En muchas empresas hay un resurgimiento de la preocupación y tensión entre los ejecutivos. Y es que esa preocupación podría afectar a los empleados, y hacer que ellos también se tensionen y disminuya su concentración y productividad.

Podríamos nombras tres escenarios donde se presenta esta situación. El tiempo dedicado a preocuparse es tiempo que podríamos dedicar a buscar soluciones a los temas que nos afectan.

La preocupación sobre las personas, el lugar y las cosas que no se pueden controlar es tiempo perdido y no permite tomar medida sobre las cosas que sí se puede tener control. Finalmente, el hecho de sentirse de determinada forma, no significa que sea real y preocuparse por algo irreal es una pérdida de tiempo.

En conclusión, el tiempo dedicado a la preocupación es tiempo perdido. Entonces, si usted no tiene tiempo que perder puede tener presente estas medidas: Deje de lado las cosas que no pueda controlar; use técnicas de relajación para mantener la calma ante situaciones estresantes y practique ejercicio físico para energizarlo, y ríase de sí y de algunas de sus preocupaciones, a menos que sea algo grave y que pueda hacer algo al respecto.

La forma de pensar tiene mucho que ver y se pueden establecer tres maneras: Cuando se sienta abrumado u obsesionado con algo que no pueda controlar, sustituya esos pensamientos por una situación o evento que lo hizo sentir grande y poderoso.

Utilice su pensamiento para replantear y observar qué es lo que ha aprendido de esas situaciones preocupantes y cómo es que las cambia por mensajes positivos.

Finalmente, piense en los mensajes que ha recibido en el pasado, tales como no confíe en nadie mas que en usted mismo y nunca pida ayuda e identifique a las personas a las que podría recurrir en cualquier momento cuando atraviese por una situación preocupante.

Y así después de esperar tanto, un día como cualquier otro decidí triunfar…

decidí no esperar a las oportunidades sino yo mismo buscarlas,

decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución,

decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis,

decidí ver cada noche como un misterio a resolver,

decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz.

Aquel día descubrí que mi único rival no eran más que mis propias debilidades, y que en éstas, está la única y mejor forma de superarnos.

Aquel día dejé de temer a perder y empecé a temer a no ganar, descubrí que no era yo el mejor y que quizás nunca lo fui.,

Me dejó de importar quién ganara o perdiera; ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer.

Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir.

Aprendí que el mejor triunfo que puedo tener, es tener el derecho de llamar a alguien “Amigo”.

Descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento, “el amor es una filosofía de vida”.

Aquel día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados y empecé a ser mi propia tenue luz de este presente; aprendí que de nada sirve ser luz si no vas a iluminar el camino de los demás.

Aquel día decidí cambiar tantas cosas… Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad.

Desde aquel día ya no duermo para descansar… ahora simplemente duermo para soñar.

(Walt Disney)


Si quiere ganarse ese puesto que tanto anhela, el primer paso que debe dar correctamente es presentar una muy buena entrevista de trabajo. Aquí van algunos consejos que seguramente te servirán.

1. Investigue lo máximo posible acerca de la industria y la empresa en cuestión, prepárese, utilice cada recurso que esté a su alcance para la recolección de información: revistas especializadas, gente que conozca la industria

2. Sepa qué está buscando: ¿Qué es importante para usted?, ¿Por qué se presenta en esa entrevista?, ¿Cuál es su objetivo a corto y largo plazo? Intereses, preferencias, esta información lo ayudará a focalizarse y a dirigir su energía en pos de un objetivo, impidiendo que usted o su interlocutor malgasten su tiempo

3. Entienda qué es lo que usted tiene para ofrecer, ¿Experiencia?, ¿Formación?,  ¿Habilidades?, ¿Su talento para tal o cual cosa?, ¿Su valor agregado?, ¿Cuales son sus puntos diferenciales?, ¿En qué punto usted encaja con las necesidades de la empresa?

4. Anticípese a las preguntas que le puedan hacer. Piense sobre los puntos claves que usted se preocupará por enfatizar, anticipándose a las preguntas que le puedan hacer.

5. Practique y practique, por su cuenta, con un asesor, con sus amigos.

6. Llegue a tiempo, sea entusiasta y sea muy profesional en la entrevista, ante la duda vista formal, traje y corbata para los hombres y blazer y pollera para la mujer, no exagere con los accesorios (perfume, maquillaje, bijoutery), lleve copias extra de su CV.

7. Tenga usted por lo menos tres preguntas para hacer durante la entrevista.

8. Si el entrevistador no habla de cuándo y cómo será el paso siguiente, pregúntelo.

9. Haga un seguimiento con una nota de agradecimiento, un mail, una breve carta por correo, personalizada; dirigida a la persona que lo entrevistó.

