Alimentar la mente es como alimentar el cuerpo. Si alimentas tu cuerpo diariamente con comida sana, nutritiva y haces ejercicio regularmente, con seguridad tu cuerpo mantendrá saludable, fuerte, esbelto y tu actitud haica la vida estará en niveles altos de entusiasmo y optimismo.

De la misma manera, sucede lo contrario. Alimenta tu cuerpo con comida que no es nutritiva, duerme mucho, no haces ejercicio. El resultado: un cuerpo gordo, pesado, sonmoliento y por ende, la actitud se torna negativa. Aunque no en todo los casos por supuesto.

Alimentos para la mente

La mente actúa de manera similar que el cuerpo. Estos son algunos alimentos para la mente que debes consumir a diario:

  • Pensamientos positivos. Alimenta tu mente con ellos en lugar de alimentarla con pensamientos negativos.
  • Ideas claras.
  • Actitud mental positiva.
  • Pensamientos de éxito en lugar de pensamientos de derrota.
  • Optimismo en lugar de pesimismo.
  •  Entusiasmo en lugar de desánimo.
  •  Objetivos y metas claras en tu mente en lugar de sueños y metas vagas o superflúas.
  •  Visualización de logros.
  •  Estado de ánimo positivo.
  •  Pensamientos ganadores en lugar de pensamientos perdedores.

Del filósofo Michel Lacroix, quien evoca los principios de la palabra, pensada para un mundo donde proliferan los «heridos por el lenguaje», estas son las 8 reglas de la ética del lenguaje:

1. Mi palabra debe ser cordial: debo saludar, despedirme, dar las gracias.

2. Mi palabra debe ser amable: debo dejar en el aire una suerte de puntos suspensivos para que el otro se exprese; no debo ridiculizar a nadie en público.

3. Mi palabra debe ser positiva: debo ser una fuente de inspiración para los demás.

4. Mi palabra debe ser respetuosa de los ausentes: debo evitar el encadenamiento incesante de juicios sobre los demás, como si la conversación fuera un tribunal virtual.

5. Mi palabra debe ser tolerante: debo exponer mi punto de vista de manera no violenta, escuchar las opiniones distintas a la mía; la buena voluntad de hablar y escuchar es el fundamento de la democracia.

6. Mi palabra debe ser la guardiana del mundo: debo mostrar admiración por lo que me rodea, el mundo natural y el social. Es mejor el exceso de admiración que el exceso de desprecio.

7. Mi palabra debe ser responsable del lenguaje: debo hablar bien mi lengua materna, emplear la palabra exacta, respetar la gramática y la pronunciación, tratar de expresarme con elegancia y refinamiento.

8. Mi palabra debe ser verdadera: debo evitar la mentira, los eufemismos hipócritas y las exageraciones injustas.

El ex alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani estuvo en Colombia y le concedió una entrevista a la periodista Paola Ochoa, quien le preguntó qué hacer frente al problema de inseguridad en las grandes ciudades.

Giuliani respondió haciendo referencia a la “teoría de las ventanas rotas”… ¿De qué se trata esta teoría?

En 1969, en la Universidad de Stanford, el profesor Philip Zimbardo realizó un experimento de psicología social. Dejó dos autos idénticos, de la misma marca, mismo modelo y hasta mismo color; abandonados en la calle. Uno lo dejó en el Bronx, por entonces una zona pobre y conflictiva de Nueva York y el otro en Palo Alto, una zona rica y tranquila de California. Dos autos idénticos abandonados, dos barrios con poblaciones muy diferentes y un equipo de especialistas en psicología social estudiando las conductas de la gente en cada sitio.

Resultó que el auto abandonado en el Bronx comenzó a ser desvalijado en pocas horas: se perdieron las llantas, el motor, los espejos, el radio, etc. Todo lo aprovechable se lo llevaron, y lo que no, lo destruyeron.

