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En lo primero que se piensa es en los castigos. Revise primero si la causa fue el descuido de los deberes escolares, una dificultad en particular o alguna situación personal o familiar que pudo afectar el rendimiento académico del niño.

Los padres deben reflexionar sobre cuál fue su papel en la vida escolar de su hijo y si participaron en las actividades académicas del colegio. Las instituciones tienen que cuestionarse y revisar los planes de estudio, modelo pedagógico y sistema de evaluación para saber qué pudo haber fallado, dice un experto en el tema.

Los padres también deben sentarse a discutir con los colegios sobre qué esperan de ellos y cómo pueden ayudar. Si un niño reprobó se debe empezar por el colegio. Éste debe hacer un ejercicio de evaluación en el que los docentes analicen las razones por las cuales se dio la reprobación escolar, qué planearon y programaron, qué se cumplió y si lo implementado apoyó o no el desarrollo del aprendizaje.

Las instituciones deben revisar si sus currículos y sistemas de evaluación se implementaron de forma correcta. Si el profesor, agrega, no hace un buen diagnóstico de la causa de la reprobación, puede tomar decisiones equivocadas. Las instituciones deben esforzarse para que sus alumnos aprendan con agrado y, aunque educarse es un derecho, éste debe ir amarrado a ciertas obligaciones.

Hay estudiantes que pierden el año porque emocionalmente se han visto afectados con el divorcio de sus padres y el poco interés que los adultos les muestran. De allí la importancia de revisar el entorno familiar del niño y mirar, por ejemplo, si hubo exceso de permisos y libertades.

Los estudiantes, por su parte, deben hacer una autoevaluación acerca de cuál fue su falla y cómo subsanarla. Aquí se le hace un llamado a los padres para que no retiren del colegio a sus hijos y los apoyen en superar sus falencias y a los colegios, reforzar la cultura y el deporte en los currículos para retener a los estudiantes.
El divorcio y los problemas entre los padres afectan a los estudiantes. Al encontrar las causas que motivaron la pérdida de año escolar, padres, colegio y estudiante deben trabajar de la mano para superar esta falla. El castigo no es la solución.


¿Tu trabajo constituye el centro de tu vida? ¿Tu empleo resta importancia a todo lo demás, incluida la familia, el ocio y la vida social? ¿Es tu refugio? ¿Llevarte trabajo a casa para acabarlo por la noche o los fines de semana es algo habitual en ti? Si es así, puede que seas un adicto al trabajo.

Esta situación define a aquellos trabajadores que, de forma gradual, van perdiendo estabilidad emocional y se convierten en adictos al control y al poder, en un intento por lograr el éxito.

Cómo detectarlo:

Aquí es donde surgen los primeros problemas porque, muchas veces, el entorno de dicha persona no ve mal su comportamiento. Si una persona practica juegos de azar, toma drogas o bebe de forma descontrolada, estas conductas son consideradas reprobables ante uno mismo y ante los demás. Pero trabajar más de la cuenta, incluso en fines de semana o renunciando a las vacaciones, parece algo respetable.

¿Cómo saber si has pasado de trabajar para vivir a vivir para trabajar? Se trata de un proceso gradual: suele oscilar entre los cinco y los veinte años. Comienza como una ambición profesional mayor de la media, que para poder llegar a conseguir sus metas necesita de una dedicación laboral que también está bastante por encima de la media.

Síntomas:

Hay tres grupos diferentes. En primer lugar los cognitivos o mentales: ansiedad e irritabilidad; depresión; necesidad creciente de trabajar más y dedicarle más tiempo al trabajo; preocupación constante por el rendimiento laboral; la sensación continua de estar agobiado, de no llegar a todo; sensación de vacío emocional; la infravaloración de otros tipos de actividad distintos a la laboral.

Otro grupo de síntomas son los fisiológicos: estrés, insomnio y, a largo plazo, hipertensión arterial y aumento de sufrir enfermedades vasculares. El tercer grupo son los síntomas de comportamiento: la necesidad casi compulsiva de realizar listas de cosas por hacer y de anotar en la agenda hasta el más mínimo detalle; incapacidad de estar sin trabajar durante un período prolongado sin experimentar ansiedad, inquietud e irritabilidad; alejamiento de la familia y los amigos.

