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Hablar de adicción no es solo tratar temas alrededor del alcohol, nicotina o heroína. Según lo explica el doctor Mark Griffiths, experto en adicciones de la Universidad de Nottingham Trent, es posible hacernos adictos a casi cualquier cosa.

«Durante los últimos 25 años he estado estudiando los juegos de azar y creo apasionadamente que estos juegos en su forma más extrema son tan adictivos como cualquier droga», dice Griffiths.

El costo social y de salud de los problemas de juego es enorme y tiene mucho en común con las adicciones más tradicionales; como los cambios en el estado de ánimo, problemas de relación, absentismo laboral, violencia doméstica y bancarrota.

Los efectos en la salud, para los jugadores y sus parejas, incluyen ansiedad y depresión, insomnio, trastornos intestinales, migraña, problemas vinculados al estrés, malestares estomacales y pensamientos suicidas.

Si las conductas como el juego de azar pueden convertirse en una adicción genuina, en teoría tampoco hay razón que impida que algunas personas se conviertan en adictos genuinos a actividades como los videojuegos, el trabajo o el ejercicio.

La investigación sobre jugadores patológicos muestra que estas personas, cuando se ven sometidas a abstinencia de juego, presentan al menos un efecto secundario físico, que puede ser insomnio, dolor de cabeza, pérdida de apetito, debilidad física, palpitaciones, dolor muscular, dificultad para respirar y escalofrío.

De hecho, comparados con los adictos a drogas, los jugadores patológicos parecen experimentar más efectos físicos por abstinencia cuando intentan dejar su conducta.


Los problemas emocionales tienen mucho que ver con nuestro sistema de creencias y la manera como estructuramos nuestros pensamientos. Muchas veces un problema emocional persiste ya que tenemos una creencia que lo mantiene ahí.

Y por más que intentemos cambiar esa creencia de manera consciente, muchas veces existe una parte de nosotros que se resiste a ese cambio, y la creencia disfuncional continúa afectándonos.

Uno de los sistemas menos entendidos y más controversiales son los audios subliminales. La palabra subliminal se ha llegado a asociar con manipulación y mensajes de anunciantes sin escrúpulos, pero sólo significa algo que está por debajo del nivel de percepción conciente, no es ni bueno ni malo.

Los audios subliminales, como cualquier herramienta de autoayuda son sólo eso, una herramienta. No pueden convertir a las personas en algo que no son o no quieran ser, pero sí ayudan en el trabajo de superación personal diario y constante.

La mente humana es compleja y ha sido objeto de estudio desde hace cientos de años, y en ese sentido, la influencia de mensajes subliminales en ella no ha estado exenta de investigación.

Universidades como la de Cornell, en Nueva York, tiene un programa permanente de estudio sobre el tema, otorgan credibilidad a la teoría de que la mente puede apoyarse en mensajes subliminales para lograr sus objetivos.

Otros experimentos célebres incluyen el de Palmatier y Bornstein, en el reporte publicado en The Journal of Nervous and Mental Disease de 1980, donde 34 personas recibieron exitosamente mensajes subliminales para dejar de fumar durante tres semanas, apoyando una terapia con tal fin.

Es posible afirmar que los audios subliminales por sí solos no resuelven mágicamente las situaciones a las que nos enfrentamos, pero definitivamente son una herramienta de apoyo en los cambios que deseamos lograr.

 


Un estudio realizado en Estados Unidos demostró que el 33% de las parejas sufren de celos y, lo que es peor, casi la mitad de los 651 encuestados creen que “es una consecuencia inevitable del amor verdadero”.

En Colombia sucede algo parecido. Según datos del Instituto de Medicina Legal, diariamente hay 24 casos de agresión por celos, y por celos sucede un asesinato cada cinco días.

Los celos es eso que todos conocemos y hemos experimentado como protagonistas o como víctimas de una pareja celosa. Los celos son nuestra manera de control que se pone en marcha ante el miedo a perder una figura de apego que brinda seguridad psicológica, significancia social y pertenecía, que es exactamente en lo que convertimos nuestra pareja.

A cambio de amor, lo que vincula a los celosos es el control exagerado, expresado a través del miedo, la angustia y la rabia. La persona que amamos queda convertida en un objeto indispensable para la vida, en una posesión, una extensión de nuestro propio mundo y hasta en un órgano vital.

