Las más recientes investigaciones sobre la salud y belleza de nuestra piel muestran que podemos encontrar en la alimentación y los productos naturales tres componentes con efectos protectores de la piel.
Estos componentes son:
Los Beta-Carotenos: Presentes especialmente en las zanahorias, los tomates y ciertos frutos «coloreados, los beta-carotenos aceleran la producción de melanina, pigmento natural fabricado por los meloncitos, células protectoras de nuestra piel; Los beta-carotenos preparan y prolongan el proceso de bronceado, permiten una coloración armoniosa de la piel y protegen el organismo contra los radicales libres, reconocidos hoy como uno de los principales responsables del envejecimiento de la piel.
Vitamina E: Esta vitamina participa a la protección de la piel muy especialmente a la defensa de las membranas celulares. La vitamina E es particularmente especializada en atrapar los radicales libres. Junto con el beta-caroteno la vitamina E permite una óptima protección de la piel expuesta al sol. La vitamina E se encuentra en varias frutas como la naranja, el melón, la papaya y la fresa.
Los O.P.C. (oligomeros procianidólicos): Estos preciosos Flavonoides, extraídos de las cascaras de las uvas, estabilizan las fibras de colágeno de la piel y refuerzan la elasticidad y solidez de la piel.
Recuerde antes de exponerse al sol utilizar siempre un bloqueador solar de buena calidad y utilizar gafas de sol pues los ojos también necesitan una protección adecuada.
Después de un día de exposición al sol en la playa, en la montaña o en un paseo, debe aplicar una crema humectante en su piel.