Entradas

Con la modernidad y «simplicidad» de una vida práctica que nos ofrecen comercialmente para «facilitar nuestras actividades diarias» nos hemos ido llenando de productos especializados para cada «necesidad». Es así como hemos atiborrado nuestros hogares y vidas de una gran cantidad de productos de limpieza profunda para la «extrema suciedad».

Cuando empezamos a leer etiquetas de los productos que utilizamos cotidianamente y que nos parecen indispensables, nos damos cuenta que contienen una lista de ingredientes con nombres extremadamente raros, que no podemos ni pronunciar y por consiguiente intensamente tóxicos para nuestra salud y para la de nuestro planeta. Tanto es así que puede haber más tóxicos dentro de un hogar aparentemente impecable y limpio, que en la misma calle. Pero lo que nos dicen sus fabricantes es que se utilizan en cantidades muy pequeñas y «manipulándolos adecuadamente» no representan ningún riesgo para nosotros.

En el momento que tomamos consciencia del asunto, nos damos cuenta que así los «utilicemos adecuadamente» , como nos recomiendan, van a terminar en el vertedero, contaminando fuentes fluviales y destruyendo la vida de otros seres afectando nuestro ambiente e incrementando nuestra huella ecológica. En conclusión, desde nuestros hogares contribuímos silenciosa y la mayoría de la veces ingenuamente al deterioro no solamente de nuestra salud, sino también la de nuestro planeta.

eco

Afortunadamente tenemos alternativas más naturales, sencillas y armoniosas que increíblemente son mas efectivas que el cargamento de tóxicos que compramos en el mercado, esto sólo se puede comprobar al ponerlas en acción, porque parecen mágicas por su efectividad. Adicional estas alternativas, tienen un beneficio extra y que podría pesar también bastante a la hora de elegir pues nos ayudan a ahorrar dinero porque son muchísimo más económicas y tiempo porque son muy efectivas.

Nuestros limpiadores estrella ecológicos que no generan desperdicios tóxicos que le cuesten mucho tiempo y energía transformar a nuestro planeta son:

  • Bicarbonato de sodio
  • Vinagre
  • Borax
  • Ácido Bórico
  • Limón
  • Sal
  • Agua oxigenada

Aquí relacionamos algunas recetas con estos ingredientes «mágicos» y sus aplicaciones en el hogar:
LIMPIADOR MULTIUSO: Partes iguales de vinagre y agua, gotas de zumo de limón. Se guarda en una botella con spray y se usa para casi todo.

OTRO LIMPIADOR MULTIUSO: Si te huele muy fuerte el vinagre, puedes dejar en un frasco de vidrio tapado con cáscaras de cítricos, limón,mandarina, naranja una taza de vinagre por ahí unos ocho días bien tapado y luego de este tiempo lo cuelas y agregas la misma cantidad de agua y limpia buenísimo, sirve de limpiador para el piso, mesones, vidrios, para el lavamanos rociándole un poquito de bicarbonato, igual para la ducha etc

HORNO O ESTUFA: 3 partes de bicarbonato de sodio, 1 parte de sal 1 parte de agua. Se hace una pasta con estos ingredientes y se deja en la superficie a limpiar un rato, luego se limpia con un trapo y sale toda la grasa y suciedad facilísimo.

SANITARIOS: 1/4 taza bicarbonato de sodio, 1 taza de vinagre blanco. Tíralo al inodoro y estriega con cepillo, deja actuar una media hora y luego enjuagas.
Otra opción es 1/4 taza bórax se rocía al inodoro y se deja actuar media hora y luego enjuagas (Yo también lo he hecho con ácido bórico y funciona)

ROPA: Para limpiar y desodorizar la ropa es genial el bicarbonato de sodio, la cantidad es la mitad de lo que se utiliza con el detergente normal, para nuestro caso son 3 cucharadas soperas, pero te toca medirlo para ver cuanto te da a ti.
A nosotros nos ha funcionado bien así, pero se puede hacer también mitad bicarbonato y mitad de detergente o un cuarto de detergente, ahí miras como se te acomoda mejor a ti. Lo que hacemos es diluir el bicarbonato en un poco de agua y luego lo echamos a la lavadora para que haga su ciclo normal. Si la ropa está muy sucia puedes dejarla remojando de 15 minutos a media hora en el agua con bicarbonato.

