No estás aquí por mero accidente, ni para llenar un espacio o para ser una persona de papel secundario en la película de la vida, eres el protagonista de tu propia vida y tu propio destino!

Piense lo siguiente:  nada… Absolutamente nada! sería igual no existieras. Esto es así, tal vez tu cueste un poco creer en esta idea pero es asi.  Todos lo lugares donde has estado, las personas que has conocido sería diferentes de tu no haber existido.

Esto es por que todos estamos conectados, y nos afectan las decisiones, como también la existencia de las personas que están a nuestro lado.  Ellas también jugaron y juegan un papel decisivo en nuestro destino, no están ahí por que si!

Solo detente un momento a pensar cuantas decisiones tomadas en algún momento, cambiaron algún aspecto de tu vida o de la vida de otros. Es muy importante para tu bienestar, el sentir que tu vida tiene significado. Estudios de científicos norteamericanos han revelado que unos de los mejores predictores de felicidad y autorrealización es que la vida tenga un propósito.

Sin un propósito definido, siete de cada diez individuos no se sienten a gusto con su existencia; con un propósito, casi siete de cada diez se sienten satisfechos.

Tal vez te sientas muy triste y te estés preguntando:  ¿Por qué me Pasan Cosas Malas? ¿Por qué a mí? Será cuestión de suerte.

La respuesta está en tu mente,  el dolor y el sufrimiento surgen a partir de la percepción. La manera en que nuestra mente interpreta lo que sucede es lo que genera estados  de sufrimiento.  Los hechos en sí, no son ni malos, ni buenos, es tu interpretación de ellos, lo que le da significado y connotación de dolorosos, difíciles o maravillosos.

Cuando vives un suceso, cualquiera que este sea, pasa a través de los filtros de tu percepción. El primer filtro son tus sentidos, que depuran parte de la realidad, está fragmentada visión de la realidad llega a tu segundo filtro.

Este segundo filtro son tus creencias y valores, son los programas que se han establecido en tú mente producto de tu historia persona, y se  encargan de interpretar tu realidad.

Después de que tu mente ingresa la información, tú le das significado, la interpretas y la archivas. Y a la vez se crean  nuevos programas que actuarán en tu organismo y tendrán como resultado conductas y sentimientos concretos.

Es por esto que un mismo hecho, es vivido por cada ser humano de una manera totalmente diferente, porque cada individuo tiene un historial personal diferente por completo y procesa la información de modo distinto. Lo que para alguien puede significar un desastre o una tragedia, para otras personas puede interpretarlos como un reto o una oportunidad.

Si sientes que tu vida está llena de hechos que te causan sufrimiento, recuerda las palabras de Siddharta Gautama que decir: «El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional

Piensa que los hechos no son ni buenos, ni malos, simplemente son eso «Hechos»; lo que le da la connotación dolorosa a los acontecimientos son los programas de tu mente utiliza para procesar esta información. Estos programas los has adquirido durante toda tu vida, pero puedes ajustarlos y hasta cambiarlos!

Pregúntate, sobre eso que estás viviendo, ¿Por qué te resulta tan doloroso? ¿Qué significado le estas dando?  Tal vez le estas dando demasiado valor a un hecho que podría ser poco trascendente. Recuerda que  las cosas que nos parecían trascendentes, con el pasar el tiempo ya no lo son tanto.

¿Alguna vez dijiste: «Sí, voy a hacer eso, con toda seguridad”, te comprometiste – y luego resultaste con nada? De seguro te sientes muy mal cuando algo así ocurre.

Hasta las cosas más sencillas como: lavar los platos, visitar a un amigo, escribir a alguien un correo electrónico de respuesta o terminar un informe, si no realizamos lo que dijimos, pues quedamos muy mal ante los ojos de quienes nos rodean y poco a poco podemos ganar fama de “persona incumplida”.

Hay todo tipo de razones por las que a veces no hacemos lo que decimos que haremos, como por ejemplo:

  • No sacamos el tiempo.
  • No tenemos  la disposición, ni la energía para ello.
  • No nos interesa.
  • Nos damos cuenta de que en realidad no queríamos hacerlo.
  • Simplemente dijimos que “Sí” y luego se nos olvidó.

Entonces, ¿cómo podemos asegurarnos de que siempre llevaremos a cabo lo que hemos dicho que vamos a hacer?

