Para alcanzar el éxito lo más importante no es aprender de memoria y guardar los conocimientos, descubrimientos, vida, acontecimientos e historia que vivieron otras personas sino a aprender a “vivir plenamente tu vida” dejando un espacio en tu mente para que puedas pensar y evaluar sinceramente qué es lo que sientes en lo más profundo de tu ser.

Así permites sentirte bien contigo mismo logrando desarrollarte a tus anchas, sin tapujos de ninguna clase, siendo más que honesto contigo,  sin engañarte y conociéndote cada vez mejor.  Esta armonía entre lo que sientes, piensas y haces se ve reflejada en la relación que tienes con las demás personas y el mundo que te rodea en un ambiente de prosperidad y fluidez.