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Le Preguntaron a Mahatma Gandhi cuáles son los factores que destruyen al ser humano.

Él respondió así:

«La Política sin principios, el Placer sin compromiso, la Riqueza sin trabajo, la Sabiduría sin carácter, losNegocios sin moral, la Ciencia sin humanidad y la Oración sin caridad».

«La vida me ha enseñado que la gente es amable, si yo soy amable; que las personas están tristes, si estoy triste; que todos me quieren, si yo los quiero; que todos son malos, si yo los odio; que hay caras sonrientes, si les sonrío; que hay caras amargas, si estoy amargado; que el mundo está feliz, si yo soy feliz; que la gente es enojona, si yo soy enojón; que las personas son agradecidas, si yo soy agradecido».

«La vida es como un espejo:  Si sonrío, el espejo me devuelve la sonrisa. La actitud que tome frente a la vida, es la misma que la vida tomará ante mí.”


El estrés es una defensa natural del organismo contra algunas circunstancias de tensión que se presentan cotidianamente. Pero la sobrecarga del mismo termina teniendo consecuencias nefastas a nivel psicológico, social y físico para quienes la padecen. Conoce aquí más acerca de ellas.

El estrés es un problema cada vez más recurrente en nuestra sociedad. Si bien se trata de una defensa natural del organismo ante determinadas circunstancias, lo cierto es que cuando se genera una sobrecarga de la misma, las consecuencias pueden llegar a ser nefastas.

Las consecuencias del estrés tranquilamente podrían dividirse en dos áreas. Una dimensión psicológica y actitudinal, donde se advierten claramente en la personalidad del que padece de este problema cambios severos y, a su vez, un plano físico, donde el estrés termina repercutiendo invariablemente en el organismo.

Consecuencias psicológicas y en la personalidad:

  • Ansiedad
  • Depresión
  • Cambios de humor repentinos
  • Disminución del autoestima
  • Dificultad en la toma de decisiones
  • Cambios en el estilo de vida
  • Problemas en sus relaciones con los demás, tanto en el trabajo como en la familia
  • Aumento del consumo de alcohol, drogas y tabaco

Consecuencias físicas:

  • Cansancio, agotamiento o pérdida de energía
  • Dolores y contracturas en la espalda
  • Estreñimiento o diarrea
  • Dolores de cabeza frecuentes y migrañas
  • Hipertensión
  • Insomnio
  • Sofocos recurrentes
  • Caída del cabello
  • Malestares estomacales
  • Subir o bajar de peso
  • Presión de dientes o mandíbula
  • Problemas respiratorios como asma o alergias
  • Infartos y otros problemas coronarios

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Algunas personas siempre salen con grandes ganancias de las situaciones en que la mayoría sólo puede resignarse a soportar las pérdidas de una situación general de crisis.

Sucede en todos los sentidos de la vida, tanto en los momentos de una crisis emocional personal, como en las relaciones interpersonales.

A la vez que las presiones económicas se van sintiendo más hoy en día, se empiezan a ver poco a poco esas pocas personas a quienes curiosamente les empieza a favorecer la situación que a los demás tanto les afecta.

Si lo observas detenidamente las vas a encontrar. Se trata de personas que se vuelven más y más importantes para la empresa en que trabajan porque conforme despiden a otras, ellas son las únicas capaces de mantener el barco a flote en su respectiva área. O bien, son personas cuya manera de ser inspira confianza a los demás y en momentos de crisis generan una sensación de seguridad a todos los demás involucrados en una actividad.

Al final de cuentas, son estas personas las que pueden aprovechar las oportunidades que siempre surgen de una situación de crisis, porque cuando hay crisis hay problemas, y cuando hay problemas las personas están dispuestas a invertir los recursos que tengan en aquellas personas que tengan la fortaleza y la actitud profesional para ayudarlos a resolver esos problemas.

De hecho, esas personas acaban por tener las mejores oportunidades en las relaciones de amistad y hasta de pareja, porque mientras todos los demás se ven golpeados por el desánimo de una crisis económica, estás personas se vuelven más populares y admiradas.

¿Y cuál es la clave para ser de este tipo de personas y poder convertir en éxitos y oportunidades de crecimiento las situaciones que todos los demás viven como una crisis? Una mentalidad valiente, realista, positiva. Una actitud ante la vida y ante los demás que viene de una profunda serie de emociones positivas construidas alrededor de nuestra idea de nosotros mismos.

