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Los hombres y las mujeres anhelan la intimidad, incluso si lo hacemos de diferentes maneras. Sin embargo, la intimidad que surge con frecuencia en las relaciones a largo plazo no suele ser el tipo de intimidad que fomenta el crecimiento en las relaciones. En cambio, como con todo lo demás, surge de forma predeterminada.

Este tipo de intimidad por defecto no es erótico y desaparece con el fundamento de la relación. Es un tipo de intimidad en la que los socios toman entre sí por supuesto. Con este tipo de intimidad, no es tan unión mucho más que el espacio entre los dos socios desaparece. fusión emocional ocurre cuando las líneas entre tú y yo nos confunden. Este tipo de intimidad crea rutinas que llevan al estancamiento. La mujer en la relación puede dejar de preocuparse tanto por su aspecto y el hombre puede olvidar que los pedos y eructos en presencia de una mujer no es de buena educación.

Se puede caer en una rutina de ver la televisión mientras se come la cena, a continuación, sentarse en los extremos opuestos del sofá viendo más televisión hasta que sea hora de dormir. El sexo se convierte en una idea de último momento, con una mentalidad de «Pásame la sal, y puedo tener un orgasmo con eso?»

En las relaciones conciencia, la intimidad es fomentado y desarrollado con premeditación e intención. Se crea no sólo en el dormitorio, pero en la vida diaria también.

He aquí cinco consejos para crear intimidad consciente:

1. Tómese el tiempo cada semana para hablar de lo que está pasando en su relación.

Ponga la cita en el calendario y lo mantenga a la semana. Utilice el tiempo para resolver el conflicto, para ir a escuchar más profunda la conciencia centrada, o para leer juntos de los libros por los expertos en relaciones, a continuación, hablar de lo que he leído.

2. Dar y recibir una dosis diaria de abrazos.

Los estudios han demostrado que los abrazos largos (diez a treinta segundos) aumentar la producción del cuerpo de la oxitocina, que es la sustancia química que aumenta nuestro sentido de conexión. También aumenta la serotonina, la sensación de buen estado químico. Diez segundos, no puede parecer mucho, pero la mayoría de los abrazos de la gente da de uno a tres segundos de duración.

3. Respirar juntos.

Siéntate frente a frente, y pon tu mano derecha sobre el corazón del otro. A continuación, comienzan a regular su respiración por lo que está inhalando y exhalando al mismo tiempo. Respirar un poco más lento y más profundo de lo normal, pero no exagerada, para que se marean. Mirarse a los ojos a la izquierda mientras respira. Usted puede sonreír también, esto no pretende ser un trabajo duro. Continúe por lo menos cinco minutos.

4. Dé a cada espacio de otros.

Sé que esto suena contrario a la intuición a la intimidad de la creación, pero es un componente importante. La gente necesita tiempo a solas. Podemos procesar nuestros pensamientos y sentimientos mejor cuando tenemos tiempo regular, solo coherente. Deje que retirarse a su cueva el hombre, y deje que se siente con su diario y una taza de té. Otra excelente manera de dar a cada uno otro espacio es para programar a tiempo con sus propios amigos, por lo menos una vez al mes. Si usted no tiene niños, trate de una vez por semana.

5. Hacer el amor.

A veces, un sexo conejo rapidito o loco es grande, pero es importante hacer el amor también. Tome las cosas con calma, sólo disfrutar de tocar, besar y acariciar. Mantenga las luces encendidas para que pueda mirarse a los ojos. Practique la respiración y otras prácticas tántricas para obtener la energía que fluye una vez que te acostumbras a hacer el amor más consciente

¿Alguna vez jugado hacer un “Serio” con los ojos como de niño? La idea es mirar directamente a los ojos a otra persona, durante el mayor tiempo posible, manteniendo la cara seria. Lo que suele suceder es que termina el juego con un ataque de risa nerviosa.

Hay algo acerca del contacto visual prolongado que hace sentir vulnerables y expuestas a las personas, es como si la persona que mira a los ojos tuviera acceso a tus pensamientos y a tus sentimientos.  Es por esto que los enamorados se miran a los ojos.

Una larga mirada de un ser querido puede provocar una oleada de felicidad interna, pero también un contacto visual prolongado con un extraño puede provocar malestar. Ante esto surge la pregunta ¿Cómo nos afecta exactamente el contacto visual?