En cambio, el auto abandonado en Palo Alto se mantuvo intacto.

Es común atribuir a la pobreza las causas del delito. Sin embargo, el experimento en cuestión no finalizó ahí: cuando el auto abandonado en el Bronx ya estaba deshecho y el de Palo Alto llevaba una semana impecable, los investigadores decidieron romper un vidrio del automóvil de Palo Alto, California.

El resultado fue que se desató el mismo proceso que en el Bronx de Nueva York y el robo, la violencia y el vandalismo terminaron por dejar el vehículo en el mismo estado que el del barrio pobre.

¿Por qué el vidrio roto en el auto abandonado en un vecindario supuestamente seguro es capaz de disparar todo un proceso delictivo?

No se trata de pobreza. Evidentemente es algo que tiene que ver con la psicología, con el comportamiento humano y con las relaciones sociales. Un simple vidrio roto en un auto abandonado transmite una idea de deterioro, de desinterés, de despreocupación; que va rompiendo códigos de convivencia y deja la sensación de ausencia de ley, de normas, de reglas, como que todo vale nada.

En experimentos posteriores (James Q. Wilson y George Kelling) desarrollaron la ‘teoría de las ventanas rotas’, misma que desde un punto de vista criminológico concluye que el delito es mayor en las zonas donde el descuido, la suciedad, el desorden y el maltrato son mayores.

Si se rompe un vidrio en el ventanal de un edificio y nadie lo repara, pronto estarán rotos todos los demás.

Si una comunidad exhibe signos de deterioro, y esto es algo que parece no importarle a nadie, entonces allí se generará el delito. Si se cometen ‘esas pequeñas faltas’ como estacionarse en lugar prohibido, exceder el límite de velocidad o pasarse una luz roja y estos comportamientos no son sancionados, entonces comenzarán a desarrollarse faltas mayores y luego delitos cada vez más graves.

Si los parques y otros espacios públicos son deteriorados progresivamente y nadie toma acciones al respecto, estos lugares serán abandonados por la mayoría de la gente y serán progresivamente ocupados por los delincuentes.

La respuesta de los estudiosos fue más contundente aún, indicando que ante el descuido y el desorden, crecen mucho los males sociales y se degenera el entorno cualquiera que éste sea.

Tan solo tomemos un ejemplo en casa: Si un padre de familia deja que su casa tenga algunos desperfectos, como falta de pintura en las paredes, puertas en mal estado, falta de limpieza, malos hábitos alimenticios, malas palabras, falta de respeto entre los miembros del núcleo familiar, etc., entonces poco a poco se caerá en un descuido de las relaciones inter personales de los familiares y a su vez comenzarán a crear malas relaciones con la sociedad en general.

La solución a este problema yo no la tengo, pero he comenzado a reparar las ventanas de mi casa, estoy tratando de mejorar los hábitos alimenticios, les he pedido a todos los miembros de la familia que evitemos decir malas palabras y también hemos acordado no mentir. Así mismo hemos decidido aceptar las consecuencias de nuestros actos con valor y responsabilidad pero sobre todo, dar una muy buena dosis de educación a nuestros hijos.

Con esto espero comenzar a cambiar en algo lo que antes hubiera hecho mal, he soñado que los míos algún día repitan esto, con la finalidad de que los hijos de mis hijos, o los nietos de mis hijos vean una nueva ciudad y un nuevo país sin ventanas rotas.

 


La mejor manera de superar algo, es enfrentarse a ello. No debemos perder la oportunidad de enfrentarnos a nuestros peores temores y hacer algo al respecto. Si bien lidiar con lo que tememos puede ser un poco violento para nosotros, podriamos comenzar a trabajar con temores menores, asociados al primero.

En el caso de miedo al fracaso, podríamos intentar asistir a entrevistas laborales para puestos que no nos interesan, practicando como seria nuestra respuesta, nuestro comportamiento, sin importar el resultado porque es algo que no queremos de todas maneras.