10. Después de cada entrevista haga un balance. Qué cosas funcionaron y que no, la idea es que vaya progresando a medida que va teniendo entrevistas, hágase la siguiente pregunta ¿Qué necesito hacer la próxima vez para que la entrevista sea mejor?

Se puede estar viviendo en una ciudad con altos índices de desempleo, rodeado de personas mediocres y en un ambiente hasta hostil. Pero depende de cada persona el querer salir adelante y ser exitoso.

Monte un pequeño negocio. Todas las personas saben hacer algo que genere dinero, y aunque no sea el principal motivo para renunciar al empleo, lo puede ayudar a tener más ingresos para su crecimiento financiero.

Deudas que beneficien.  Ahorrar significa tener más dinero para gastar en el futuro, mientras que  deberlo, al contrario, significa sacrificar un porcentaje de sus ingresos pagando intereres.  Si tiene una deuda asegúrese que sea justa y necesaria para generar ingresos.

Historia crediticia. incursione en las cuentas de ahorro y si necesita chequera en una cuenta corriente ahí está generando credibilidad bancaria y abre puerta para créditos.

Estudiar. no todas las instituciones caras son las mejores, busque un sistema educativo que este a su alcance hasta que pueda pagar una mejor, eso sí antes revise que donde se matricule ofrezca un pensum académico adecuado y certificado.

La idea de todo empleado es que el jefe reconozca lo bueno que se es, en un puesto de trabajo determinado. Aquí le damos varios tips que puede tener en cuenta para ganar puntos.

Proponga buenas ideas. Quien tiene ideas todo lo puede. Casi siempre surgen cuando estamos solos o cuando alguien pronuncia una palabra que no encontrábamos para aclarar un pensamiento.

Genere credibilidad. Hable constantemente con sus compañeros, escúchelos, pídales su opinión, para ser creíble en lo que se proponga.

Demuestre tranquilidad. Déle a sus compañeros lecciones de tranquilidad en momentos de crisis, a lo mejor su jefe lo notará. Está comprobado que los mejores gerentes son aquellos que saben como manejar las cosas intempestivas.

No sea orgulloso. Sin caer en exceso siempre que pueda hacerlo diga que se siente muy a gusto en el trabajo, eso genera una especie de conmoción en el jefe.

Sea respetuoso. Promueva las relaciones armónicas entre el personal, siempre se trabaja más cómodamente cuando se trabaja entre amigos, respetando siempre los procedimientos y políticas, sin abusar de la relación de amistad; solo hace falta pone límites.

Trabajo y casa son lo mismo. En la medida que las empresas llegan a ser grandes lugares para trabajar, la división entre la vida y el trabajo se desvanece.

Demuestre amor por su trabajo. No olvide que quienes sienten placer en su trabajo y con la gente con la que trabaja, tiene más posibilidades de ascender que aquella que no ama lo que hace.

¿Quién no ha cometido un error en el trabajo? Entre menos se cometan pues mayores posibilidades de continuar trabajando se tendrá. No de papaya.

1. Cuide su comportamiento. El mal comportamiento en el trabajo es una muy maña señal. Decir mentiras, hablar mal de otros sin necesidad, utilizar el teléfono celular de manera prolongada y los malos hábitos alimenticios, hacen parte de una lista de errores. El volumen de la voz y la grosería también puede llegar a molestar a sus compañeros de trabajo.

Recuerde que tratar de intimar mucho con un compañero de trabajo, también puede ser imprudente pues muchos consideran que la oficina no es un lugar para acercamientos personales.

2. Tenga cuidado con las conversaciones. El peor error que puede cometer en cuanto a conversaciones es tocar de una sola los temas tabú, los chismes de oficina o interrumpir de manera abrupta las conversaciones de otros.

3. Recuerde que usted está en el trabajo, no con amigos. Política, religión y sexo, pueden ser temas que pueden estar fuera de los límites normales. Los gritos y las interrupciones no son adecuados con los compañeros de trabajo, ni con el jefe y mucho menos con los clientes.

4. Sepa cuidar su imagen. Llegar tarde y estar mal presentado, por ejemplo, son errores para la imagen de cualquier profesional. No ser puntual hace perder tiempo a todos los que trabajan con usted, especialmente el jefe y los clientes.

Dicen que la primera impresión es la que vale, lo cual resulta válido en los negocios y en la vida. Trate de no revelar tatuajes o piercings. No use ropa reveladora e inapropiada para el ambiente en que se desenvuelve.