Un viejo adagio dice  que los ojos son la ventana del alma y esto no está lejos de ser verdad. Podemos fingir un gesto o una sonrisa, pero es muy difícil sostener una expresión falsa cuando miramos directamente a los ojos de alguien. Aprendemos mucho mirando a los ojos de otra persona, y en general utilizamos la mirada para saber si alguien es digno de nuestra confianza.

En un estudio del año 2002 publicado en Developmental Psychology, investigadores encontraron que los niños siguen la dirección de los ojos de las personas, en lugar de dirección de la cabeza. El contacto con los ojos también nos ayuda con la memoria, investigadores del MIT descubrieron que las personas eran más propensas a reconocer a alguien, si él o ella habían tenido un contacto visual directo.

Cuando se realiza un contacto con los ojo de modo directo, cierta química interna es liberada en nuestros cuerpos, esto hace que nuestros corazones se agiten un poco más. La oxitocina, o también conocida la hormona del «amor«, esta molécula es generada de forma natural por el hipotálamo en la base del cerebro que regula varios procesos fisiológicos como las emociones y juega un papel importante en este proceso. Ya que, esta sustancia química nos hace sentirnos bien y usualmente se libera cuando nos sentimos a gusto con alguien, ya sea emocional o físicamente.

Un reciente artículo publicado en Biological Psychiatry ha postulado de que la oxitocina es la razón por la que las personas se sienten inclinadas a sostener un contacto visual prolongado con sus seres queridos. Y la Dra. Kerstin Moberg, el autora de El Factor Oxitocina, asegura que el contacto visual puede dar lugar a la liberación de esta hormona.

Esto podría explicar el porqué mirar a los ojos de alguien extraño puede hacernos sentir mal.

Exiten cientos de sitios de citas en Internet (Páginas especializadas para encontrar pareja) y cada uno funciona de modo ligeramente diferente, pero en líneas generales lo hacen así: el usuario compone un anuncio personal sobre sí mismo que suele incluir una foto, estadísticas vitales, su nivel de ingresos, nivel educativo, gustos y aficiones. Si alguien encuentra el anuncio atractivo, le escribirá por correo electrónico y quizá concierte una cita. En muchas páginas web, el usuario también especifica los objetivos de contacto: «relación estable», «amante casual» o «sólo ver».

Podemos formular las siguiente preguntas: ¿hasta qué punto son francas las personas en lo que se refiere a compartir información personal? ¿qué tipo de información de los anuncios personales se considera más atractiva y cuál menos?

Recientemente dos economistas y un psicólogo se unieron para intentar dilucidar estas cuestiones. Ali Hortaçsu, Günter J. Hitsch y Dan Ariely analizaron los datos de una de las páginas de contactos, centrándose en aproximadamente treinta mil usuarios, la mitad de ellos en Boston y la otra mitad en San Diego. El 57% de dichos usuarios eran hombres, y la media de edad de todos los usuarios era de entre 26  y 35 años.

Pese a representar una mezcla racial aceptable, éstos eran predominantemente blancos.

También eran mucho más ricos, altos, delgados y atractivos que la media. O eso al menos escribían acerca de sí mismos. Más del 4% de los usuarios de la página afirmaba ganar más de 200.000 dólares al año, pese a que menos del 1% de los usuarios típicos de Internet ganan tanto, lo que sugiere que tres de cada cuatro estaban exagerando. Tanto los hombres como las mujeres solían declarar que medían cerca de cinco centímetros por encima de la media

nacional. Y en cuanto al peso, los hombres respondían a la media nacional, pero las mujeres declaraban pesar cerca de nueve kilos menos que ésta.

Más extraordinario todavía es el hecho de que al menos el 70% de las mujeres declaraba una belleza «por encima de la media», incluido un 24% por ciento que presumía de ser «muy guapa».

Los hombres también eran guapísimos: el 67% se definía a sí mismo como «por encimade la media», incluido un 21% por ciento que afirmaba ser «muy guapo». Esto deja sólo un 30% de los usuarios con un aspecto «medio», lo que sugiere que el contacto típico de Internet es mentiroso, narcisista o sencillamente tiene una idea muy particular del significado de «media». (O quizá, sencillamente, todos sean realistas: como cualquier agente inmobiliario sabe, la casa típica no es «encantadora» o «fantástica», pero a menos que lo diga, nadie se molestará en echarle un vistazo.) El 28% de las mujeres de la página web declaraban ser rubias, un número bastante superior a la media, lo cual indica grandes dosis de tinte, de mentira, o de ambos.

