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Saber manejar lo que sentimos requiere de un factor crucial, que determina si nuestro manejo de emociones es adecuado o no: la autoestima. Normalmente se cree que el trabajo de autoestima es siempre para elevar el nivel de autoestima, sin embargo la autoestima es una emoción muy importante en la generación de emociones negativas y aprender a manejarla es clave para el desarrollo de la personalidad y el manejo de las emociones.

Lo que es importante entender entonces es que conforme más sepas manejar tu autoestima, más sepas sobre qué debes basar tu autoestima en las diferentes situaciones y más sepas identificar cuando estás contactando con tu autoestima y cuando la emoción que estás usando no es de autoestima sino que es un mecanismo de defensa para no sentirte menos que los demás, entonces mejorarás más tu manejo emocional, personalidad y tu manera de sentirte contigo mismo, con la vida y con los demás.

Hablemos ahora de la base de un buen programa de autoestima y por qué es esencial en el manejo de emociones negativas. La primera idea a considerar es que estas emociones se producen cuando nos sentimos amenazados, es decir, cuando nuestro cerebro activa lo que llamamos el Modo de Emergencia. Por lo tanto, una persona que no se siente amenazada por alguna circunstancia, no desarrollará emociones negativas frente a esa circunstancia.

Nos sentimos amenazados por una situación si de alguna manera percibimos que aquello a lo que nos estamos enfrentando o nos está sucediendo nos es de cualquier forma dañino o desagradable y nosotros no podemos hacer nada para impedir que nos ataque o afecte.

Si al hacer la evaluación, nuestra mente duda de que podamos dominar la situación con facilidad, entonces se disparan las reacciones de emergencia, es decir las emociones negativas. En resumen, las emociones negativas se disparan dependiendo de que tan capaces o incapaces nos sentimos para dominar una situación que nos es desagradable o dañina.

El trabajo central de Autoestima es el fomentar las ideas positivas respecto de uno mismo y las emociones más profundas que nos conectan con la sensación de valía personal. A la vez hay que desarmar las creencias que nos devalúan y las emociones autoagresivas y devaluatorias que han sido cultivadas dentro de nuestra educación o nuestras experiencias de vida.


A menos que tengamos una extensa práctica de meditación y hayamos logrado silenciar el diálogo interno que ocurre en nuestra mente, todo el día nos estamos diciendo algo, a veces positivo, aunque la mayor parte del tiempo, negativo.

Defensores del poder de las afirmaciones como Louise L. Hay y Burt Goldman señalan que repetirnos frases sin darnos cuenta afecta nuestra vida en la medida en que “nos digamos” algo positivo o negativo.

Muchas de estas cadenas de afirmaciones que nos decimos repetidamente son creencias o deseos arraigados por años, pero sobre todo automáticos, a los cuales no les prestamos atención consciente, pero que influyen de manera sutil en nuestra forma de pensar y comportarnos.

De esta forma estaríamos atrayendo a nuestro entorno lo que nos repetimos sin cesar. Entonces, ¿por qué no hacer de ello algo positivo y que impacte nuestra vida para bien?

Para usar afirmaciones en tu vida lo primero es construirlas de manera que ayuden a cambiar los patrones negativos y a instalar nuevas formas de pensar más positivas y adecuadas.En ese sentido, las emociones son la mejor guía para saber si lo estás haciendo bien.

Cuando una frase, ya sea negativa o positiva, resuena en tu interior y sabes que es cierta, te darás cuenta que es una creencia que tienes arraigada.

Por ejemplo, si la frase “Nadie es digno de confianza” te da una sensación de seguridad, de estar en lo correcto, quiere decir que tienes esa idea arraigada, a pesar de que la frase no sea verdad o no la hayas comprobado como cierta.

Igualmente si una frase positiva como “La vida me sonríe siempre” te hace sentir rar@, como que te estás diciendo una mentira, quiere decir que en el fondo no lo crees realmente.

La clave para comenzar a trabajar con afirmaciones que te ayuden a progresar es diseñar frases que al principio resuenen contigo aunque sea sólo un poco, ayudando a cambiar las creencias más arraigadas.

Las afirmaciones deben retar a tus opiniones negativas y cambiarlas, llevándote a un proceso de autoexamen en el que tomes conciencia de lo profundas que son tus ideas negativas y opiniones personales.

 


Un estudio realizado en Estados Unidos demostró que el 33% de las parejas sufren de celos y, lo que es peor, casi la mitad de los 651 encuestados creen que “es una consecuencia inevitable del amor verdadero”.

En Colombia sucede algo parecido. Según datos del Instituto de Medicina Legal, diariamente hay 24 casos de agresión por celos, y por celos sucede un asesinato cada cinco días.

Los celos es eso que todos conocemos y hemos experimentado como protagonistas o como víctimas de una pareja celosa. Los celos son nuestra manera de control que se pone en marcha ante el miedo a perder una figura de apego que brinda seguridad psicológica, significancia social y pertenecía, que es exactamente en lo que convertimos nuestra pareja.

A cambio de amor, lo que vincula a los celosos es el control exagerado, expresado a través del miedo, la angustia y la rabia. La persona que amamos queda convertida en un objeto indispensable para la vida, en una posesión, una extensión de nuestro propio mundo y hasta en un órgano vital.