5. Cúidese en eventos sociales. Los eventos de la compañía son inevitables, ya que asistir a ellos puede hacerlo parecer antipático y poco social, pues normalmente están hechos para celebrar momentos especiales para las compañías. Es recomendable no abusar de las bebidas, tener comportamientos extravagantes con sus compañeros de trabajo.

Quedarse en la fiesta de la oficina hasta que lo saquen y que su jefe lo tenga que llevar a la casa acaba totalmente con su imagen. No aproveche este evento para entablar relaciones con su compañera de cubículo.

 


No es fácil identificar a un líder aunque todos necesitamos de ellos. Lo que sí sabemos es que no es el que manda o el que tiene el poder.

Un líder es una persona que ejerce su influencia de una manera muy particular, sin violencias, sin imposiciones, con máxima sencillez. Líderes fueron Jesucristo, Mahatma Gandhi, etc. No lo fueron Mussolini, Hitler, Atila? Es inherente al término líder el que sea positivo, proactivo, dicen ahora, que desarrolla. Los últimos fueron tiranos, dictadores, caudillos, adalides, pero no líderes.

El liderazgo no depende del dinero o de la posición social, es algo más profundo.

  • Un líder es un ser humano que se ha desarrollado a sí mismo, se conoce, tiene capacidad de reflexión, de pensamiento, autoestima.
  • Es responsable de sus actos y da la cara siempre. Sabe que se puede equivocar en sus acciones y es el primero en reconocer, aprender y corregir el error. Eso sí, sabe que no se puede equivocar en sus intenciones.
  • El líder conoce su misión. Sabe a dónde va y en qué está porque quien no sabe a dónde va no sabe dónde está.
  • Cree en sí mismo. Tiene claras sus debilidades y sus fortalezas.
  • No depende de los otros en lo esencial pero trabaja y fortalece el trabajo en grupo, basado en el respeto.
  • Asume lo difícil, no le saca el cuerpo, sabe que las dificultades son la mejor forma de desarrollarse y de aprender.
  • Siempre es agradecido con la vida misma y con los demás y por ello siempre está celebrando algo.
  • No pierde el tiempo juzgando a otros, solo se juzga a sí mismo para avanzar.
  • Tiene la capacidad de arriesgar aunque lo haga bajo ciertas seguridades.
  • Es intuitivo, capacidad que está por encima de la inteligencia y el conocimiento.
  • Conoce y acepta los imposibles, no lucha contra ellos pero tiene al mismo tiempo la capacidad de lograr metas que parecían imposibles.
  • Se apasiona por la causa. Ama profundamente lo que hace y desborda un entusiasmo que contagia a los demás.
  • Entre las dos fuerzas que mueven al mundo, el odio y el amor, escogió contundentemente el amor, porque es la única manera como su vida tiene sentido y sirve para algo.
  • No descuida las cosas pequeñas. Aunque tiene la capacidad infinita de soñar, sabe que la vida cotidiana la hacen las acciones cotidianas.
  • Domina sus temores aunque tema. Y es especialmente sencillo.

Como ven, líderes hay pocos, pero que los hay los hay y ¡hay que creer en ellos!

Fuente:  elcolombiano.com

Cuando Luciano Pavarotti era un niño, su abuela lo ponía con frecuencia en su regazo y le decía: «serás grande ya lo veras«. Sin embargo, los sueños de la abuela eran ver a Luciano convertido en un gran banquero.

En vez de ello Pavarotti fue maestro. Enseñó por un tiempo en un colegio primario, cantando algunas veces en ocasiones especiales. Su padre fue el que lo motivó a desarrollar su voz, reprendiéndolo cada vez que cantaba por debajo de su potencial.

Finalmente a los 22 años, Pavarotti dejó de enseñar… Para vender seguros. Continuó buscando algo estable en donde pudiese apoyarse financieramente, en caso de no tener éxito en el mundo de la música. El negocio de los seguros le permitió tomarse tiempo para tomar lecciones de canto y el resto es historia.

La estrella de la ópera dijo una vez en una entrevista: «Estudiar canto fue el momento del cambio en mi vida. Es un error seguir en la vida el camino seguro». Agregando con un guiño en sus ojos: «Mi Maestro me preparó. Pero ningún maestro me dijo jamás que iba a ser famoso. Sólo mi abuela lo hizo»

Se necesita valor para dejar un puesto que se considera seguro y comenzar en una nueva dirección. Pero si no se atreve a arriesgarse, nunca se dará cuenta de su potencial ni sabrá lo que Dios quiso que usted fuese.

El hombre no puede descubrir nuevos océanos antes de tener la valentía de perder de vista la orilla.