El celoso enfermo siente y piensa que hay una amenaza constante a cada momento. Este temor de perder el objeto provoca pensamientos que pueden desencadenar emociones negativas y particularmente obsesivas, que llevan a indignaciones tales como esculcar los bolsillos, reciclar la basura, hackear los correos electrónicos y mirar los celulares a hurtadilla.

Recuerde que es una enfermedad que se padece, ya sea porque usted es el celoso o porque tiene uno en casa. Los celos son un atado de emociones y comportamientos que nos llevan a conocer lo más profundo de nuestras sombras o las de la pareja. Lo que determinará que los celos sean patológicos o normales es su intensidad y el hecho de que se deban a una causa justificada o infundada.

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Un divorcio no es fácil para nadie. Además de las consecuencias materiales que puede traer a quien lo pasa, están las afectaciones emocionales, en particular, la autoestima. El golpe que da un divorcio a la imagen propia es usualmente negativo y los cuestionamientos y la autocrítica no se hacen esperar.

La construcción de una autoestima fuerte y saludable antes, durante y si es el caso, después del matrimonio, es importante para enfrentar los cambios que la vida trae. Seguir un curso de autoestima es importante en todos los momentos de la vida.

Consejos para salir rápidamente del proceso de duelo que trae un divorcio:

Reafirma lo bueno en tu vida. Agradecer lo bueno que tienes y cambiar los pensamientos y afirmaciones negativas por positivas cambiará poco a poco tu estado mental.

Piensa positivamente. Es difícil en esos momentos de soledad pensar positivamente, pero hay que darse una oportunidad. Observa cuidadosamente lo que piensas y atrapa los pensamientos negativos para cambiarlos por ideas de alto valor.

Deja el pasado atrás. No hay que darle vueltas al pasado tratando de adivinar qué pasó. Úsalo como un ejercicio de aprendizaje, para que no se vuelva a repetir.

Haga cambios significativos. Toma cursos, inscríbete a talleres, estudia en casa, únete a un club, cambia de empleo, rompe con la rutina y lo que no te gusta para que te motives.

La hipnosis es un estado alterado de conciencia, en el que la persona alcanza un estado de profunda conciencia, pero dirige toda su atención hacia adentro, a emociones y sensaciones internas. Se desconecta del exterior, lo que no significa que no se da cuenta de lo que está sucediendo afuera; simplemente tiene su atención puesta en procesos internos.

No es necesario que una persona llegue a inducirnos el trance. Cuando estamos leyendo una novela, por ejemplo, y nos metemos tanto en la lectura que no notamos nada de lo que está sucediendo en el exterior, o cuando vamos conduciendo nuestro auto, tan concentrados en algún pensamiento, que nos sorprendemos de darnos cuenta que llegamos a nuestro destino y ¡no recordamos nada del camino!

La hipnoterapia es un proceso en el que se le ayuda a la persona a utilizar sus propias asociaciones mentales, recuerdos y recursos para lograr un objetivo. Las sugestiones hipnóticas ayudan a activar habilidades y recursos potenciales que ya existen en la persona, pero que no están siendo utilizados por falta de entrenamiento o de entendimiento.

El trance terapéutico es un estado en el que las limitaciones de nuestros pensamientos y nuestras creencias, son temporalmente alteradas, lo cual permite a la persona ser receptiva a nuevos patrones de pensamiento que le facilitan resolver un problema determinado.

La hipnosis es una herramienta efectiva para comunicarnos con la mente inconsciente. Pocas personas se dan cuenta del poder que su mente inconsciente tiene sobre sus vidas. Muchas conductas y hábitos están basados en vivencias que nuestra mente consciente tal vez ya no recuerda, sin embargo en la mente inconsciente se quedan grabadas esas vivencias como recuerdos inconscientes.

Existen varios factores que influyen en que una persona sea depresiva. Hay también diferentes tipos de depresión, los cuales varian en su duración e intensidad.

Hay personas que han vivido durante años con una sensación leve de tristeza y desánimo, pero hacen su vida normal a pesar de eso.

Estrés. Cuando nos sentimos presionados por nuestro ritmo de vida, responsabilidades, situaciones laborales o familiares, estamos extremadamente estresados y esto puede llevar a una depresión.