En cuanto al amor, siempre podemos invitar a salir a alguien, ¿qué puede ser lo peor que puede pasar? Sé que la sola idea de hablar con una mujer puede aterrar a algunos, pero podemos practicar con una amiga, tanteando el terreno, interesándose por saber más del mundo femenino.

La clave es actuar, hacer algo para comenzar a construir nuestra confianza. Tampoco debemos sentirnos culpables o castigarnos por ser nuestros propios saboteadores, tenemos que identificar la raíz de nuestro miedo y estar determinados a luchar contra él, teniendonos paciencia y buscando ayuda de ser necesario.

Uno siempre debe preguntarse, ¿vale la pena vivir con miedo, cuál es el beneficio que obtengo de esto? ¿Hay algo que pueda hacer para cambiarlo? ¿Por qué prefiero vivir desde la impotencia y no desde la plenitud?

El miedo puede ser superado. Uno debe estar dispuesto a trabajar en los obstáculos que quiebran la armonía de una vida que puede llegar a ser muy satisfactoria, si simplemente nos permitimos ser felices.

 

Conozca hoy a Bob Parsons y su compañía Godaddy fundada en 1997, un imperio tecnológico que es la compañía número UNO en ventas a nivel de dominios, hosting, emails y en general servicios cloud computing. Godaddy vende los dominios y servicios tecnológicos para web de mejor relación costo/beneficio.

Esta empressa posee más de 47 millones de nombres de dominio bajo la gestión de Godaddy, renueva o transfiere más de un nombre de dominio cada segundo de cada día, cuenta con más de 9 millones de clientes activos en el mundo.

1. La seguridad es para los cadáveres. Sal de tu zona de confort, arriésgate y no busques tu seguridad que eso es para cadáveres.

2. Nunca renuncies. Casi nadie triunfa la primera vez, el hecho que algo no te esté funcionando no significa que eso no funciona si no que tal vez tú estás haciendo algo mal y lo tienes que mejorar. Si las cosas fueran fáciles todo el mundo las haría y tu no tendrías oportunidad de triunfar.

3. Cuando estés por renunciar a algo tal vez sea el momento más cerca que estés del éxito. Esto Bob lo recoge de un dicho chino que dice ¨la tentación de renunciar es más grande justo antes de alcanzar el éxito”.

4. Acepta que lo peor puede pasar pero esas cosas malas no serán infinitas. Con esto Bob lo que quiere decir es que no nos abrumemos pensando que al hacer algo todo nos puede fallar o salir mal. Ciertamente que las cosas pueden salir mal pero eso no será el fin del mundo.

5. Focalízate y concéntrate en lo que quieres que pase. Esto es tú fuerza interior y mental que debe estar focalizada en lo que quieres que pase en tu vida.

6. Un día a la vez. Toma las cosas y toma acción un día a la vez sin estar angustiándote por lo que pasará en el futuro, toma un día a la vez.

7. Jamás dejes de moverte. Jamás dejes de invertir, jamás dejes de mejorar, jamás dejes de hacer cosas nuevas.

8. Decide rápido y toma acción ya. Acá Bob Parsons cita una frase del militar de Estados Unidos de la Segunda Guerra Mundial, general George S. Patton: “Un buen plan ejecutado violentamente el día de hoy es de lejos mucho mejor que un plan perfecto mañana”.

9. Mide todo lo que puedas así sea insignificante. El medir después te permite mejorar y mejorar.

10. Cualquier cosa que no administres o controles se deteriorará. No dejes vacíos de poder en tu administración.

11. Pon atención a tus competidores pero más aún a lo que estás haciendo. Muy buen rango de prioridades.

12. No dejes que nadie te empuje. Tú tienes derecho a hacer negocios y hacer inversiones rentables como cualquier otro y las leyes te protegen así que no te dejes empujar por nadie.