Algunas personas siempre salen con grandes ganancias de las situaciones en que la mayoría sólo puede resignarse a soportar las pérdidas de una situación general de crisis.

Sucede en todos los sentidos de la vida, tanto en los momentos de una crisis emocional personal, como en las relaciones interpersonales.

A la vez que las presiones económicas se van sintiendo más hoy en día, se empiezan a ver poco a poco esas pocas personas a quienes curiosamente les empieza a favorecer la situación que a los demás tanto les afecta.

Si lo observas detenidamente las vas a encontrar. Se trata de personas que se vuelven más y más importantes para la empresa en que trabajan porque conforme despiden a otras, ellas son las únicas capaces de mantener el barco a flote en su respectiva área. O bien, son personas cuya manera de ser inspira confianza a los demás y en momentos de crisis generan una sensación de seguridad a todos los demás involucrados en una actividad.

Al final de cuentas, son estas personas las que pueden aprovechar las oportunidades que siempre surgen de una situación de crisis, porque cuando hay crisis hay problemas, y cuando hay problemas las personas están dispuestas a invertir los recursos que tengan en aquellas personas que tengan la fortaleza y la actitud profesional para ayudarlos a resolver esos problemas.

De hecho, esas personas acaban por tener las mejores oportunidades en las relaciones de amistad y hasta de pareja, porque mientras todos los demás se ven golpeados por el desánimo de una crisis económica, estás personas se vuelven más populares y admiradas.

¿Y cuál es la clave para ser de este tipo de personas y poder convertir en éxitos y oportunidades de crecimiento las situaciones que todos los demás viven como una crisis? Una mentalidad valiente, realista, positiva. Una actitud ante la vida y ante los demás que viene de una profunda serie de emociones positivas construidas alrededor de nuestra idea de nosotros mismos.

Cuando una persona desarrolla y mantiene una autoestima verdadera y sana (porque como algunas veces hemos comentado ya, existen estructuras emocionales de autoestima falsas y poco sanas), se generan automáticamente la seguridad, la alegría la claridad mental y la actitud positiva pero realista que se necesita para lograr tener un gran éxito a partir de una crisis.

Dentro de los direfentes estelos de liderazgo, tenemos los siguientes:

Estilo Directivo es aquel en el que el líder no solicita la opinión de sus subordinados y da instrucciones detalladas de cómo, cuándo y dónde deben llevar a cabo una tarea para luego examinar muy de cerca su ejecución.

Estilo Participativo es aquel en el que los líderes piden a los subordinados su opinión, información y recomendaciones, pero son ellos quienes toman la decisión final sobre lo que se debe hacer.

Estilo Delegativo conlleva ceder a los subordinados la autoridad necesaria para resolver problemas y tomar decisiones sin antes pedir permiso al líder.

Estilo Transformacional este líder «transforma» a los subordinados retándolos a elevarse por encima de sus necesidades e intereses inmediatos, hace hincapié en el crecimiento individual de sus colaboradores. Posee la habilidad de conectar los problemas de su entorno actual con una visión decisiva del futuro y se convierte en agente de cambio.

Estilo Transaccional este tipo de líder utiliza técnicas como la demotivar a los subordinados a trabajar ofreciendo recompensas o amenazando con castigos. Este tipo de líder únicamente consigue el compromiso de sus subordinados a corto plazo y hace que la gente tema tomar riesgos e innovar.

Estilo Estratégico, este líder ofrece la dirección e inspiración necesaria para crear una misión, visión y estrategias, que lleven alcanzar los objetivos. Dicho liderazgo está relacionado con la administración estratégica que fomenta la competitividad en las organizaciones. De esta manera el líder dentro de la organización debe tener un alto conocimiento de ella que le permita identificar sus fortalezas, debilidades, amenazas y oportunidades.

Estilo de apoyo se desempeña basándose en valores como: El trabajo en equipo, la descentralización en la toma de decisiones, la igualdad entre él y sus seguidores y el uso de un sistema de compensación del desempeño real de cada seguidor. Un buen líder de brindar seguridad a los seguidores para que tomen decisiones y tengan control sobre su trabajo.

Estilo de servicio, este líder transciende el interés personal para enfocarse en las necesidades de los seguidores e impulsarlos en el crecimiento profesional y emocional. Este líder se guía por los principios de: Impulsar a los seguidores para que reconozcan su fuerza espiritual y potencialidades, para esto el líder debe ser empatito hacia ellos; ganarse y mantener la confianza de los otros; tomar decisiones que vayan en beneficio del grupo; y escuchar activamente las opiniones y problemas de los seguidores.