Visualización es el nombre que se le da a un tipo de ejercicio de manejo de las emociones que se basa en el uso de la imaginación. Se trata de provocar emociones a través del uso de la imaginación para ir programando o entrenando a nuestro cerebro para activar esas respuestas emocionales con más facilidad en el tipo de circunstancias en que más nos convienen.

El principio sobre el que funciona es simple, sin embargo un ejercicio efectivo requiere de una serie de etapas e instrucciones específicas, de lo contrario no será útil para alcanzar el objetivo de reprogramar la mente.

Por ejemplo, si una persona le tiene miedo a un profesor o a un jefe, y se le pide que cierre los ojos e imagine a ese jefe o profesor y piense en que le están regañando, la persona se empieza a poner nerviosa, siente miedo y muy probablemente prefiera dejar de imaginar el evento porque le causa mucho displacer. Lo importante es el hecho de que el evento no está ocurriendo en realidad, pero la persona siente y reacciona física y emocionalmente como sí estuviera pasando.

Este principio es la base de la visualización. Sucede que es posible y además increíblemente efectivo el hecho de provocar transformaciones en nuestra manera de reaccionar ante cualquier situación usando ejercicios de visualización correctamente diseñados. Es una manera garantizada de transformar nuestra personalidad.

Las visualizaciones correctamente diseñadas y realizadas son un medio infalible para transformar nuestras emociones, actitudes y rasgos de personalidad. Ser más seguro, más carismático o atractiva, dejar de fumar, seguir una dieta, no reaccionar violentamente, dejar de sentirse deprimido, y miles de objetivos que implican la transformación de la personalidad son alcanzados de manera efectiva a través de la visualización.