Cuando una persona desarrolla y mantiene una autoestima verdadera y sana (porque como algunas veces hemos comentado ya, existen estructuras emocionales de autoestima falsas y poco sanas), se generan automáticamente la seguridad, la alegría la claridad mental y la actitud positiva pero realista que se necesita para lograr tener un gran éxito a partir de una crisis.

¿Tú o alguien que conoces está teniendo problemas de pareja? A todos nos ha pasado. Se comienza una relación de pareja y al principio todo es maravilloso. Sientes una gran cercanía y compenetración con al otra persona, no le ves defectos al otro, y los que le llegas a ver realmente son insignificantes.

Sin embargo, a medida que va pasando el tiempo en la relación, por alguna extraña razón tu pareja comienza a cambiar. De repente adopta actitudes y conductas que antes no estaban. Sus defectos comienzan a hacerse más notorios y molestos.

Esto es algo normal en la vida de pareja y es casi inevitable pasar por esto. Lo que sucede es que al principio, cuando recién conoces a alguien e inicias una relación de pareja, entras en este estado tan agradable conocido como “enamoramiento”.

El enamoramiento es una especie de engaño de la naturaleza, es un estado “de ilusión” por así llamarlo, en el que solamente percibimos aquello que nos gusta y nos hace sentirnos identificados con el otro.

Lo idealizamos, lo vemos de una manera casi perfecta, le perdonamos todo, estamos dispuestos a darle todo, etc. Y esto es útil sólo al principio de la relación, ya que ayuda a que realmente nos acerquemos al otro. Si desde el principio viéramos claramente los defectos del otro y lo que no nos gusta, sería mucho más difícil estar dispuestos entablar una relación de pareja.

Sin embargo llega un momento en que la etapa de enamoramiento termina, y comenzamos a ver al otro como es en realidad. No es que el otro haya cambiado, es que ya no lo vemos a través del enamoramiento, sino que lo vemos más como realmente es. A veces lo que nos encontramos nos gusta, y otras veces no nos gusta tanto.

Este es un momento crucial en la vida de una pareja, ya que este es un punto en donde muchas parejas van a decidir si siguen juntos o no. Es el punto en donde realmente conocemos al otro, donde podemos verlo con todas sus virtudes y todos sus defectos, y es así como debemos tomar la decisión de si queremos estar con esa persona o no.


Cuando revisamos nuestros objetivos, nos damos cuenta de que no hemos logrado aquello que deseábamos, lo que nos habíamos propuesto lograr para determinada fecha, ya sea que nos hayamos quedado cortos, o ni siquiera estamos ni remotamente cerca de lo que pensábamos lograr.

Los objetivos más comunes que pueden generar frustración son: lograr un mayor ingreso, lograr un viaje, conseguir una pareja, formar una familia, cambiar de trabajo, bajar de peso, emprender un negocio, comprar una casa, etc.

La frustración de metas no alcanzadas puede ser muy intensa, y provocar ansiedad, depresión y baja autoestima. Nos atormentamos pensando en por qué no logramos lo que deseamos. Nos comparamos con otros que sí lo han logrado, y eso nos hace sentir peor.

La realidad es que si no has logrado lo que deseas al día de hoy, una sola cosa es definitiva: no has logrado lo que deseas hasta el día de hoy. Es un hecho. Si no lo has logrado, no lo has logrado y esa es la realidad. Por lo menos no lo has logrado hasta el día de hoy. Pero la verdad es que tienes dos alternativas al reconocer esta verdad: o la sufres, o la aceptas.

Si decides sufrirla, te pasarás un buen rato sintiéndote mal, triste, sin motivación, y preguntándote por qué tú no puedes ser feliz como otros. Te pelearás con esa realidad y te molestarás con la vida. Esto de ninguna manera va a cambiar la realidad, que es que al día de hoy no tienes aquello que deseabas.

Si decides aceptar esta realidad, dejarás de pelearte y de resistirte a ella. Esto te ayudará a algo muy importante que es: aceptar que las cosas son como son. El aceptarlo te permite relajarte y resignarte a esa realidad, lo cual a su vez te permite disfrutar aquello que sí tienes al día de hoy.

