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La credibilidad es la base de la confianza y del liderazgo. No es una cualidad que podamos generar de forma autónoma e independiente sino algo que los demás nos otorgan.

Se dice que la credibilidad tiene tres factores: rigor, coherencia y continuidad. Para José Miguel Bolívar «es muy difícil ser creíble si no se es riguroso. Es preferible reconocer que no se sabe algo o matizar que no estamos del todo seguros de nuestra respuesta antes que dar por contrastada una información que no lo es«.

Ahora, no hay que confundir el rigor con la sinceridad pues mientras la falta de sinceridad es generalmente intencionada, la falta de rigor no suele serlo y obedece más a un mal hábito y a la ignorancia del efecto que produce en los otros.

Cuando no se es riguroso lo que se transmite a los demás es que no nos importan. No nos importa su tiempo ni nos importan las consecuencias que puedan derivarse de la información errónea que les hemos transmitido. Como puedes suponer, en este entorno de falta de respeto no hay lugar para la confianza.

La credibilidad comienza por nosotros mismos. Hay que comenzar entonces a creer en sí mismos. Se comienza por cosas sencillas. Intentar engañar a los demás es dudosamente eficaz y moralmente reprobable pero intentar engañarse a uno mismo es tonto.

Cuando planees algo, intenta hacerlo con rigor. Si dices que vas a hacer o no hacer algo, pues hay que cumplirlo. Si no estás seguro de poder cumplirlo, es mejor no comprometerse. Todos conocemos nuestras debilidades y cuando se deja de ser riguroso consigo mismo perderemos credibilidad.

Nigel Marsh ha trabajado en una enorme variedad de negocios incluyendo las empresas más importantes del mundo (Virgin, McDonald’s, Pepsi, British Airways, Philip Morris, Procter & Gamble y Mars, entre otras). Esta experiencia le ha brindado un fuerte punto de vista de lo que buscan de los empleados en el mundo de los negocios.

Nombrado  como «uno de los más destacados escritores y comentaristas de Australia», Nigel habla desde su experiencia personal, dando sus puntos de vista sobre cómo sacar el máximo partido de los negocios, la vida y los que te rodean.

Según sus palabras “El equilibrio vida-trabajo es demasiado importante para dejarlo en manos del empleador”.

En esta conferencia realizada TEDxSydney, Marsh no muestra como sería un día ideal equilibrado entre el tiempo con la familia, el tiempo personal y la productividad -y nos estimula a lograrlo, haciendo cosas sencillas.

Enlace: nigelmarsh.com

Hellen Keller, fue una autora, activista política, y oradora estadounidense. Nació en Tuscumbia, una pequeña ciudad rural de Alabama, Estados Unidos. Por causa de una fiebre cuando tenía tan solo 19 meses de edad quedo ciega y sorda. Pero esto nunca fue un impedimento para ella. En 1904 Helen se graduó «Con Honores» de la Universidad de Radcliffe, siendo la primera persona sordociega en obtener un título universitario.

Durante su vida luchó por los derechos de los trabajadores y de las personas con discapacidades, dio numerosas conferencias y recibió numerosas distinciones.

Helen decía que ella hubiera dado con gusto 10 años de su vida por ver un ocaso o un amanecer, oír la risa de un niño, el canto de un pájaro o una sinfonía de Beethoven.

Nosotros tenemos a nuestro alcance este y mil placeres más, gracias a nuestros sentidos; pero generalmente no nos tomamos la molestia de detenernos a disfrutar de las cosas sencillas y bellas que nos ofrece la vida diaria.

Recuerda: Las mejores cosas de la vida son gratis!