Pensamientos. Mucha gente se deprime por la manera en que piensa. Si tendemos a pensar en todo lo negativo de las situaciones, y a tener pensamientos fatalistas de todo lo que puede salir mal, es normal que nos sintamos deprimidos. Si tenemos una baja autoestima, es probable incluso que tengamos pensamientos negativos sobre nosotros mismos, y veamos solamente aquello que nos desagrada.

Aprendizaje. En ocasiones aprendemos a estar deprimidos si venimos de un ambiente familiar en el que todos estaban deprimidos, y creemos que ese es el estado de ánimo normal. Aprendemos a sentirnos así y a pensar y actuar de manera depresiva.

Fisiología. En ocasiones la depresión es causada por un desbalance bioquímico. Nuestras neuronas se comunican por medio de substancias químicas llamadas neurotransmisores. Si hay un desbalance de ciertos neurotransmisores, puede dar como resultado una depresión.

Circunstancias. En ciertas ocasiones vivimos experiencias difíciles y dolorosas que pueden llevarnos a una depresión. Situaciones como la pérdida de un ser querido, un accidente, un divorcio, problemas económicos y familiares, son algunos ejemplos.

Los hombres y las mujeres anhelan la intimidad, incluso si lo hacemos de diferentes maneras. Sin embargo, la intimidad que surge con frecuencia en las relaciones a largo plazo no suele ser el tipo de intimidad que fomenta el crecimiento en las relaciones. En cambio, como con todo lo demás, surge de forma predeterminada.

Este tipo de intimidad por defecto no es erótico y desaparece con el fundamento de la relación. Es un tipo de intimidad en la que los socios toman entre sí por supuesto. Con este tipo de intimidad, no es tan unión mucho más que el espacio entre los dos socios desaparece. fusión emocional ocurre cuando las líneas entre tú y yo nos confunden. Este tipo de intimidad crea rutinas que llevan al estancamiento. La mujer en la relación puede dejar de preocuparse tanto por su aspecto y el hombre puede olvidar que los pedos y eructos en presencia de una mujer no es de buena educación.

Se puede caer en una rutina de ver la televisión mientras se come la cena, a continuación, sentarse en los extremos opuestos del sofá viendo más televisión hasta que sea hora de dormir. El sexo se convierte en una idea de último momento, con una mentalidad de «Pásame la sal, y puedo tener un orgasmo con eso?»

En las relaciones conciencia, la intimidad es fomentado y desarrollado con premeditación e intención. Se crea no sólo en el dormitorio, pero en la vida diaria también.

He aquí cinco consejos para crear intimidad consciente:

1. Tómese el tiempo cada semana para hablar de lo que está pasando en su relación.

Ponga la cita en el calendario y lo mantenga a la semana. Utilice el tiempo para resolver el conflicto, para ir a escuchar más profunda la conciencia centrada, o para leer juntos de los libros por los expertos en relaciones, a continuación, hablar de lo que he leído.

2. Dar y recibir una dosis diaria de abrazos.

Los estudios han demostrado que los abrazos largos (diez a treinta segundos) aumentar la producción del cuerpo de la oxitocina, que es la sustancia química que aumenta nuestro sentido de conexión. También aumenta la serotonina, la sensación de buen estado químico. Diez segundos, no puede parecer mucho, pero la mayoría de los abrazos de la gente da de uno a tres segundos de duración.

3. Respirar juntos.

Siéntate frente a frente, y pon tu mano derecha sobre el corazón del otro. A continuación, comienzan a regular su respiración por lo que está inhalando y exhalando al mismo tiempo. Respirar un poco más lento y más profundo de lo normal, pero no exagerada, para que se marean. Mirarse a los ojos a la izquierda mientras respira. Usted puede sonreír también, esto no pretende ser un trabajo duro. Continúe por lo menos cinco minutos.

4. Dé a cada espacio de otros.

Sé que esto suena contrario a la intuición a la intimidad de la creación, pero es un componente importante. La gente necesita tiempo a solas. Podemos procesar nuestros pensamientos y sentimientos mejor cuando tenemos tiempo regular, solo coherente. Deje que retirarse a su cueva el hombre, y deje que se siente con su diario y una taza de té. Otra excelente manera de dar a cada uno otro espacio es para programar a tiempo con sus propios amigos, por lo menos una vez al mes. Si usted no tiene niños, trate de una vez por semana.