13. No esperes que la vida sea justa. La vida no es justa, tú haces tu camino.

14. Resuelve tú mismo tus problemas. Esto va dirigido al hecho que está bien seguir el consejo de otros pero finalmente serás solo tú quien resuelvas tu problemas. Para esto Bob cita a Masura Ibuka, el co-fundador de SONY: “Tu jamás tendrás éxito en la tecnología, negocios o cualquier cosa si sigues a los otros”.

15. No te tomes en serio. Pisa tierra y no te la creas, muchas de las cosas que pasan y te ayudan en tu éxito han sido suerte.

16. Siempre hay tiempo para sonreír. Es decir no te olvides ser feliz en el proceso de llegar al éxito, acá Bob cita a su hermano: “Nosotros no estamos aquí para vivir un largo tiempo sino para tener buenos momentos”.


Dicen que los índices de estrés y ansiedad se disparan durante estas fiestas. Cenas de empresa, encuentros familiares, comprar regalos a diestro y siniestro, obligaciones sociales, trabajo acumulado por los días de vacaciones, esos kilos de más. Estas son algunas de las razones por las que nos estresamos y agobiamos en Navidad.

Frente a los villancicos y a la aparente alegría que transmite la época navideña, se encuentra el agobio por ser el anfitrión perfecto, por tener todos los regalos a tiempo o el cargo de conciencia por comer y beber sin medida. Lejos de disfrutar del sentido estricto de de esta época, nos estresamos. Se supone que debería ser un tiempo de gozo y alegría, un momento para compartir sincera y relajadamente con familiares y amigos, pero no es así.

Y es que la ansiedad es una de las enfermedades del siglo XXI, junto al cáncer y la depresión. Según cifras oficiales, este desorden mental afecta al 20% de las personas y más ahora, en tiempos de crisis o desordenes de rutina y calendario. La ansiedad no entiende de edades ni de sexo y puede llegar en cualquier momento, incluso mientras estamos sentados en el sofá.

Dicen los psicólogos que los síntomas pueden variar pero los comparan con los de un ataque al corazón con la sensación de perder el conocimiento. La descarga de adrenalina que produce un ataque de pánico es tal que algunos lo equiparan al que se produce cuando se practica deporte de riesgo.

El sentimiento de depresión que provoca la Navidad es otro problema bastante común entre la sociedad. Durante estas fechas de celebración es frecuente recordar a los seres queridos que ya no están, este es el principal motivo de la tristeza que sienten muchas personas.

La publicidad engañosa puede ser otro de los factores que influyen en el estado de ánimo; el bombardeo de anuncios que reflejan familias felices y colmadas de regalos, invita a reflexionar sobre nuestra propia situación bien personal, económica o de cualquier otra índole. Empeñados en hacer un balance del año que termina, muchas personas se ven incapaces de cambiar de golpe y predisponerse para ser feliz.

Según los datos, la tasa de suicidios disminuye en Navidad pero constatan que las admisiones en los hospitales por problemas psiquiátricos aumentan en las semanas que siguen a estas fiestas.


Hay personas que hacen la historia y sin un actor no puede haber un acto, piensan algunos. Pero otros rechazan completamente esta idea, alegando que se le asigna mucha importancia a los individuos cuando casi siempre lo que pasa es resultado de las circunstancias o la suerte.

«Yo creo que sí hay una tendencia general», dice, en conversación con el programa Análisis de la BBC, el experto en ciencias de la conducta del Warwick Business School, Inglaterra, Nick Chater.

En vez de reconocer todo el trabajo que se hizo antes y al tiempo, «tendemos a pensar» -por ejemplo- «en Bill Gates como el motor y originador de la revolución que es Windows y la creación de las computadoras personales«, señala. ¿La posible razón?

«Pienso que entre más complicado el mundo es cada vez más importante imponer historias simples, pero esas historias simples se van alejando de la verdad».Chris Dillow, escritor de economía y psicología, señala que una de las raíces del problema es una falla psicológica común conocida como «el error básico de atribución».

