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Es bien sabido que las plantas son muy importantes para nuestra vida. Ellas proveen el oxígeno que respiramos y nos dan una variedad de productos como deliciosas frutas, sombra, refugio, flores, hojas, medicinas, etc.

Los árboles también crean y mantienen la superficie del suelo previniendo de esta manera la erosión. Al cortar los árboles- en forma- irresponsable, y al ser negligentes en replantarlos, se destruye el equilibrio natural. Los árboles deben ser plantados combinados en sus diferentes especies, y árboles- frutales deben ser plantados en lugares tales como carreteras públicas y parques, para que los viajeros con hambre puedan satisfacerse.

El cuidado de los ríos y bosques forma parte integral de la vida. Dios es tan bondadoso que nos da Su gracia en la forma de baya pura, nueces y frutas; pero el hombre, como producto de su codicia-, ha convertido en desierto muchos lugares de la tierra, al cortar sus árboles y enriquecerse en forma ostentosa con éstos y otros productos. Es por ello importante separar la basura en forma estricta y reciclarla lo mejor posible, para comenzar su etapa de recuperación.

  • No más viajes inútiles en carros. Usemos la bicicleta siempre que sea posible.
  • Caminemos más.
  • No contaminemos el aire por razones de poco peso.
  • Haga el menor uso de cosas plásticas. Es preferible elaborar juguetes de madera para los niños, y educarlos para que sientan y amen la naturaleza, enseñándoles acerca de madre naturaleza.
  • Debemos economizar energía.

Participar activamente en servicios cívicos tales como plantar árboles en lugares públicos, el suministro de agua potable a los viajeros, limpieza de áreas sucias, reciclaje de la basura, protección en contra del abuso a los animales, etc. Debemos ver la energía de Dios manifestada en todo, y así actuar con la máxima responsabilidad y cuidado. Incluso una llave que esté goteando debe cerrarse.

Una estimación aceptable es que hay que hacer ejercicio entre 15 (quince) y 45 (cuarenta y cinco) minutos diarios, todos los días, de esta manera ayudas a mantener tu peso corporal entre cinco y ocho kilos más ligero que el que tendrías si no practicaras ningún ejercicio.

Por curioso que pueda parecer, no debemos olvidarnos de la actividad que realizamos de forma espontánea mientras nos ocupamos de nuestras tareas cotidianas, puesto que puede suponer entre 100 y 800 calorías diarias (kcal/día).29,30

Las personas muy activas, que habitualmente “van de aquí para allá”, están muy por delante de aquellas que se han quedado atrapadas en un estilo de vida sedentario.

Esto además de:

  • Tomar abundante líquido, por lo menos dos litros por día, en forma de agua o jugos de frutas y verduras.
  • Comer una porción abundante de vegetales, preferentemente crudos.
  • No consumir productos procesados, ni refinados. Tales como la azúcar blanca y harina blanca.
  • Preferir los cereales integrales, así como las semillas y nueces.
  • Llevar un estilo de vida saludable.

La solución para perder peso es una dieta de frutas, hortalizas y alimentos integrales acompañada de una razonable cantidad de ejercicio físico.

Esto no es una moda pasajera de efectos rápidos, sino un cambio en el estilo de vida a largo plazo que puede proporcionar una pérdida sostenida de peso y, al mismo tiempo, reducir el riesgo de contraer una enfermedad crónica.

¿Has conocido a alguien que consuma habitualmente frutas y verduras frescas y cereales integrales, y en muy raras ocasiones, o nunca, ingiera carne o comida basura como patatas fritas de bolsa o hechas en sartén, y golosinas? ¿Cuánto pesa esa persona? Si conoces a mucha gente como la que he descrito, quizá hayas notado que suelen tener un peso saludable.

Ahora piensa en las culturas tradicionales del mundo, las culturas asiáticas (china, japonesa, india) donde 2,000 millones de personas se han alimentado básicamente con una dieta vegetariana durante miles de años. Es difícil figurarse que dichas personas no sean delgadas; al menos lo eran hasta hace poco tiempo.

Resolver este problema no requiere trucos mágicos ni ecuaciones complejas que incluyan los tipos sanguíneos o el cómputo de los hidratos de carbono; tampoco requiere un profundo examen de conciencia.

Solo tienes que fiarte de lo que observas en las personas delgadas, vigorosas y sanas, y en las que no lo están. O confiar en los hallazgos de algunas investigaciones relevantes, tanto breves como extensas, que demuestran una y otra vez que los vegetarianos y los veganos son más delgados que sus congéneres carnívoros.

Los individuos vegetarianos o veganos que han participado en estos estudios son entre dos y trece kilos más delgados que sus compatriotas.

Tomado del libro: el estudio de China – T. Colin CamBell, PHD y Dr. Thomas M. Cambell II.