Piénsalo y decide si es más inteligente enojarte con la vida por lo que no has logrado, o mejor disfrutas lo que si es una realidad hoy, y mientras sigues en la búsqueda de aquello que anhelas, pero con una actitud de disfrute y alegría.


El minimalismo es un camino para avanzar más ligero hacia las metas. Es una forma de vida, un estilo que libera el peso de la tradición, de los hábitos e incluso de la cotidianidad. ¿Por dónde se debe empezar?

«Para iniciar en el Minimalismo tenemos que definir qué es lo importante para nosotros, que es lo que te hace realmente feliz, pueden ser muchas cosas, tu pareja, tu familia, tus amigos, todo aquello que te permita disfrutar plenamente tu vida y de ahí parte todo», dice Omar Carreño, creador del Blog Analisis Realista.

El Minimalismo es un proceso largo, no consiste nada más en tirar todo aquello que no utilizamos, hay que mantener la sintonía. El primer paso para lograr un buen comienzo consiste en eliminar aquellas actitudes que nos saturan.

Cada vez que depuremos algo de nuestra vida, estamos iniciando. Es una parte compleja. De un escritorio se pueden tirar las cosas que contaminen el espacio, elimina lo que no te ayuda, aquello que se vea desordenado, acomódalo.

En la casa hay que hacerlo despacio. El desapego es un factor minimalista que cuesta mucho trabajo incorporar, así que no trates de hacerlo de golpe, hay que ir poco a poco o te decepcionarás muy fácilmente. Hay que ver si hay recuerdos que se puedan guardar por un tiempo.

En la vida, empieza a llevar todo con más calma, no hay que presionarse innecesariamente, aprende a valorar aquellas cosas que realmente sean importantes y descarta lo que no lo es, tampoco se puede cambiar de la noche a la mañana, pero es un proceso que vale la pena tratar.

De esta manera, tu actitud ante la vida irá cambiando y entonces podrás mantener un equilibrio, adquiriendo experiencias, momentos y nuevos ideales que mejorarán tu vida en cuestión de tiempo.

Así como existen normas y reglas de convivencia sociales, que debemos respetar, en el ámbito de la tecnología también las hay.

Aunque muchas cosas de esta lista las tenemos bien claras, y sabemos que no hay que hacerlas, nuestra vagancia y el frenesí del día nos impiden cuidar estos detalles.

Algunos son negligencias, otros terquedades, otros descuidos. De todos modos este listado contiene algunos de los “sacrílegos” tecnológicos, algunos son muy comunes.

¿A quién engañamos? Todos realizamos al menos alguno de ello, y eso que no hay dudas de que sabemos muy bien que no es lo correcto.

1. No usar antivirus.  Una actitud bastante tonta es la de pensar que estamos seguros sin un programa antivirus.

2. No hacer copias de seguridad de su equipo. Tener todas nuestras fotos familiares almacenadas en nuestra PC, además de nuestro trabajo y demás cosas, pero no realizar un backup al menos dos veces al año es bastante arriesgado. Ningún disco rígido está garantizado de por vida.

3. Dejar la copia de seguridad junto a la PC.  Ya hice el backup, pero lo dejo al lado del equipo. ¿Para qué? Lo ideal sería tener varias copias, y guardadas en distintos lugares.

4. Responder a un correo no deseado o spam. La única manera de que esto suceda es que el usuario se encuentre desesperadísimo por el problema que el fatídico spam pretende solucionar.

5. Moverse a todos lados con la PC funcionando. Un problema de muchos adictos a la red, es el de no poder despegarse de su equipo, corres el peligro de caerte con equipo y todo.

6. Usar una computadora portátil en la cama. Que sea portátil no quiere decir que no requiera también de refrigeración. Por lo tanto, hay que tener cuidado en no reposar la laptop directo sobre la cama y evitar que la ventilación se bloquee.

7. Imprimir todo. ¿Hay necesidad de imprimir todo? Desde luego que no, sería ir en contra de las virtudes de la tecnología digital, y de la comodidad que ofrece el formato.

8. Llevar una cámara digital a la playa o al rio. Quién no lo ha hecho. Para colmo ninguno de nosotros la protege contra las ventiscas cargadas de arena que pueden arruinar cualquier lente.

