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  •  Admite que no siempre tienes la razón y reconoce al otro su razón o su parte de razón.
  • Respeta los derechos de los demás, iguales a los tuyos, y jamás abuses de los que te pertenecen.
  • Tus intereses merecen ser defendidos, pero tienes que aceptar que los de los otros son igualmente valiosos.
  • Muy pocas cosas, o ninguna, justifican el empleo de la fuerza, a menos que se atente contra tu vida.
  • Busca las identidades, las afinidades y las coincidencias constructivas, haciendo a un lado lo que genera pugnas y encono.
  • Témele al ventajoso, al aprovechado y oportunista, y tiéndele la mano al que carece de habilidades para la ganancia deshonesta.
  • Dedica una parte de tu tiempo al servicio de la comunidad, devolviendo así algo de lo que de ella recibes.
  • Corresponde a la frialdad con el compañerismo que aproxima y solidariza las voluntades y los corazones.
  • Concierta, acuerda, dialoga, sin discutir estérilmente; que tus palabras tiendan puentes al entendimiento mutuo y la amistad.
  • Reconoce a tu hermano y reconcíliate con tu enemigo; en ese sentido da siempre el primer paso».

Luis Carlos Sáchica


El 4 de abril de 1968, Martin Luther King fue asesinado en Memphis. Tenía 39 años y ya era una figura dominante en Estados Unidos y en el panorama mundial. Fue conocido como un líder de los derechos civiles, pero también fue un activista por la eliminación de la pobreza y un fuerte crítico de los EE.UU. en la guerra de Vietnam.

King siguió los pasos de Gandhi, creyó en la no violencia y la paz, y en contra de la opinión de muchos de sus seguidores habló poderosamente en contra de la guerra. El compromiso de King con la paz y sus fuertes declaraciones en contra de los EE.UU. en la guerra de Vietnam han sido a menudo omitidos al recordar su legado.

Tres semanas después del asesinato, su viuda, Coretta Scott King, pronunció un discurso en la ciudad de Nueva York que King  había previsto dar. En ese discurso, leyó algunas notas que su esposo había escrito en la preparación de su  lectura, Diez Mandamientos en Vietnam. Estos son:

1. No has de creer en una victoria militar.

2. No has de creer en una victoria política.

3. No has de creer que el pueblo vietnamita nos ama.

4. No has de creer que el gobierno de Saigón cuenta con el apoyo del pueblo.

5. No has de creer que la mayoría de los vietnamitas del Sur ven al Viet Cong como terroristas.

6. No has de creer en las cifras oficiales de norteamericanos o enemigos muertos.

7. No has de creer que los generales son los que saben mejor.

8. No has de creer que la victoria del enemigo significa el triunfo del comunismo.

9. No has de creer que el mundo apoya a los Estados Unidos.

10. No matarás.

King sabía hablar sobre la verdad del poder, y en su valor y  compromiso radica su propio poder. Si hubiera vivido más años, habría sido una enorme fuerza para imponer la paz en Estados Unidos y el mundo. Sus mandamientos contrastan con la cómoda actitud de nuestros dirigentes que mienten sobre la guerra, las que son tan ampliamente aceptadas sin cuestionamiento.