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Dentro de los direfentes estelos de liderazgo, tenemos los siguientes:

Estilo Directivo es aquel en el que el líder no solicita la opinión de sus subordinados y da instrucciones detalladas de cómo, cuándo y dónde deben llevar a cabo una tarea para luego examinar muy de cerca su ejecución.

Estilo Participativo es aquel en el que los líderes piden a los subordinados su opinión, información y recomendaciones, pero son ellos quienes toman la decisión final sobre lo que se debe hacer.

Estilo Delegativo conlleva ceder a los subordinados la autoridad necesaria para resolver problemas y tomar decisiones sin antes pedir permiso al líder.

Estilo Transformacional este líder «transforma» a los subordinados retándolos a elevarse por encima de sus necesidades e intereses inmediatos, hace hincapié en el crecimiento individual de sus colaboradores. Posee la habilidad de conectar los problemas de su entorno actual con una visión decisiva del futuro y se convierte en agente de cambio.

Estilo Transaccional este tipo de líder utiliza técnicas como la demotivar a los subordinados a trabajar ofreciendo recompensas o amenazando con castigos. Este tipo de líder únicamente consigue el compromiso de sus subordinados a corto plazo y hace que la gente tema tomar riesgos e innovar.

Estilo Estratégico, este líder ofrece la dirección e inspiración necesaria para crear una misión, visión y estrategias, que lleven alcanzar los objetivos. Dicho liderazgo está relacionado con la administración estratégica que fomenta la competitividad en las organizaciones. De esta manera el líder dentro de la organización debe tener un alto conocimiento de ella que le permita identificar sus fortalezas, debilidades, amenazas y oportunidades.

Estilo de apoyo se desempeña basándose en valores como: El trabajo en equipo, la descentralización en la toma de decisiones, la igualdad entre él y sus seguidores y el uso de un sistema de compensación del desempeño real de cada seguidor. Un buen líder de brindar seguridad a los seguidores para que tomen decisiones y tengan control sobre su trabajo.

Estilo de servicio, este líder transciende el interés personal para enfocarse en las necesidades de los seguidores e impulsarlos en el crecimiento profesional y emocional. Este líder se guía por los principios de: Impulsar a los seguidores para que reconozcan su fuerza espiritual y potencialidades, para esto el líder debe ser empatito hacia ellos; ganarse y mantener la confianza de los otros; tomar decisiones que vayan en beneficio del grupo; y escuchar activamente las opiniones y problemas de los seguidores.

El liderazgo se configura como una cualidad natural de quienes mejor lo practican y tiene un alto componente de inteligencia emocional. Se ha establecido que un líder necesita de los tres siguientes niveles:

  • El liderazgo individual (hacer lo mejor que cada uno sabe y alcanzar lo que se anhela).
  • El liderazgo grupal (lograr que las personas actúen en función de habilidades como la creatividad, la diversidad, la fuerza y la comunicación)
  • El liderazgo organizativo (requiere que las personas que hacen parte de la organización sean congruentes en su actuar).

Para liderar se debe escoger un camino especifico a seguir basado en un plan que contenga metas claras y precisas. Acorde con diversas investigaciones se estableció un modelo que contiene cinco dimensiones de la personalidad con las características de un buen líder, estas son:

1. Dimensión emocional, donde se encuentra el rasgo de extroversión, por lo tanto la persona comúnmente quiere hacerse cargo de las situaciones.

2. Dimensión de la empatía que se refiere a la armonía interpersonal y a la sensibilidad que permite respetar las diferencias, comunicarse adecuadamente  y entender al otro a partir de lo que se observa, de la información verbal o de información accesible desde la memoria.

3. Dimensión de ajuste, se relaciona con los rasgos de estabilidad emocional, autocontrol, tranquilidad y autoconocimiento.

4. Dimensión de la escrupulosidad, contiene los rasgos de logro, la responsabilidad, confianza percibida por los otros, credibilidad, accesibilidad, organización, resistencia, tolerancia a la tensión y a la frustración, toma de iniciativa, seguridad en sus ideas, decisiones y capacidades, realismo e integridad.

5. Dimensión de apertura a la experiencia, contiene rasgos relacionados con la disposición a cambiar y vivenciar cosas nuevas, la capacidad cognoscitiva de razonar en forma crítica, resolver problemas y tomar decisiones y la flexibilidad.

Extracto del libro escrito por Dave Barry, sobre «Las Cosas que me costaron más de 50 años en aprender«, estas son algunas de ellas:

  • Nunca, tomes una pastilla para dormir y un laxante en la misma noche.
  • Hay una línea muy fina entre un ‘hobby’ y ‘enfermedad mental’.
  • La gente que comparte su visión de la religión contigo, casi nunca quieren que compartas la tuya con ellos.
  • No debes confundir tu profesión con tu vida.
  • A nadie le preocupa que no bailes bien. Simplemente levántate y baila.
  • Nunca lamas un cuchillo, puedes cortarte la lengua.
  • El chisme es la fuerza más destructiva del universo.
  • Nunca debes decirle a una mujer, que esta embarazada, que tal que sean unos kilos de más.
  • Llega una época en la cual debes dejar de esperar que te preparen una gran fiesta de tu cumpleaños. Generalmente esto pasa a los once años.
  • La única cosa que une a todos los seres humanos, a pesar de la edad, género, religión, status económico, etnia, es que, en el fondo, TODOS creemos que somos mejores conductores que el resto del mundo.
  • Una persona que es agradable contigo, pero mal educadoa con el mesero, no es una buena persona.
  • Tus amigos te quieren de todas formas.