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A muchas personas les cuenta madrugar. Y más cuando es necesario. Sin embargo, interiormente estoy seguro que secretamente admiramos a esas personas capaces de despertarse a las cinco de la mañana y comenzar su práctica ¿De dónde toman la energía y la determinación para hacerlo?

1. Se necesita un motivo. Nadie madruga por el simple placer de hacerlo, siempre hay un motivo, bien sea para trabajar, bien sea para hacer ejercicio, para practicar yoga o porque nos gusta dar un paseo por las mañanas. Tenemos que descubrir cuál es nuestro motivo.

2. Evita bebidas y alimentos estimulantes. Difícilmente podrás madrugar si a lo largo del día te has tomado tres cafés, y has terminado la noche yéndote de fiesta. El cuerpo te pedirá descanso, y literalmente te impedirá despertarte pronto.

3. Madruga de forma progresiva. Si los sábados tienes la costumbre de despertarte sobre las 10 de la mañana, no pretendas despertarte a las cinco de la mañana de un día para otro. Tienes que hacerlo de una forma progresiva.

4. Pequeñas recompensas. Aunque lo ideal sería que te despertases por el placer de hacerlo, al principio te costará menos si te recompensas con pequeños detalles por haberlo conseguido. ¿Consigues un día despertarte y estar activo desde las siete de la mañana? Prémiate con un capricho.

5. Comparte tu objetivo con familiares y amigos. Si compartes tus intenciones con las personas que conoces, tu mismo tendrás una razón más para hacerlo. Pídeles que te pregunten sobre tu progreso, que te regañen cuando no lo consigas, y que te feliciten cuando hayas conseguido tu objetivo.

6. Aprovecha tu agenda. Si estás acostumbrado a utilizar una agenda, convierte tu levantada tempranera en una cita importante a la que hay que asistir. Convéncete a tí mismo que lo que tienes que hacer no es madrugar sino realizar una visita imprescindible.


Comer fruta es bueno, pero comer demasiada puede provocar dolor estomacal. Reír mucho es excelente, pero hacerlo en una junta de negocios puede no ser bien visto por tus jefes. Lo mismo pasa con la soledad, tener tiempos y espacios para gozar de la soledad puede ser relajante y rejuvenecedor; pero periodos demasiado largos sin la compañía de alguien significativo en tu vida puede conducir a estados de tristeza y depresión.

Pasar tiempo solo viene acompañado de una sensación de libertad ya que uno se vuelve en el amo de tu tiempo y estas en total libertad de decidir por ti mismo sin tener que justificarte o adaptarte ante nadie. Frecuentemente por complacer a nuestra pareja, hijos, familia, amigos e incluso clientes, terminamos haciendo cosas de las cuales quizás no estamos totalmente a gusto; pero lo hacemos porque disfrutamos complacer al otro o por negociar una ventaja posterior.

Pero, aunque estar solo tiene ciertas ventajas no hay nada como tener gente a tu lado para que te apoyen en lograr lo que deseas, para ayudarte en momentos difíciles, para escucharte hablar de tus logros, relatos, ideas, experiencias etc. y para alegrarte el día solo con su presencia.

Somos criaturas sociales que necesitamos interactuar con otros. No podemos ni debemos de estar solos. En el trabajo debemos entender que al trabajar en equipo multiplicamos exponencialmente el rendimiento y productividad de los integrantes. Y en nuestra vida personal, ser amigo y tener amigos es una de las más grandes bendiciones.

Definitivamente hay que saber equilibrar la balanza.


Cierta vez un acaudalado padre de familia llevó a su hijo a un viaje por el campo con el propósito de que este viera cuán pobres eran ciertas personas y comprendieran el valor de las cosas y los afortunados que eran ellos.

Estuvieron un día y una noche en la granja de una familia campesina muy humilde. Al concluir el viaje, ya de regreso en casa, le preguntó a su hijo:

– ¿Qué te pareció el viaje?