Algunos usuarios, por otra parte, se mostraron sinceros de una forma reconfortante. El 8% de los hombres -cerca de uno de cada doce- reconocía estar casado, y la mitad de ese 8% se declaraba «felizmente casado». Pero el hecho de que fuesen sinceros no significa que fueran imprudentes. De los 258 «felizmente casados» del estudio, sólo el 9% decidió colgar una foto suya. El riesgo de que sus esposas descubriesen el anuncio personal evidentemente pesaba más que la recompensa de conseguir una amante.

De las múltiples formas de fracasar en una página web de contactos, el hecho de no colgar una foto representa quizá la más segura. (No es que la foto sea necesariamente del usuario; perfectamente puede tratarse de un desconocido con mejor aspecto, pero tal decepción se volvería en su contra con el tiempo.) El hombre que no incluye su foto obtiene un 25% menos de respuestas que uno que sí lo hace; la mujer que no la incluye sólo obtiene una sexta parte. Un hombre de ingresos bajos, escasa educación, insatisfecho laboralmente, no muy atractivo, con ligero sobrepeso y calvicie incipiente que cuelga su foto tiene mayores posibilidades de recibir algunos mensajes que el que afirma ganar 2Q0.000 dólares y ser enormemente atractivo pero no cuelga su foto. Existen multitud de razones para no colgar una foto -supone un reto técnico, le avergüenza la posibilidad de que un amigo suyo la descubra o sencillamente no posee ningún atractivo-, pero como en el caso de un flamante coche con un anuncio de «se vende», los compradores potenciales asumirán que oculta algo verdaderamente grave bajo el capó.

Ya resulta bastante difícil conseguir una cita. El 57% de los hombres que cuelgan anuncios no recibe un e-mail siquiera; el 23% de las mujeres no logra ni una sola respuesta. Los rasgos que sí obtienen gran cantidad de respuestas, por otra parte, no sorprenderán a nadie que posea un conocimiento superficial de los sexos.

De hecho, las preferencias expresadas por las personas que se citan online encajan perfectamente con los estereotipos más comunes sobre hombres y mujeres.

Por ejemplo, los hombres que afirman desear una relación estable obtienen resultados mucho mejores que los que dicen buscar una amante ocasional. En cambio, las mujeres que buscan un amante ocasional tienen mucho éxito. Para el hombre, el aspecto de una mujer es de vital importancia. Para la mujer, el salario de un hombre es enormemente relevante. Cuanto más rico es un hombre, más e-mails recibe. Pero el salario de una mujer constituye un dato peligroso: los hombres no desean salir con una mujer que gane poco, pero si empieza a ganar demasiado, huyen de ella. Los hombres desean salir con estudiantes, artistas, músicas, veterinarias y celebridades (al tiempo que evitan a secretarias, jubiladas y mujeres en las fuerzas militares o de seguridad del estado). Las mujeres sí desean salir con militares, policías y bomberos (posiblemente como resultado del Efecto 11-S, al igual que el incremento de los pagos en el negocio de rosquillas de Paul Feldman) y abogados y ejecutivos financieros. Las mujeres evitan a los peones, actores, estudiantes y hombres que trabajan en servicios alimentarios y hostelería. Para los hombres ser bajo representa una gran desventaja (probablemente el motivo por el que tantos mienten acerca de su estatura), pero el peso no tiene excesiva importancia. Para las mujeres, el sobrepeso es mortal (probablemente el motivo por el que mienten). Para un hombre, tener el cabello pelirrojo o rizado es deprimente, al igual que la calvicie, aunque una cabeza rapada no constituye un problema. Para una mujer el cabello blanco y negro está mal, mientras el cabello rubio tiene aproximadamente el mismo valor que una carrera universitaria, y si se comparan los cien dólares que cuesta teñirse el cabello en la peluquería con los cien mil de gastos de matrícula, resulta muchísimo más barato.

Además de toda la información acerca de salario y rasgos físicos, hombres y mujeres especificaban su raza. También se les pidió que indicaran una preferencia en cuanto a la raza de sus citas potenciales. Las dos preferencias eran «la misma que yo» o «no importa». Como los concursantes de El eslabón más débil, los usuarios de la página web declaraban así públicamente lo que sentían hacia personas físicamente distintas. Más adelante, en e-mails confidenciales dirigidos a las personas con las que deseaban salir, actuarían según sus verdaderas preferencias.