9. Dejar una laptop en el auto. Algo tan valioso, que posee almacenada información más importante dejarlo en el asiento del acompañante es una perfecta invitación a que nos lo roben.

10. Guardar todos los emails y no borrar ninguno. Hay que saber discriminar cuál correo es importante y cuál no. De lo contrario, al momento de querer encontrar ése que buscamos, nos perderemos en la selva de mensajes.

11. No aprenderse los atajos de teclado. Definitivamente no hay tiempo suficiente para nada, pero mucho menos si absolutamente todo lo hacemos con el mouse.

12. Instalar demasiados programas basura. Los sistemas operativos son más frágiles de lo que uno piensa, y como todas las cosas, hay que cuidarlo. Si pensamos que intalar sin piedad programas que jamás vamos a utilizar no es un problema, estamos equivocados.

13. Tirar a la basura la factura de los productos.  Ojo, nunca sabemos cuándo vamos a necesitar de la garantía, nadie está exento de comprar un iPhone y que tenga problemas de conectividad…

14. Hacer cola para comprar el nuevo producto en su primer día de venta. Este es un perfecto ejemplo del avance del capitalismo sobre las mentes de los usuarios, que resultan adictos a esa tecnología.

15. Golpear la computadora. Cada vez que veo que alguien golpea un dispositivo está reduciendo de algún modo la vida útil de su equipo.

16. Comer o beber encima del teclado. Es mejor evitar accidentes si va a comer o si va tomar un café levantese de su puesto de trabajo. Muchos computadores han sido arruinados al derramar café sobre estos.

Quizás en estos momentos te estás preguntando ¿Cómo hago para salir adelante? ¿Cómo puedo hacer que esto funcione? ¿Qué puedo hacer para cambiar la situación

El problema más grande que se presenta en la vida de la mayoría de las personas que buscan superarse y alcanzar el éxito, es la falta de confianza en si mismas. La confianza en uno mismo es la base para tener una buena autoestima, la cual es un factor importante para tener éxito y felicidad en la vida. Así lo dice el escritor, filósofo y poeta estadounidense Ralph Waldo Emerson.

Se trata de una cadena en la cual cada eslabón esta conectado con el otro, es decir que si tu no tienes la suficiente confianza en ti misma, tu autoestima tampoco será buena y como consecuencia no tendrás éxito ni felicidad en tu vida. Se puede decir, entonces, que la mejor guía que existe para ayudarte a alcanzar el éxito es sin lugar a dudas la confianza en ti misma, pues esta no es una cualidad innata sino una actitud que se puede cultivar.

En Busca de la Felicidad es una película protagonizada por Will Smith; en esta cinta el actor interpreta a un hombre llamado Chris Gardner, de clase social media-baja, el cual tuvo que superar una enorme quiebra además de la ruptura de su familia, ya que debido a la situación económica vivida es abandonado por su esposa quedando, éste, a cargo del único hijo de la pareja.

Aquí queda claro el poder que tiene el hecho de aprender a tener confianza en sí mismo; es justamente esta actitud la que lleva a Chris Gardner alcanzar su sueño.

Si sientes que eres una persona que no tiene confianza en sí misma, debes intentar ser consciente de que posees una identidad plena, esto quiere decir que es necesario que tengas una idea clara de quién eres en realidad, ya que al descubrirte como una persona única, especial, con sus pasiones, su carácter, su sensibilidad, sus gustos, sus errores y aciertos, estarás empezando, paso a paso, a adquirir la confianza en ti misma que crees haber perdido.

Por lo tanto, intenta redescubrirte, analiza cuales son tus puntos fuertes, tus capacidades, tus talentos, habilidades y logros; no dudes en hacer una lista con todas estas cualidades en un papel en blanco, esto te ayudará a asimilar mejor los aspectos de tu persona; luego asegúrate de que esta lista se encuentre siempre a tu alcance para que cada ves que te sientas de malos ánimos, triste, decepcionada o tengas miedo para afrontar un cambio en tu vida, la tomes y puedas léela nuevamente.

Querer mejorar o hacer las cosas bien es un deseo que nos ayuda a crecer y permite disfrutar de la vida y del éxito. Querer ser perfectos, es una actitud que nos hace sufrir, nos vuelve vulnerables a la critica y nos hace vivir estresados.