– ¡muy bonito, papá!

– ¿Viste qué tan pobre y necesitada puede ser la gente?

– Sí

– ¿Y qué aprendiste?

– Vi que nosotros tenemos un perro en casa, ellos tienen cuatro. Nosotros tenemos unas piscina de 25 metros, ellos un riachuelo sin fin. Nosotros tenemos lámparas importadas en el patio, ellos tienen las estrellas. Nuestro patio llega hasta el muro de la casa, el de ellos hasta el horizonte. Especialmente, papá, vi que ellos tienen tiempo para conversar y convivir en familia. Tú y mi mamá deben trabajar todo el tiempo y casi nunca los veo.

El padre se quedó mudo y el niño agregó:

– Gracias papá, por enseñarme lo ricos que podríamos llegar a ser.

Todas las personas tienen buena memoria, el problema es que si no se ejercita y no nos ejercitamos físicamente, cada vez será más complicado recordar personas, sucesos y diversas temáticas.

¿Qué puede llegar a afectar la memoria? La falta de atención, concentración e interés; la poca o mala comprensión de lo que se lee ó estudia; no hacer repasos o de hacerlos demasiado tarde y cuando ya se ha acumulado demasiada información; leer de forma pasiva y superficial, sin tomar notas ni reflexionar acerca de lo leído; no tener la costumbre de hacer esquemas o subrayados al momento de leer o estudiar.

1. El lugar donde estudias, lees o trabajas, debe estar ordenado, tener buena luz, alejado de distractores.

2. Hay que hacer ejercicio, ya que ejercitando tu cuerpo oxigenas las células del cerebro.

3. Está comprobado que la música, en especial la clásica, es un medio para mejorar y mantener las funciones cerebrales. La música estimula las células del cerebro y esto es positivo para la concertación mental, la memoria y el desarrollo visual y auditivo.

4. Cuando no puedas recordar dónde dejaste algún objeto, el estrés bloquea tu memoria. Para estos casos lo mejor es relajarte, cierra un momento los ojos, respira profundamente y exhala lentamente; ahora, vas a reconstruir todo lo que has hecho anteriormente.

5. Comprender lo que estás leyendo te facilita el proceso de memorización. Una recomendación es que no pases a la línea o párrafo siguiente si no haz comprendido lo anterior.

6. Asociar los textos con imágenes, ya que la imaginación y el pensamiento están unidos, con esta técnica te permitirá recordar sucesos o episodios de un determinado tema.

George S. Clason, en su clásico libro «El hombre más rico de Babilonia«, que narra la historia de un personaje llamado Arkad, el cual es el hombre mas rico y prospero de babilonia.  Arkad esta comentándole a dos colegas como fue que consiguió tanta fortuna y como hacia para que su riqueza creciera más y más, mientras el trabajaba menos, asi pues  habla de los 7 remeidos y de las cinco leyes del oro, estas son:

LOS 7 REMEDIOS:

1. Comience a llenar su bolsa.
Arkad aprendio que  era necesario que el se pagara a si mismo. Razon por la cual empezo a ahorrar el 10% de su salario, para de esta manera tener un dinero base con el cual poder llenar su bolsa.

2. Controle sus gastos
. El Panadero, El carnicero, El lechero. Todos ellos son  gastos necesarios para sobrevivir. Pero existen otros gastos que son lujos los cuales solo sacaran dinero de nuestro bolsillo. La idea no es ser tacaño. La idea es balancear estos deseos para que sean gastos controlados.

3. Haga dar frutos a su dinero. Se puede entender como «Haga que el dinero trabaje para usted». Cada centavo que usted ahorra debe generar mas ganancias. Es la habilidad de invertir en buenos negocios.

4. Impida que sus tesoros se pierdan. No dejes en manos equivocadas tus inversiones. No dejes que un obrero te hable sobre joyas. o un lechero sobre madera. Debes buscar los expertos y confiar en que ellos le darán el uso correcto a tu dinero.