No sólo creamos héroes, también hay villanos, «que supongo sirven como una especie de refugio cuando hay que enfrentar un problema realmente masivo que nadie parece entender», comenta la historiadora Pat Thane, del King’s College London.

Ese es el caso con la crisis económica, por ejemplo. «Se puede culpar a algún tipo de fuerzas internacionales, pero a la gente obviamente le queda más fácil responsabilizar a una persona o grupo, así no sea muy convincente», apunta Thane.

Errores básicos:

Chris Dillow, escritor de economía y psicología, señala que una de las raíces del problema es una falla psicológica común conocida como «el error básico de atribución».

«Fue algo que descubrieron los psicólogos en los ’60: la tendencia que tenemos a atribuirle demasiada importancia a características individuales y muy poca a factores situacionales cuando estamos buscando una explicación», le dijo a Análisis de la BBC.

En uno de los experimentos, los psicólogos le pidieron a un grupo de gente que participara en un concurso de conocimientos generales y a otro grupo, que los observaran y calificaran los conocimientos de la gente a la que se le hacían preguntas y los de la persona que hacía las preguntas.

«Respondieron que quien hacía las preguntas sabía más, a pesar de que era obvio que no era que sabía más sino que tenía las respuestas en frente. Los observadores no apreciaban el factor situacional que le daba al presentador la ventaja».

Según Dillow, hay otras dos características relevantes en la manera en la que vemos la causa y efecto. Primero, tendemos a pensar que podemos identificar patrones importantes cuando no hay ninguno. Segundo, no podemos resistir el preguntar ¿quién lo hizo?

 


Con la globalización, la civilización actual se ha dedicado a acaparar bienes materiales de forma incesante y desenfrenada y, por ello, no es extraño que el dinero constituya, para muchos, el principal argumento de sus vidas.

Sin embargo, es importante comprender que el dinero no es sinónimo de real felicidad, abundancia ni, mucho menos, prosperidad sino más bien es una energía neutra que, como casi todo en este mundo tiene dos caras: una positiva y otra negativa. Es decir, existen personas que son felices teniendo sólo lo justo y hay quienes son infelices con enormes fortunas.

En este sentido, nos preguntamos, ¿Cómo atraer, entonces, la verdadera felicidad y prosperidad?  Para lograrlo, debemos conocer las leyes de la abundancia y el dar para recibir.

Para atraer la verdadera prosperidad, es importante soltar para incorporar o lo que es lo mismo dar para recibir.  Para ello, se debe mantener un equilibrio entre lo que sale y entra en nuestra vida.

Con el fin de lograrlo, se debe comprender que el dinero es un medio y no un fin. No se puede acaparar sin soltar, ya que pasaría lo que le ocurre al avaro que tiene mucho dinero, pero su vida no es abundante ni disfruta la prosperidad. Él que tiene verdadera prosperidad experimenta satisfacción y placer al ser generoso.

Solamente el que sabe dar sin condiciones puede recibir en la misma medida y es que dar es igual que recibir.  Sin embargo, no se trata sólo de dar bienes materiales sino también podemos dar generosidad, hospitalidad y amabilidad con ello damos gracias a la vida y a las personas.

Se puede comprender, entonces, que la verdadera prosperidad significa alcanzar un equilibrio que nos permita ser felices desde adentro (al ser generosos) y con ello se facilita la entrada del dinero el cual se debe usar siempre de forma positiva sin acaparamientos.  A continuación algunos ideas que facilitan el proceso de atracción de la prosperidad.

Un ritual natural para atraer la prosperidad

Escoger varias hojas de geranio y colocar debajo de la almohada. Antes de ir a dormir, se deberá decir en voz alta: «Fortuna, diosa de la riqueza, Dirígeme hacia mi sendero, muéstrame el camino hacia mi abundancia,  hacia mi prosperidad legítima.» Con esta invocación, la diosa te guiará. Puedes repetir este hechizo cada luna nueva.