Aparentemente, el perfeccionismo nos lleva a perseverar para mejorar y alcanzar nuestras metas. Sin embargo, podría ser una trampa que nos ponemos a nosotros mismos.

Dado que no existe el ser humano perfecto, luchamos por alcanzar un nivel inalcanzable y al no lograrlo, nos desgastamos y devaluamos inútilmente.

El perfeccionismo niega la realidad, porque el ser humano es imperfecto por naturaleza. Para ser perfecto, debería hacer siempre perfectamente bien todo lo que hace, sin cometer error alguno. Y esto no sucede, ni siquiera en un solo aspecto de su vida.

Cuando se es perfeccionista:

  • Vivimos más estresados.
  • Somos más vulnerables a la crítica de los demás y de nosotros mismos.
  • Tendemos a culparnos y castigarnos fácilmente.
  • Evitamos las actividades en las que no estamos seguros de tener éxito.
  • Nos frustramos fácilmente.
  • Nos volvemos intolerantes hacia los demás y hacia nosotros mismos.

 

No todo el mundo se siente cómodo al ser fotografiado. Algunos simpre salen de modo extraño en las fotos, tal vez por que los toman de sorpresa o por que piensan que no son fotogénicos. Estos trucos pueden ayudarte a salir mejor en las fotos, prueba a ver como te va.

  • Oculta tus defectos. Lo malo sobre las fotografías es que son imágenes simplemente congeladas de un ángulo en un instante de tiempo, no pueden demostrar todas tus buenas cualidades. La bueno sobre ellas es que puedes ocultar fácilmente ciertas características que no te gustan. Si tienes una mirada fea en un lado de tu cara, por ejemplo, muestra el otro lado de la cara.
  • Conoce tu mejor ángulo. Más allá de ocultar tus defectos, encontrar el angulo recto para tu cara puede ser una parte más difícil. Lo mejor que puedes hacer es experimentar usando una cámara fotográfica digital de modo que puedas ver inmediatamente los resultados de cada actitud. Así rápidamente podrás encontrar el mejor ángulo para ti, y puedes entonces utilizar ese ángulo en el futuro. La actitud del modelo clásico es poner tu cuerpo 3/4 hacia la cámara fotográfica con un pie delante del otro y un hombro más cercano a la cámara fotográfica que el otro. ésta no es la mejor posición para todos.
  • Líbrate de la papada. Inclinar tu cabeza abajo levemente e intenta colocarte de modo que la cámara fotográfica esté un poco arriba de tu nivel del ojo. Esto ocultará la papada eficazmente. Puedes también poner una mano debajo de tu barbilla como si estubieras reclinando tu cabeza en tu mano (apunta el lado del pulgar de tu mano hacía ti). No reclines realmente peso sobre la mano. También puedes intentar poner la lengua en tu paladar.
  • Levanta tu cuello. Un truco de los modelos es presentar una actitud 3/4 a la cámara (esto es dar vuelta a tu cabeza para exponer 3/4 de ella a la cámara fotográfica, y no una foto frontal) y entonces levanta tu cuello e inclina levemente tu cabeza abajo, como si fueras un pavo que pega su cabeza hacia fuera (sin realmente empujar tu barbilla hacia fuera). Esto mejora la definición facial y ayudarás a mejoran arrugas y la piel flácida.
  • Relájate. Muchas personas salen mal en las fotos debido a que congelan su cuerpo y las hacer ver finjidas. Si sabes que te van a tomar una foto, espira profundo y exhala naturalmente, relajando tus brazos y hombros. Sonreir o tener una actitud es apropiado. Si no respiras adecuadamente aparecerás muy tenso y sofocado en la foto. Entre más relajado estés mejor será la foto.
  • Sonrie con tus ojos. Nada proyecta más felicidad y belleza como ojos sonrientes. Practica delante de espejo abriendo los ojos y una sonrisa relajada hasta lograr una mirada sonriente.
  • No debes Sumir la panza. Esto  hará que parezcas poco atractivo porque tus costillas se saldrán a través de la camisa.
  • Aprende a Sonreír– A la gente no le gusta aparecer en las fotos con una enorme sonrisa. Al sonreír demasiado se descubren las encías y provoca que los ojos se pongan achinados.
  • Nunca mires directamente a la cámara – SIEMPRE, mira ligeramente hacia un lado de ella.