Todo se reutiliza. Nada se desperdicia. La Naturaleza tiene cero desperdicios. Cuando vas al campo, al bosque o a la selva, te pones en contacto con la naturaleza y observas sus ciclos te das cuenta que el ecosistema es perfecto y hay ABUNDANCIA para todos los integrantes de la cadena.
Nada se queda estático sino que se va transformando, los animales comen frutos de los árboles y plantas , estos vegetales a su vez se alimentan de los residuos orgánicos de los animales que vuelven a la tierra y así muchos ciclos rotan todo el tiempo pero nunca se genera BASURA.
El ser humano es el único que desperdicia y estanca los recursos. Todos los seres humanos queremos abundancia, y hay más que suficiente.
La clave está en cambiar el funcionamiento de nuestro ecosistema. Esperar a que los gobernantes, las empresas en fin terceros cambien las cosas es trasladar nuestras propias responsabilidades y quedarnos con los brazos cruzados viendo cómo pasa nuestra vida llenándonos de sentimientos de inconformismo que afectan nuestra felicidad.
Podemos hacer pequeños y sencillos cambios de hábitos que sumados van a generarnos un ahorro en nuestros bolsillos, estimular nuestra creatividad, y darle movilidad a la cadena tratando cada vez de replicar lo que hace la naturaleza: CERO DESPERDICIO.