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La comunicación es indispensable para lograr organización y entendimiento en todos los aspectos de nuestra vida, pues es la transmisión de información de un sujeto a otro, que puede ser la pareja, un hijo, el compañero de trabajo, etc.

La comunicación es un arte, ya que es la forma de expresar nuestros pensamientos y sentimientos. Un buen artista analiza qué mensaje quiere plasmar en su obra y busca la forma de materialización que sea práctica, sencilla y más entendible para el observador.

La comunicación es una ciencia, ya que es exacta y precisa. Si decimos palabras ofensivas, conseguimos de inmediato el efecto rechazo en nuestro interlocutor. Si transmitimos palabras dulces  con amor o una sonrisa también conseguiremos el efecto positivo en el otro.

La comunicación es el medio para conocer y entender más acerca del otro y poder llegar a su interior. Debo profundizar e investigar las necesidades del otro para conocer su verdad, que puede ser igual o diferente de mi verdad. Todos interpretamos el mundo de manera diferente.  Pero utilizando eficazmente la comunicación encontramos un punto intermedio que genere hermandad.

Hay que estudiar y perfeccionar diariamente nuestra comunicación para que seamos congruentes con el mensaje que queremos expresar, pues la comunicación abarca no sólo las palabras, sino nuestros gestos, postura,  lenguaje corporal y tono de voz.  El antropólogo Albert Mehrabian realizó estudios durante los años 70 en los que analizaba la importancia relativa de los mensajes verbales y no verbales. Y concluyó:

  • El lenguaje verbal (lo que se dice) participa escasamente en la comunicación de emociones y sentimientos: apenas un 7%.
  • El lenguaje paraverbal (entonación, proyección, tono, énfasis, pausas, ritmo, etc.) corresponde aproximadamente un 38% de la comunicación
  • El lenguaje corporal (gestos, posturas, mirada, movimiento de los ojos, respiración, etc.). Abarca el 55% de nuestra comunicación.

La importancia de los elementos no verbales sobre los verbales aumenta si existen incongruencias entre ellos: si las palabras y el cuerpo están en descuerdo, uno tiende a creer al cuerpo.

Sin comunicación efectiva no hay buenas relaciones

Quien no comprende una mirada tampoco comprenderá una larga explicación.

Proverbio árabe.