La Clave “Detente y piensa antes de asumir un nuevo compromiso”

En primer lugar, no te apresures a decir que «sí». A muchas personas les resulta difícil rechazar la petición de algún amigo o colega. Pero a largo plazo, es mucho mejor decir a la gente que no tiene el tiempo, ni energía para comprometerse a ayudarlos en este momento, que hacer promesas y finalmente dejarlos plantados.

Al recibir una nueva propuesta, tómate un poco de tiempo para respirar y pensar bien, pregúntate, si puedes abordar este nuevo compromiso. Explícales a las personas que te vas a tomar un día o dos para pensar en ello, para asegurarte de analizar todos los por menores del asunto, piensa cómo en los siguientes factores:

  • Posees el tiempo para abordar el nuevo compromiso.
  • Tienes el conocimiento necesario que te permitirá sacar adelante la tarea, en caso de comprometerte con ella.
  • Cuentas con los recursos suficientes que se pueden derivar de este compromiso.
  • Si prestar esa ayuda va ser conveniente a puede meterte en aprietos.
  • Piensa decir que “Sí” sólo por pena o ¿porque te sientes presionado?

La próxima vez que estés a punto de decir  de modo impulsivo “Sí, claro, voy a hacer eso«, Detente!. Realmente necesitas tiempo para tomar una decisión sobre el asunto.

Luego de tomarte tu tiempo y pensarlo con cabeza fría, le comunicas lo que has pensado a la persona que te planteó el asunto, y de seguro la decisión que tomaste va a ser la mejor.

Recuerda que también está bien decir que no!

La vida cambia cuando cambian nuestros pensamientos. El pensamiento positivo atrae cosas positivas y cuando le añades el poder de la palabra y lo acompañas con el sentimiento, consigues  lo que te propones.

Las personas negativas ven los hechos malos, se miran a sí mismos como los perdedores, los derrotados,  las víctimas mientras que la gente positiva se enfoca: se ven a sí mismos como luchadores, emprendedores y dueños de su propio destino.

La persona pesimista, con pensamiento negativo, dice:

  • Mi vida es un desastre.
  • Nada me sale bien.
  • Esto siempre me pasa a mi.
  • Ya lo arruiné todo.
  • Nada va a resultar .
  • Es inútil esforzarse.

Incluso cuando les va bien la vida, dicen:

  • Esta racha de buena suerte durará poco.
  • La felicidad no es para siempre.
  • Me gustaría que todo siempre saliera bien, pero es imposible.

En cambio la gente optimista, cuyo pensamiento es positivo, con metas de triunfar y salir adelante va por la vida pronuncian frases muy diferentes:

  • Todo va a salir bien .
  • Nada es imposible.
  • Tengo fe que todo saldrá a mi favor.
  • La buena suerte siempre me acompaña.
  • Hay que tener confianza.
  • Hay que esforzarse.

Y si algo malo les sucede, entonces se dicen :

  • No hay mal que por bien no venga.
  • Siempre hay que buscar el lado bueno de las cosas.
  • La próxima vez todo va a estar mejor.
  • Pase lo que pase hay que salir adelante.

Es importante, cambiar la visión de la vida y dejar el pesimismo atrás;  recuerda que la sonrisa es el mayor enemigo del pesimismo.

La autoestima se refiere a la confianza básica en las propias potencialidades, y apunta a dos componentes esenciales: La valía personal y satisfacción en la vida.

La valía personal es la valoración positiva o negativa que la persona tiene de su autoconcepto (imagen de sí mismo), incluyendo las emociones asociadas con esta valoración y las actitudes respecto de sí mismo. El sentimiento de capacidad personal alude a las expectativas que tiene una persona de ser capaz, de hacer de manera exitosa lo que tiene que hacer, es decir, su autoeficacia. En la adolescencia, la autoestima juega un rol muy importante en la configuración de la personalidad y podría verse debilitada, entre otras, por los cambios experimentados en la imagen corporal y la formación propia de una escala de valores y juicios.

La satisfacción con la vida es el componente cognitivo que se define como el sentimiento de bienestar en relación consigo mismo en la propia vida, diferenciándose de la aprobación-desaprobación o el grado de satisfacción con las condiciones objetivas de vida.

Las personas que evidencian una alta satisfacción con la vida poseerían una adecuada salud mental, ausente de estrés, depresión, afectos negativos o ansiedad.

La Programación Neurolingüística o PNL (NLP – NeuroLinguistic Programming) es un modelo coherente, formal y dinámico de cómo funciona la mente humana, cómo procesa la información y la experiencia y las diversas implicaciones que esto tiene para el éxito personal.