El experimento de la cárcel de Stanford fue realizado por el psicólogo Philip George Zimbardo,  la idea era probar  la influencia de un ambiente extremo como lo es la vida en prisión, en la conducta desarrollada por el hombre, dependiendo de sus roles sociales en este caso: presos vs. guardias.

Varios estudiantes de la Universidad de Stanford se sometieron de modo voluntario en 1971 a un experimento en el que fueron separados aleatoriamente entre presos y carceleros. Se construyó una prisión especial para el experimento, que comenzó con el arresto público de los estudiantes en sus domicilios, acusados de robo con armas. A los acusados se les aplicó el procedimiento habitual de entrada a prisión, inspección, identificación y aislamiento.

Al poco tiempo se vio como los guardias inventaban técnicas de persuasión y de castigo para controlar a los presos, separándolos en grupos de bueno/malos o quitándoles los colchones para hacerles dormir en el suelo etc. Tenían prohibida la violencia física pero por las noches se pasaban con los presos pensando que los investigadores no les observaban. A los presos se les puso en toda clase de situaciones humillantes: vivir desnudos, limpiar letrinas o incluso poses homosexuales.

A las 36 horas de comenzar el experimento, un preso empezó a sufrir estrés emocional y comenzó a llorar y experimentar ataques de rabia. Los guardas pensaron que se trataba de una táctica para que lo dejaran salir. El preso fue liberado, aunque al poco tiempo los guardas escucharon grabaciones sobre un plan externo para liberar a los estudiantes de la falsa cárcel al día siguiente.

El experimento estaba inicialmente planeado para 2 semanas, pero tuvo que cancelarse a los 6 días debido al exceso de humillación y inhumanización que recibían los presos y a que los guardas se habían metido excesivamente en sus papeles. Cuando el experimento se canceló los guardias incluso mostraron gran enfado.

Se pretendía concluir como se responde ante la autoridad y se concluyó que el papel no se desarrollaba por la propia forma de ser del individuo sino para cumplir con su rol. En palabras del Dr. Zimbardo:

Fue mi intento para determinar qué ocurre cuando pones a gente buena en un lugar malvado: ¿Triunfa la humanidad, o la fuerza de la situación puede acabar dominando hasta al más bueno de nosotros? Mis estudiantes de Stanford, Craig Haney y Curt Banks, y yo creamos un ambiente carcelario muy realista, una «mala cesta» en la que colocamos a 24 individuos voluntarios seleccionados entre estudiantes universitarios para un experimento de dos semanas. Les elegimos de entre 75 voluntarios que pasaron una batería de tests psicológicos. Tirando una moneda al aire, se decidía quién iba a hacer el papel de preso y quién el de guarda. Naturalmente, los prisioneros vivían allí día y noche, y los guardas hacían un turno de 8 horas. Al principio, no pasó nada, pero la segunda mañana los prisioneros se rebelaron, los guardas frenaron la rebelión y después crearon medidas contra los «prisioneros peligrosos». Desde ese momento, el abuso, la agresión, e incluso el placer sádico en humillar a los prisioneros se convirtió en una norma. A las 36 horas, un prisionero tuvo un colapso emocional y tuvo que ser liberado, y volvió a ocurrir a otros prisioneros en los siguientes cuatro días.
Chicos buenos y normales se habían corrompido por el poder de su papel y por el soporte institucional para desempeñarlo que les diferenciaba de sus humildes prisioneros. Se probó que la «mala cesta» tenía un efecto tóxico en nuestras «manzanas sanas». Nuestro estudio de dos semanas tuvo que parar antes de tiempo después de sólo seis días porque cada vez estaba más fuera de control.

Pueden ver el video de este experimento:

La película de Adrien Brody y Forest Whitakerde 2010, «The Experiment» se basada en ese experimento.

La conclusión fue clara: el poder tóxico de una mala “cesta” puede corromper cualquier “manzana” sana. Es decir, que el poder de las situaciones sociales puede llevar a mucha gente corriente, incluso a buenas personas tomar el camino del mal. Bien decian los abuelos: «Dime con quien andas y te dire quien eres».

Enlace: prisonexp.org

En una tarde nublada y fría, dos niños patinaban sin preocupación sobre una laguna congelada, de repente el hielo se rompió uno de ellos cayó al agua. El otro cogió una piedra y comenzó agolpear el hielo con todas sus fuerzas, hasta que logro quebrarlo y así salvar a su amigo.

Cuando llegaron los bomberos y vieron lo que había sucedido, se preguntaron: «¿Cómo lo hizo? El hielo está muy grueso, es imposible que haya podido quebrarlo con esa piedra y sus manos tan pequeñas…»

En ese instante apareció un abuelo y, con una sonrisa, dijo:

– Yo sé cómo lo hizo.
– ¿Cómo? – le preguntaron
– No había nadie al su alrededor para decirle que no podía hacerlo.

*Historia atribuida a Albert Einstein.