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Las ideas y especulaciones acerca del mundo pueden conducir a la enajenación mental. Esta rueda de la existencia, este ciclo de continuidad, carece de fin y el primer principio de las cosas que vagan y se afanan por doquier encubiertas en ignorancia y aherrojados por el deseo, no se puede columbrar.

Aforismos de Buda


Un estudio de la Universidad Politécnico Grancolombiano de Colombia investigó el comportamiento de consumo de niños y adolescente, este reveló que el 39% gasta el dinero en ropa, el 38% en golosinas y el 33% en entretenimiento.

Según el informe, los niños y adolescentes han aumentando en más de un 50% su poder adquisitivo y el 70% recibe dinero en efectivo de varias fuentes de ingreso, para que realicen sus propias compras.

El dinero lo obtienen de sus padres en un 82% de los casos y de otros familiares en un 30%. Otras fuentes de ingreso son: ventas informales (15%) y trabajos escolares (11%).

¿Qué es lo que más compran?

Los productos en los que más invierten su dinero son: golosinas (27%), ropa y el calzado (26%). Esto se debe a que en estas categorías ellos mismos son los decisores finales, en tanto que el gasto es menor en servicios y artículos que probablemente están siendo adquiridos por sus padres, aunque ellos sean fuertes influenciadores en la decisión de compra.

Internet, otro mundo

El desplazamiento que ha tenido la televisión frente a Internet es cada vez más evidente. El 70% de la muestra en el estudio afirmó que siempre que puede, prefiere navegar en la red en lugar de ver televisión.

El impacto del Internet es tan fuerte que el 65% de los menores sostuvo que cuando entra a navegar no tiene claro por cuánto tiempo lo va a hacer. Esta influencia también afecta las dinámicas sociales, ya que el 50% de los participantes indicó que se contacta con sus amigos a través de internet que de manera personal.

También que usualmente utilizan la mensajería “chat” de los teléfonos móviles, el Messenger y el Facebook para tener contacto con sus amistades.

Los adolescentes, permanecen mucho tiempo escuchando música, descargando videos, canciones y software de diferentes clases, “chateando” con los amigos y visitando páginas con contenidos más sociales y de entretenimiento como Youtube, Twitter y Facebook.

El consumismo y el materialismo ha cambiado su estilo de vida, al punto que repiten al día tres veces más la palabra “Facebook” que papás.

Porque no somos tan feliz hoy en dia? Que ha fallado en la ecuación de la vida moderna, la lógica implicaría que al tener mejor calidad de vida los seres humanos seriamos mas felices, pero las estadísticas muestran exactamente lo contrario, hoy día somos menos felices de lo que fueron nuestros padres o tal vez nuestros abuelos.

Aquí les dejo este documental excelente que explica como la exuberante oferta de cosas materialistas, conlleva a que invirtamos demasiado tiempo en elegir la mejor opción para nuestras vidas, en vez de dedicar este tiempo a lo que es realmente valioso en la vida, que es compartir con nuestra familia, amigos etc

¿Somos más libres por tener más donde elegir o más bien nos ahogamos en el océano de posibilidades que tenemos a nuestro alcance? El psicólogo Barry Schwartz nos da en el programa de Redes de Eduardo Punset algunos consejos para no sucumbir a la perpetua insatisfacción que nos persigue en la sociedad moderna marcada por la abundancia
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