Con base en este conocimiento es posible identificar las estrategias internas que utilizan las personas de éxito, aprenderlas y enseñarlas a otros (modelar); para facilitar un cambio generativo, tanto inmediato como de largo plazo.

La Programación Neurolingüística (PNL) se fundamenta en el estudio de tres aspectos del ser humano: la neurología del sistema nervioso y su forma de operar a través de los sentidos; el aspecto lingüístico de nuestra comunicación, pues con el lenguaje construimos nuestra realidad; y los programas mentales, que se refiere a las estrategias y secuencias internas que son ejecutados por la mente al llevar a cabo una tarea; las cuales actúan de manera similar a como lo hacen los programas de un computador.

La Programación Neurolingüística (PNL) estudia la estructura de la experiencia subjetiva y, hacia el futuro, muy seguramente cambiará este nombre por otro más preciso: Psicología de la experiencia subjetiva. Incorpora diversos campos en su exploración tales como la cibernética, la psicología, la teoría de sistemas, la hipnosis, la neurofisiología y la lingüística,

Hasta la fecha, la Programación Neurolingüística (PNL) se ha constituido como la propuesta más espectacular y efectiva para el cambio humano y la expansión de las opciones individuales y de las organizaciones.

La palabra «Depresión» viene del latín «Depressio» que significa «hundimiento», y es presisamente esto lo que la persona siente, cuando atraviesa un episodio de depresión, se siente «hundida» con el peso sobre su existencia.

Este es un trastorno afectivo que puede varíar desde: bajas transitorias en el estado de ánimo, hasta el síndrome clínico, de gravedad y con signos y síntomas, marcadamente distintos al de un estado pasajero y normal de depresión.

Estos son algunos pasos que te pueden ayudar a salir de un episodio en que te sientas deprimido por alguna circustancia de la vida, toma atenta nota:

1. Actívate, haz todo ese tipo de cosas que antes te generaban ilusión.

2. Positiva tus pensamientos, busca con todo tu interés el lado positivo que todas las cosas tienen.

3. Desarrolla tu autoestima, acéptate como eres, no necesitas ser «más», ríndete, cuanto más quieres cambiarte, más te criticas y más disminuyes la autoestima.

4. Desarrolla tu asertividad y mejora las relaciones personales en tu entorno, con mayor capacidad para defender tus derechos e intereses personales.

5. Vive tus emociones y desarrolla tu inteligencia emocional, aprendiendo a reconocer y aceptar tus emociones aunque no sean agradables, como la tristeza, la soledad o el abandono.

6. Afronta las situaciones y actividades desagradables pendientes, que has tratado de evitar y te ocasionan estrés e inquietud.

7. Establece objetivos en tu vida, aunque sean modestos. Haz una lista y empieza a caminar hacia ellos ¡ya!

8. Dedica un tiempo al día a relajarte, con actividades como respirar profundamente o practicar relajación.

9. Deja en silencio tu mente, no le des más vueltas a tus pensamientos, es inútil, no luches contra corriente, déjate fluir.

10. Aprende a solucionar tus problemas, mejorando tu capacidad de discernimiento y toma de decisiones.

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Nuestra primera recomendación, tómate un tiempo para mirar atrás y reflexionar sobre tu vida. Durante cuánto tiempo miraste de dentro hacia fuera sin detectar los errores cometidos; por ello, es necesario cambiar la perspectiva, ¡observar el panorama interior!  Cuando puedas mirar los planos y bocetos de tu vida, podrás de decidir en qué áreas debes adoptar nuevas estrategias o hacer cambios.

Segundo, busca un lugar donde puedas meditar y relajarte, respira profundo, una mente clara y concentrada es la condición más importante para recuperar la confianza y autoestima. Cuando nuestra mente está llena de pensamientos negativos o de trabajo (¡o de ambos!) no puedes concentrarte en los hechos en sí mismos.

En este punto, necesitas adoptar estrategias. ¿Qué es lo que aspiras hacer? Establece metas claras sobre lo que quiere lograr y en cuánto tiempo. Puede empezar por algo pequeño para ganar un poco de auto-confianza, quizá ser capaz de hablar con la chica que siempre te gustó o incluso sobresalir en el trabajo.  El truco es que cuando haces que una cosa suceda, ésta se propaga al resto de tu vida.

Haz una lista personal sobre los aspectos positivos y los negativos de tu vida; en ella identifica tus defectos y fortalezas, en tus dones naturales. De esta manera podrás concentrarte en los puntos que necesitas mejorar de tu vida. Al elaborar la lista, pídele ayuda a compañeros de trabajo o a la gente que te rodea, así, la lista de reflejará más fielmente (a veces nos duele ser sinceros) las cosas buenas y malas en ti.

