La historia de Ryan nos muestra que cuando tenemos un sueño respaldado por el deseo de realizar buenas acciones, no importa nuestra edad, ni el dinero…todos los obstáculos van desapareciendo con nuestro empeño de lograr la meta deseada.
Cuando Ryan tenía 6 años en su escuela le contaron las condiciones en que viven los niños de África. Esta historia hizo que Ryan se conmoviera profundamente al saber que en este lugar algunos hasta mueren de sed y que no hay pozos de dónde sacar agua, a diferencia de él que le bastaba dar unos pasos para que el agua saliera del grifo durante horas.
Ryan averiguó cuánto costaría llevarles agua. La maestra recordó una organización llamada WaterCan dedicada al tema y le dijo que un pequeño pozo podía costar unos 70 dólares.
Cuando llegó a su casa dijo a sus padres que necesitaba 70 dólares para comprar un pozo para los niños africanos. Ellos le contestaron que debía ganárselos él mismo por medio de tareas en casa con las que Ryan se ganaba algunos dólares a la semana. Finalmente reunió los 70 dólares y pidió a su madre que lo acompañara a la sede de WaterCan para comprar su pozo para los niños de África.
En esta organización le informaron que el costo de perforación de un pozo era realmente 2000 dólares y a pesar de que la mamá de Ryan le dejó claro que ellos no tenían ese dinero, esto no fue impedimento para anunciar que volvería nuevamente con esa cantidad.
Empezó a hablar con todas las personas a su alrededor, los clubes de servicio, grupos escolares, a quien quisiera escuchar su historia para que pudiera recaudar el dinero para hacer realidad su meta.
Contagiados por su entusiasmo, todos se pusieron a trabajar : sus hermanos, vecinos y amigos. Entre todo el vecindario lograron reunir 2000 dólares trabajando y haciendo mandados y Ryan volvió triunfal a WaterCan para pedir su pozo.
En enero del 99 se perforó un pozo en un pueblo al norte de Uganda. Este fue el primero pues a partir de ahí Ryan no ha parado de recaudar fondos y viajar buscando apoyos.
En la actualidad Ryan Hreljac tiene su propia fundación llamada Ryan’s Well y llevan más de 400 pozos realizados en África.
En palabras de Ryan: Si quieres hacer un cambio positivo en el mundo, debes encontrar algo que te apasiona y tomar medidas para actuar. Para mí, el tema es el agua y el saneamiento.