5. Haga que su propiedad sea una inversión rentable.
Se resume en una sola frase «Posee tu propia casa».

6. Asegúrese ingresos para el futuro. Debes pensar que en algún momento de tu vida seras viejo. Entonces debes buscar una fuente de ingreso que cubra esta maravillosa fase de la vida. Claro esta que el dinero que has conseguido en tu juventud es el que tendrá que trabajar por ti.

7. Aumente su habilidad en la adquisición de bienes. A medida que vayas desarrollando tu habilidad para colocar a trabajar tu dinero. Debes pensar en productividad, Busca buenos negocios que te permitan adquirir buenos bienes.

LAS CINCO LEYES DE ORO

I. El oro acude fácilmente, en cantidades siempre más importantes, al hombre que reserva no menos de una décima parte de sus ganancias para crear un bien en previsión de su futuro y del de su familia.

II. El oro trabaja con diligencia y de forma rentable para el poseedor sabio que le encuentra un uso provechoso, multiplicándose incluso como los rebaños en los campos.

III. El oro permanece bajo la protección del poseedor prudente que lo invierte según los consejos de hombres sabios.

IV. El oro escapa al hombre que invierte sin fin alguno en empresas que no le son familiares o que no son aprobadas por aquellos que conocen la forma de utilizar el oro.

V. El oro huye del hombre que lo fuerza en ganancias imposibles, que sigue el seductor consejo de defraudadores y estafadores o que seña de su propia inexperiencia y de sus románticas intenciones de inversión.

Este es un libro que recomendamos ampliamente!

Trabajar Cansado

Todos tenemos días en los que simplemente no estamos bien. Tal vez nos quedamos despiertos hasta muy tarde la noche anterior, tal vez dormimos mal, o quizás simplemente estás cansado sin alguna razón clara.

Sin embargo, el trabajo es una obligación y no puedes quedarte en casa descansando. Quieres estar alerta, hacer que la mayor parte de tu tiempo sea productiva, y evitar distraerte  o cometer errores tontos.

Sigue estos  pasos, que te ayudarán a superar ese día cuando estás cansado:

Ten claro lo que debes lograr

Es siempre una buena idea tener un objetivo claro en mente, pero sobre todo cuando te sientas cansado. Piensa lo que necesitas para hacer hoy. Si  estás trabajando en un proyecto grande, ¿Cuáles son exactamente las tareas que vas a realizar?  Haz un plan del día.

Si no tienes un enfoque claro sobre lo deseas lograr,  seguro que al terminar el día, no lograste enfocarte en nada  y el tiempo se fue sin que valiera la pena!

Mantente alejado de las distracciones

Cuando estás cansado es más difícil concentrarse, por esto debes alejar las distracciones, simplemente comprobar  “Facebook”  puede hacerte perder la atención y distraerte mucho más.

Toma  mucha agua

La  Deshidratación mina tu concentración – Toma agua regularmente si estás cansado. Aunque la cafeína puede proporcionar un refuerzo temporal de la energía, no abuses del café.

Toma  una Siesta a medio día

Aprovecha la hora del almuerzo, y come algo rápido para que alcances a hacer una pequeña siesta, eso sí coloca la alarma de tu celular para que te despierte a la hora adecuada.  Seguro eso te ayudará a estar más alerta en la jornada de la tarde.

Muévete

Si te sientes somnoliento, lo peor que puedes hacer es sentarte en algún lugar cómodo y confortable – ya que casi seguro vas a cabecear!  En lugar de esto, muévete con frecuencia: levántate y estírate, sal a caminar un rato por el pasillo, ve al baño y  lávate la cara.

Realiza las tareas más fáciles

Finalmente, si te sientes muy cansado, pero todavía necesitas trabajar, trata de hacer las tareas más rutinarias: cosas como son responder a correos electrónicos, realizar documentos de presentación, hacer cambios de menor importancia pero que son requeridos, y así sucesivamente. Existen miles de pequeñas tareas en todos los trabajos.

Al finalizar el día y llegar a tu casa, duerme temprano para que puedas recuperar las energías y no se altere aún más tu reloj biológico y mañana si llegues con todas tus fuerzas a tu trabajo!