Celebra tus logros personales tanto como se pueda—; ésta es una estrategia para canalizar la energía positiva hacia nuestro interior.  Cada vez que alcance un punto en el camino a su meta, ensaye realizar una pequeña celebración y cuéntales a tantas personas como pueda. De esta manera, el contador de energía positiva puede virar a tu favor.

También has una lista de logros, puedes llamarla la “lista gratificante”. Mírala cada vez que pierdas el rumbo, cuando necesites sentirte positivo, especialmente durante los tiempos difíciles. Esta sencilla lista, puede ser la diferencia entre recaer a zonas de baja autoestima, o retomar el camino hacia una mayor confianza en ti mismo.

Por último, pero no menos importante, rastrea tu «progreso emocional» – por decirlo de alguna manera. Saber si estás o no mejorando, te ayudará a volver a evaluar los métodos utilizados, y te permitirá percibir qué tan grave es el problema.

Nota: Si los métodos convencionales como éste no te funcionan, quizá debes valorar la posibilidad de buscar ayuda profesional, como un psicólogo.

Esta charla es sobre la vida, y sobre tus sueños y de como conseguirlos.

Cuando niños…  ¡Cualquier cosa era posible!  … y no debemos perder este espíritu.

Si no consigues tus sueños, puedes conseguir mucho tratando de hacerlo.

«Experiencia es lo que obtenemos, cuando no obtienes lo que quieres«

Aprendí que cuando un muro aparece en nuestro camino, está por una razón. No es para detenernos, sino para mostrarnos cuanto queremos lograr.

Si quieres conseguir tus sueños, es mejor que juegues honestamente con los demás.

Un consejo que es difícil de seguir: Di La Verdad!

Cuando te equivoques con alguien, disculpate. Una buena disculpa tiene tres partes:

  1. Lo siento
  2. Fue mi culpa
  3. Como le hago para corregirlo

La gente se salta esta tercera parte, pero es lo que se puede llamar sinceridad.

Si hay personas que no nos caen bien o cosas que no nos gustan… recuerda «que nadie es pura maldad«. Si esperas lo suficiente te mostraran su lado bueno. No puedes apresurarlo, pero puedes ser paciente.

Se agradecido, la gratitud es una cosa muy sencilla y poderosa.

Y por último, no creo que quejarse y cuestionarse todo, resuelva realmente los problemas. Puedes escoger que el tiempo que te quede esté lleno de energia y esfuerzo, o gastarlo quejandote, o por otro lado emplearlo jugando el juego duro (posiblemente te ayude más si escoges éste).

Todo se trata de como vivir tu vida. Por que si vives tu vida de la manera correcta los resultados se haran cargo de ellos mismos y los sueños vendrán a ti. Por que si la vives adecuadamente, los sueños te llegarán.

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La superación personal es un proceso de cambio a través del cual una persona trata de adquirir una serie de cualidades que aumentarán la calidad de su vida, es decir, conducirán a esa persona a una vida mejor.

Esta vida mejor no debe entenderse como una vida con más comodidades materiales, aunque éstas también pueden aparecer como un subproducto del cambio personal. Lo que el individuo trata de hallar a través de la superación personal es, en cambio, un estado de satisfacción consigo mismo y con las circunstancias que lo rodean.

Son muchos los factores que conspiran en contra de un estado de esta naturaleza. Es frecuente encontrar personas que viven oprimidas por sentimientos de angustia, temor o incluso ira contra sí mismas o contra los demás. La causa de esto son creencias erróneas acerca de lo que es la vida, por ejemplo, la creencia de que la manera de alcanzar la felicidad es tener más y consumir más.
Durante el proceso de cambio la persona en busca de la superación trata de conseguir la liberación de esas creencias erróneas para así poder estar en condiciones de afrontar la vida con otro enfoque, bajo otra perspectiva. Esto se llama el proceso de liberación o de despertar. A esa persona que ha conseguido ese objetivo se la puede llamar una «persona evolucionada», dado que ha experimentado una evolución en su actitud frente a la vida.

Llegar a convertirse en una persona evolucionada no es un proceso fácil. Implica dejar atrás muchas formas de comportamiento que se han ido adquiriendo como consecuencia de la vida en sociedad y que ya se han convertido en parte integrante de ti. De hecho, lo que se te está pidiendo es te conviertas en otra persona diferente de la que eras.