Una forma de practicar la auto-sanación es imaginar los órganos internos dentro de nosotros con una sonrisa amplia y alegre.

Es una manera de estimular a nuestras células para que se encuentren mejor. Nosotros mismos al imaginar este nuevo estado en los órganos estamos logrando dar un dosis de positivismo a nuestro interior, logrando como consecuencia elevar nuestro nivel interior tanto físico como mental.

Por ejemplo si uno se encuentra con depresión podemos imaginarnos la zona de los pulmones y corazón con una gran sonrisa.

Si uno tiene dolor de cabeza, nos imaginamos nuestro cerebro con una gran sonrisa que nos ayudará a quitar el fruncido del entrecejo y así actuaremos en cada órgano que necesitemos activar positivamente.