BLANQUEAR ROPA: Para reemplazar el límpido, yo solamente lo utilizaba en las toallas para secarnos el cuerpo, después del primer enjuague agrego el zumo de dos limones y un puñado de sal.Y si se seca al sol se refuerza el efecto.

Otra opción para blanquear diferente a la anterior es la siguiente: Cuando bebemos o utilizamos limón diariamente, vamos guardando las cáscaras en un recipiente dentro del congelador y como nosotros consumimos bastante, al cabo de una semana o dos ya tenemos suficientes cáscaras recopiladas y congeladas; entonces las vertimos en una olla con un poquito de agua de modo que las alcance a tapar no más y se ponen a hervor. Apenas hierven se apaga el fuego y se deja enfriar un poco para posteriormente colarlas y nos queda aproximadamente un poco menos de medio litro de un líquido amarillo verdoso con un olor bastante agradable a limón. A este líquido agregamos un chorrito como de unos 100ml de agua oxigenada y cuando sea el momento de aplicar el límpido o blanqueador, lo reemplazamos por este líquido en su totalidad. Ayuda a desinfectar y deja un aroma bien agradable.

SUAVIZANTE: Para reemplazar el suavizante de telas como las toallas y tendidos de cama, se aplica en el último enjuague  alrededor de media taza 125ml de vinagre, que además de aportar suavidad, agrega más desinfección y desodorización. Con respecto al aroma del vinagre no queda olor después de secarse la ropa.

Aquí hemos relacionado lo que más nos ha funcionado, pero alternativas hay muchas, lo importante es empezar a actuar y buscar las que más se acomoden a cada situación en particular, sabiendo que tendremos beneficios en salud y económicos al utilizarlas, es sólo cuestión de cambiar el paradigma que tenemos de que todo se debe conseguir en el mercado ya listo para cada necesidad llenándonos de potes y potes de múltiples tóxicos.


La Unesco maneja cifras mundiales donde 1.100 millones de personas no tiene acceso al líquido. Vale la pena entonces tener en cuenta algunas sugerencias e ideas que incentivan el cuidado del agua en el hogar:

1. Hay sanitarios de bajo consumo: el mercado cuenta con productos ahorradores, los cuales consumen no más de 4,8 litros por descarga.

2. Existen también sanitarios con sistema de descarga con presión asistida que son capaces de trabajar con un consumo de agua menor (3.8 litros por descarga).

3. Es importante que los sanitarios cuenten con estas características: garantía de por vida en la porcelana sanitaria, disponibilidad de los repuestos, soporte técnico y certificaciones a nivel nacional e internacional.

4. En el cuarto de baño es importante el uso de griferías para lavamanos y duchas que ahorren la mayor cantidad de agua posible. Actualmente existen las mezcladoras de dos llaves, sencillas o solo para agua fría que logran mayores ahorros de agua.

5. Existen griferías ahorradoras que además de contribuir a la conservación del medio ambiente, representan un beneficio económico, dado que la excelente calidad de este producto hace que funcionen normalmente durante décadas, minimizando la necesidad de cambios y gastos periódicos.

6. Identifique productos ahorradores. Importante adquirir los productos ahorradores en almacenes certificados en el mercado. La compra en estos establecimientos genera una doble garantía, la del fabricante del producto y la del nombre del establecimiento.

7. El consumo de un sanitario solo puede ser garantizado si el producto viene ensamblado de fábrica, ya que esto garantiza que el sistema completo esté diseñado para el consumo que se promete.

8. Busque detrás del asiento de los sanitarios ahorradores, la información del número de litros que gasta, si dice que consume más de 10 litros o si no lo menciona, no clasificaría dentro de los productos de bajo consumo.

9. Recuerde que introducir objetos dentro del tanque del sanitario no ayuda a reducir la cantidad de agua que se consume por descarga, lo que representa es un consumo mayor dado que genera la necesidad de tener que evacuar dos o más veces, gastando más cantidad de agua.

10. Cierre el grifo mientras se cepilla los dientes, se afeita o se desmaquilla. Utilice un vaso, cuando se tiene ese hábito se calcula que una persona ahorra 19 litros de agua al año.