A veces, podemos encontrar grandes poderes de concentración en nosotros mismos. Cuando de verdad y sinceramente deseamos sobresalir en nuestros estudios, aprobar un examen importante o resolver un problema, este poder se hace disponible. En estos casos la concentración surge debido a alguna necesidad o deseo, pero el desarrollarla de una manera sistemática, nos permite controlarla, y tener la posibilidad de utilizarla intencionalmente, cada vez que sea requerida.

Para ello, es necesario practicar ejercicios especiales a diario. Desarrollando este poder de concentración se puede lograr:

  • Control de tus pensamientos.
  • La capacidad de enfocar tu mente.
  • La paz de la mente.
  • Liberarte de pensamientos inútiles y molestos.
  • La capacidad de elegir tus pensamientos.
  • Mejor memoria.
  • Confianza en ti mismo.
  • Fortalecer la voluntad.
  • Rapidez en tomar decisiones
  • La capacidad para estudiar y comprender con mayor rapidez.
  • Aumento de felicidad.
  • Mayor capacidad para desarrollar habilidades psíquicas.
  • Uso más potente y eficiente de la visualización creativa.
  • Mayor capacidad de meditar.
  • Y mucho más …