Aproximadamente la mitad de las mujeres blancas de la página web y el 80% de los hombres blancos declararon que la raza no les importaba. Pero los datos de respuesta indican algo bien distinto. El 90% de los hombres blancos que afirmaron que no les importaba la raza enviaron sus e-mails a mujeres blancas. El 97% de las mujeres que dijeron que la raza no importaba enviaron sus mensajes a hombres blancos. `

¿Es posible que la raza nunca importase realmente a estos hombres y mujeres blancos y que sencillamente no dieron con ninguna persona no blanca que les interesara? ¿O, lo que es más probable, dijeron que no les importaba la raza porque querían aparecer -especialmente ante compañeros potenciales de su misma raza como abiertos de miras?

El abismo entre la información que proclamamos públicamente y la información que sabemos que es cierta es a menudo inmenso.  Expuesto de una forma más familiar: decimos una cosa y hacemos otra.

* Articulo extractado del Libro: Freakonomics – Un economista políticamente incorrecto explora el lado oculto de lo que nos afecta, escrito por Steven Levitt y Stephen J. Dubner.

Al pasar por una situación difícil las personas desean recibir palabras de apoyo y consuelo especialmente de su pareja. Quieren que su pareja entienda la situación y la dificultada por la cual esta atravesando, para sentir apoyo y así sentirse un poco mejor, incluso sin haberle contado la situación, sin habérsela explicado o sin asegurarse de que su compañero o compañera ha comprendido bien lo que está ocurriendo.

De este modo lo que hacemos es predisponer a nuestra pareja a fallarnos, ya que no le contamos muestro verdaderos sentimientos, ni la manera como afrontamos un problema dado. Cuando necesite apoyo, explique lo que esta pasando, recuerde que nadie puede leer su mente. De seguro si expone claramente su situación recibirá el apoyo que espera.

Talvez no sepa como expresarle la situación que lo aqueja, tal vez no haya encontrado el momento, como sea el caso. No deje pasar el tiempo y sáquese ese nudo en la garganta que lo esta asfixiando. Incluso al conocer y entender la situación tal vez su pareja pueda darle otro punto de vista y aliviar un poco su carga.

Debes buscar el apoyo de tu pareja de modo directo y no irse por las ramas, asumiendo que el o ella adivinarán por la situación que estas pasando.



En una relación, la confianza y la seguridad determinan qué tipo de relación tienes. La razón es porque sin seguridad y confianza, la relación rápidamente puede terminar. Todo el mundo tal vez tenga una definición diferente sobre la confianza y seguridad en una relación pero lo importante es que tu pareja y tu estén de acuerdo en cómo piensan sobre este tema.

Hay mil formas en las cuales  uno puede lidiar con la confianza y seguridad. Aquí hay 3 maneras que puedes trabajar en tu relación para sentirte seguro(a).

1. Comunicación Sana. El primer paso a la seguridad en la relación es construir comunicación sana. Tu pareja y tú deben sentirse seguros uno del otro para poder decirse lo que sienten y piensan de la relación. También debes poder escuchar, entender y afirmar con tu pareja lo que el/ella siente y viceversa. Es importante que aprendan cómo identificar, marcar y comunicar sus sentimientos efectivamente uno con otro.

2. Apóyense Emocionalmente. Un factor importante en la seguridad de una relación es la habilidad de la pareja a proporcionarse apoyo emocional. Aprender a leer o identificar el nivel emocional de tu pareja en algún punto dado es el primer paso para poder dar apoyo. El próximo paso es aprender a dar el apoyo emocional apropiado, el momento que disciernes algún cambio emocional en tu pareja. La habilidad de discernir y sostener la emoción de tu pareja ayudará mucho especialmente cuando se trata de confiar.

3. Entiende a Tu Pareja. A todo el mundo le pasa. «No entiendo por qué hiciste eso», «No entiendo por qué dijiste eso». Pero la realidad es que entender a tu pareja es la mejor manera de mejorar tu relación. Deben siempre entender los sentimientos u opiniones de su pareja en relación a cualquier cosa. Muchas veces las relaciones anteriores cambian la expectativa de una persona respecto a sentirse seguro(a) pero es importante no traerlo a tu relación actual. Debes con un Corazón abierto hablar con tu pareja de todo!

Cuéntanos, ¿Cómo es que se debe mejorar la seguridad en tu relación?