos enfrentamos, pero definitivamente son una herramienta de apoyo en los cambios que deseamos lograr.

 


Los presupuestos familiares son la expresión en pesos de los objetivos y las prioridades financieras del hogar. Por eso, se debe tener un plan mínimo que ofrezca una buena idea de qué se quiere hacer con los ingresos.

No hay un norte. Los hogares deben balancear disciplina y disfrute. Una buena parte del tiempo tratan de construir un patrimonio para satisfacer sus necesidades básicas o superfluas, el resto del tiempo, hacen cosas placenteras con su dinero.

Sobrestimar los ingresos mensuales. Los presupuestos deben partir del ingreso que llega efectivamente a la cuenta del banco. Hay que deducir las retenciones en la fuente, los pagos de parafiscales, las cotizaciones a las Empresas Promotoras de Salud (EPS) y otras deducciones al salario.

No planear los eventos. Es sencillo planear los gastos en regalos de cumpleaños, de aniversario o de Navidad, o incluso con las vacaciones. No sobra hacer una reserva para los eventos especiales, en particular cuando se tiene una vida social agitada.

Costos de ser propietario. Un carro o una casa tienen costos de impuestos, mantenimiento y seguros elevados que, cuando no se calculan, desajustan los presupuestos.

Costo del crédito. El uso no programado de los créditos de consumo o de tarjetas desbarata cualquier plan de gastos.

No hacer provisiones para grandes gastos o eventos inesperados. La universidad de los hijos, la jubilación propia o de los padres y las excursiones de fin de colegio son gastos que se pueden cubrir poco a poco si se consideran con anticipación.

No cumplir lo programado. El problema más frecuente es que no se cumple lo programado. La solución, construir algo de disciplina personal.

Visualización es el nombre que se le da a un tipo de ejercicio de manejo de las emociones que se basa en el uso de la imaginación. Se trata de provocar emociones a través del uso de la imaginación para ir programando o entrenando a nuestro cerebro para activar esas respuestas emocionales con más facilidad en el tipo de circunstancias en que más nos convienen.

El principio sobre el que funciona es simple, sin embargo un ejercicio efectivo requiere de una serie de etapas e instrucciones específicas, de lo contrario no será útil para alcanzar el objetivo de reprogramar la mente.

Por ejemplo, si una persona le tiene miedo a un profesor o a un jefe, y se le pide que cierre los ojos e imagine a ese jefe o profesor y piense en que le están regañando, la persona se empieza a poner nerviosa, siente miedo y muy probablemente prefiera dejar de imaginar el evento porque le causa mucho displacer. Lo importante es el hecho de que el evento no está ocurriendo en realidad, pero la persona siente y reacciona física y emocionalmente como sí estuviera pasando.

Este principio es la base de la visualización. Sucede que es posible y además increíblemente efectivo el hecho de provocar transformaciones en nuestra manera de reaccionar ante cualquier situación usando ejercicios de visualización correctamente diseñados. Es una manera garantizada de transformar nuestra personalidad.

Las visualizaciones correctamente diseñadas y realizadas son un medio infalible para transformar nuestras emociones, actitudes y rasgos de personalidad. Ser más seguro, más carismático o atractiva, dejar de fumar, seguir una dieta, no reaccionar violentamente, dejar de sentirse deprimido, y miles de objetivos que implican la transformación de la personalidad son alcanzados de manera efectiva a través de la visualización.


Cuando revisamos nuestros objetivos, nos damos cuenta de que no hemos logrado aquello que deseábamos, lo que nos habíamos propuesto lograr para determinada fecha, ya sea que nos hayamos quedado cortos, o ni siquiera estamos ni remotamente cerca de lo que pensábamos lograr.

Los objetivos más comunes que pueden generar frustración son: lograr un mayor ingreso, lograr un viaje, conseguir una pareja, formar una familia, cambiar de trabajo, bajar de peso, emprender un negocio, comprar una casa, etc.

La frustración de metas no alcanzadas puede ser muy intensa, y provocar ansiedad, depresión y baja autoestima. Nos atormentamos pensando en por qué no logramos lo que deseamos. Nos comparamos con otros que sí lo han logrado, y eso nos hace sentir peor.

La realidad es que si no has logrado lo que deseas al día de hoy, una sola cosa es definitiva: no has logrado lo que deseas hasta el día de hoy. Es un hecho. Si no lo has logrado, no lo has logrado y esa es la realidad. Por lo menos no lo has logrado hasta el día de hoy. Pero la verdad es que tienes dos alternativas al reconocer esta verdad: o la sufres, o la aceptas.

Si decides sufrirla, te pasarás un buen rato sintiéndote mal, triste, sin motivación, y preguntándote por qué tú no puedes ser feliz como otros. Te pelearás con esa realidad y te molestarás con la vida. Esto de ninguna manera va a cambiar la realidad, que es que al día de hoy no tienes aquello que deseabas.

Si decides aceptar esta realidad, dejarás de pelearte y de resistirte a ella. Esto te ayudará a algo muy importante que es: aceptar que las cosas son como son. El aceptarlo te permite relajarte y resignarte a esa realidad, lo cual a su vez te permite disfrutar aquello que sí tienes al día de hoy.

Piénsalo y decide si es más inteligente enojarte con la vida por lo que no has logrado, o mejor disfrutas lo que si es una realidad hoy, y mientras sigues en la búsqueda de aquello que anhelas, pero con una actitud de disfrute y alegría.

Muchas parejas toman la decisión de casarse o de compartir su vida juntos, pero sobre las finanzas prefieren vivir separados. Los siguientes tips le servirán para que la independencia financiera no se convierta en un problema marital.

1. Una cuenta para todas las cuentas comunes. Antes de pagar una factura, asegúrese que la van a pagar los dos. La mejor manera para que esto suceda es mantener una cuenta conjunta con la que pagan todo en la misma proporción.

2. Utilizar una segunda cuenta de ahorro. Aunque sus finanzas sean independientes, deben tener objetivos comunes. Si tienen una cuenta de ahorros dedicada para estos objetivos, servirá para asegurarse de que los dos están aportando la misma cantidad de dinero semanal o mensual para conseguirlos.

3. Todo lo demás manténgalo aparte. Si optaron por mantener una vida financiera separada, no es recomendable utilizar tarjetas de crédito conjuntas.

4. Cuidado con las compras grandes. La compra de activos de alto valor como electrodomésticos, carro, casa, puede significar un problema para las parejas separadas financieramente, ya que si la relación no funciona tendrán que entrar en un proceso de repartición de bienes que no siempre termina bien.

5. No deje que su pareja maneje sus finanzas. Si han decido que serán financieramente independientes, desde el principio usted debe mantener el control de su dinero. Aunque no es la idea, si se llega a separar, podrá entender bien en la situación financiera que queda y las deudas e inversiones que tienen por separado.