5. Hacer el amor.

A veces, un sexo conejo rapidito o loco es grande, pero es importante hacer el amor también. Tome las cosas con calma, sólo disfrutar de tocar, besar y acariciar. Mantenga las luces encendidas para que pueda mirarse a los ojos. Practique la respiración y otras prácticas tántricas para obtener la energía que fluye una vez que te acostumbras a hacer el amor más consciente

¿Alguna vez jugado hacer un “Serio” con los ojos como de niño? La idea es mirar directamente a los ojos a otra persona, durante el mayor tiempo posible, manteniendo la cara seria. Lo que suele suceder es que termina el juego con un ataque de risa nerviosa.

Hay algo acerca del contacto visual prolongado que hace sentir vulnerables y expuestas a las personas, es como si la persona que mira a los ojos tuviera acceso a tus pensamientos y a tus sentimientos.  Es por esto que los enamorados se miran a los ojos.

Una larga mirada de un ser querido puede provocar una oleada de felicidad interna, pero también un contacto visual prolongado con un extraño puede provocar malestar. Ante esto surge la pregunta ¿Cómo nos afecta exactamente el contacto visual?

Un viejo adagio dice  que los ojos son la ventana del alma y esto no está lejos de ser verdad. Podemos fingir un gesto o una sonrisa, pero es muy difícil sostener una expresión falsa cuando miramos directamente a los ojos de alguien. Aprendemos mucho mirando a los ojos de otra persona, y en general utilizamos la mirada para saber si alguien es digno de nuestra confianza.

En un estudio del año 2002 publicado en Developmental Psychology, investigadores encontraron que los niños siguen la dirección de los ojos de las personas, en lugar de dirección de la cabeza. El contacto con los ojos también nos ayuda con la memoria, investigadores del MIT descubrieron que las personas eran más propensas a reconocer a alguien, si él o ella habían tenido un contacto visual directo.

Cuando se realiza un contacto con los ojo de modo directo, cierta química interna es liberada en nuestros cuerpos, esto hace que nuestros corazones se agiten un poco más. La oxitocina, o también conocida la hormona del «amor«, esta molécula es generada de forma natural por el hipotálamo en la base del cerebro que regula varios procesos fisiológicos como las emociones y juega un papel importante en este proceso. Ya que, esta sustancia química nos hace sentirnos bien y usualmente se libera cuando nos sentimos a gusto con alguien, ya sea emocional o físicamente.

Un reciente artículo publicado en Biological Psychiatry ha postulado de que la oxitocina es la razón por la que las personas se sienten inclinadas a sostener un contacto visual prolongado con sus seres queridos. Y la Dra. Kerstin Moberg, el autora de El Factor Oxitocina, asegura que el contacto visual puede dar lugar a la liberación de esta hormona.

Esto podría explicar el porqué mirar a los ojos de alguien extraño puede hacernos sentir mal.

pensamientos

Cada pensamiento que procesamos, instantáneamente genera una emoción, que se siente bien o se siente mal. Eso es totalmente automático, y sucede siempre.

Cuando pienso un pensamiento tal como “yo no puedo” o “soy un fracasado”, instantáneamente aparece un sentimiento de malestar. Esa emoción negativa está  colocando distancia entre ese pensamiento y  mi ser interior.

Cuando pienso un pensamiento tal como “¡qué bien que lo hice!” o “esto sí lo estoy comprendiendo bien”, instantáneamente me siento bien. Esta emoción positiva me está indicando que ese pensamiento está muy cerca de mi ser interior.

El ser interior puede ser entendido como:  la escencia, el  “alma”  o aquella que verdaderamente soy, en lo más profundo de mi ser.

Entonces eso que siento cada vez que pienso un pensamiento es una emoción. Y las emociones lo que me dicen es…
…qué tan cerca o lejos está ese pensamiento de mi ser interior, alma o escencia.

De este modo, podrás identificar los pensamientos que te construyen, que están a favor de tu integridad y asi dar cabida a estos pensamientos postivos.

Mietras, debes revisar cuáles pensamientos son los que te están provocando disgusto, que van en una dirección que te destruye, que te desintegra. Con esto presente, mejor detengo esa línea de pensamiento y reformulo.

Al comprender qué son las emociones, podrás transformarte desde una persona que sufre y se lamenta a una persona integrada que goza el sentido de la vida.