 


Esta es quizás la temporada más congestionada del año y la época de vacaciones está por empezar.

Siga los siguientes consejos antes de subirse al avión:

  • Aunque cada aerolínea tiene sus propias políticas, los expertos de American Airlines, dan unos lineamientos generales para tener en cuenta en los viajes. Cada pasajero puede facturar una maleta sin ningún costo. Cada maleta que sea facturada no debe pesar más de 50 libras, y no debe medir más de 62 pulgadas (medida a lo largo + ancho + alto).
  • Por la segunda maleta chequeada dentro del tamaño, dimensión y peso permitidos, se implementara un cargo aproximado de US$30 más IVA. Lo anterior aplica para vuelos internacionales originados o con destino a Colombia. Para la lista completa de costos, es recomendable que visite las páginas Web de cada aerolínea antes de cerrar su maleta.
  • Normalmente, cada pasajero puede llevar abordo una maleta que quepa en los compartimientos superiores o debajo del asiento, más un artículo personal.  Los artículos personales incluyen carteras, maletines o computadoras.  Su maleta de mano no debe medir más de 45 pulgadas (medida a lo largo+ ancho+ alto).
  • Recuerde que existe un límite de cantidad de líquidos, geles y aerosoles que se pueden cargar abordo. Cada pasajero que viaja está limitado a llevar tres onzas o menos por cada frasco, y todos deben caber en una bolsa transparente con cierre integrado con capacidad para un cuarto.
  • Guarde y proteja sus objetos de valor.  Asegúrese de guardar sus cámaras, joyas, documentos, medicamentos, llaves y demás objetos de valor en su equipaje de mano y téngalo con usted en todo momento.
  • Anote su nombre y número de vuelo dentro de su equipaje.  Incluya su nombre, número de vuelo e itinerario dentro de cada maleta, en caso de que la etiqueta se caiga en tránsito. Ayudará para poder devolverle la maleta más rápido en caso de que se pierda.
  • Si lleva regalos, no los empaque, así sea en las maletas que van facturadas.  Lleve bolsas y papel de regalo por separado.  El personal del aeropuerto puede desempacar los regalos para revisar su contenido.
  • Piense en las necesidades de los niños.  Si está viajando con niños pequeños, prepáreles su propia maleta con crayones, libros para colorear, juguetes y lonchera.

Cuando Luciano Pavarotti era un niño, su abuela lo ponía con frecuencia en su regazo y le decía: «serás grande ya lo veras«. Sin embargo, los sueños de la abuela eran ver a Luciano convertido en un gran banquero.

En vez de ello Pavarotti fue maestro. Enseñó por un tiempo en un colegio primario, cantando algunas veces en ocasiones especiales. Su padre fue el que lo motivó a desarrollar su voz, reprendiéndolo cada vez que cantaba por debajo de su potencial.

Finalmente a los 22 años, Pavarotti dejó de enseñar… Para vender seguros. Continuó buscando algo estable en donde pudiese apoyarse financieramente, en caso de no tener éxito en el mundo de la música. El negocio de los seguros le permitió tomarse tiempo para tomar lecciones de canto y el resto es historia.

La estrella de la ópera dijo una vez en una entrevista: «Estudiar canto fue el momento del cambio en mi vida. Es un error seguir en la vida el camino seguro». Agregando con un guiño en sus ojos: «Mi Maestro me preparó. Pero ningún maestro me dijo jamás que iba a ser famoso. Sólo mi abuela lo hizo»

Se necesita valor para dejar un puesto que se considera seguro y comenzar en una nueva dirección. Pero si no se atreve a arriesgarse, nunca se dará cuenta de su potencial ni sabrá lo que Dios quiso que usted fuese.

El hombre no puede descubrir nuevos océanos antes de tener la valentía de perder de vista la orilla.