El celoso enfermo siente y piensa que hay una amenaza constante a cada momento. Este temor de perder el objeto provoca pensamientos que pueden desencadenar emociones negativas y particularmente obsesivas, que llevan a indignaciones tales como esculcar los bolsillos, reciclar la basura, hackear los correos electrónicos y mirar los celulares a hurtadilla.

Recuerde que es una enfermedad que se padece, ya sea porque usted es el celoso o porque tiene uno en casa. Los celos son un atado de emociones y comportamientos que nos llevan a conocer lo más profundo de nuestras sombras o las de la pareja. Lo que determinará que los celos sean patológicos o normales es su intensidad y el hecho de que se deban a una causa justificada o infundada.

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Visualización es el nombre que se le da a un tipo de ejercicio de manejo de las emociones que se basa en el uso de la imaginación. Se trata de provocar emociones a través del uso de la imaginación para ir programando o entrenando a nuestro cerebro para activar esas respuestas emocionales con más facilidad en el tipo de circunstancias en que más nos convienen.

El principio sobre el que funciona es simple, sin embargo un ejercicio efectivo requiere de una serie de etapas e instrucciones específicas, de lo contrario no será útil para alcanzar el objetivo de reprogramar la mente.

Por ejemplo, si una persona le tiene miedo a un profesor o a un jefe, y se le pide que cierre los ojos e imagine a ese jefe o profesor y piense en que le están regañando, la persona se empieza a poner nerviosa, siente miedo y muy probablemente prefiera dejar de imaginar el evento porque le causa mucho displacer. Lo importante es el hecho de que el evento no está ocurriendo en realidad, pero la persona siente y reacciona física y emocionalmente como sí estuviera pasando.

Este principio es la base de la visualización. Sucede que es posible y además increíblemente efectivo el hecho de provocar transformaciones en nuestra manera de reaccionar ante cualquier situación usando ejercicios de visualización correctamente diseñados. Es una manera garantizada de transformar nuestra personalidad.

Las visualizaciones correctamente diseñadas y realizadas son un medio infalible para transformar nuestras emociones, actitudes y rasgos de personalidad. Ser más seguro, más carismático o atractiva, dejar de fumar, seguir una dieta, no reaccionar violentamente, dejar de sentirse deprimido, y miles de objetivos que implican la transformación de la personalidad son alcanzados de manera efectiva a través de la visualización.

Algunas personas siempre salen con grandes ganancias de las situaciones en que la mayoría sólo puede resignarse a soportar las pérdidas de una situación general de crisis.

Sucede en todos los sentidos de la vida, tanto en los momentos de una crisis emocional personal, como en las relaciones interpersonales.

A la vez que las presiones económicas se van sintiendo más hoy en día, se empiezan a ver poco a poco esas pocas personas a quienes curiosamente les empieza a favorecer la situación que a los demás tanto les afecta.

Si lo observas detenidamente las vas a encontrar. Se trata de personas que se vuelven más y más importantes para la empresa en que trabajan porque conforme despiden a otras, ellas son las únicas capaces de mantener el barco a flote en su respectiva área. O bien, son personas cuya manera de ser inspira confianza a los demás y en momentos de crisis generan una sensación de seguridad a todos los demás involucrados en una actividad.

Al final de cuentas, son estas personas las que pueden aprovechar las oportunidades que siempre surgen de una situación de crisis, porque cuando hay crisis hay problemas, y cuando hay problemas las personas están dispuestas a invertir los recursos que tengan en aquellas personas que tengan la fortaleza y la actitud profesional para ayudarlos a resolver esos problemas.

De hecho, esas personas acaban por tener las mejores oportunidades en las relaciones de amistad y hasta de pareja, porque mientras todos los demás se ven golpeados por el desánimo de una crisis económica, estás personas se vuelven más populares y admiradas.

¿Y cuál es la clave para ser de este tipo de personas y poder convertir en éxitos y oportunidades de crecimiento las situaciones que todos los demás viven como una crisis? Una mentalidad valiente, realista, positiva. Una actitud ante la vida y ante los demás que viene de una profunda serie de emociones positivas construidas alrededor de nuestra idea de nosotros mismos.

Cuando una persona desarrolla y mantiene una autoestima verdadera y sana (porque como algunas veces hemos comentado ya, existen estructuras emocionales de autoestima falsas y poco sanas), se generan automáticamente la seguridad, la alegría la claridad mental y la actitud positiva pero realista que se necesita para lograr tener un gran éxito a partir de una crisis.

La hipnosis es un estado alterado de conciencia, en el que la persona alcanza un estado de profunda conciencia, pero dirige toda su atención hacia adentro, a emociones y sensaciones internas. Se desconecta del exterior, lo que no significa que no se da cuenta de lo que está sucediendo afuera; simplemente tiene su atención puesta en procesos internos.

No es necesario que una persona llegue a inducirnos el trance. Cuando estamos leyendo una novela, por ejemplo, y nos metemos tanto en la lectura que no notamos nada de lo que está sucediendo en el exterior, o cuando vamos conduciendo nuestro auto, tan concentrados en algún pensamiento, que nos sorprendemos de darnos cuenta que llegamos a nuestro destino y ¡no recordamos nada del camino!

La hipnoterapia es un proceso en el que se le ayuda a la persona a utilizar sus propias asociaciones mentales, recuerdos y recursos para lograr un objetivo. Las sugestiones hipnóticas ayudan a activar habilidades y recursos potenciales que ya existen en la persona, pero que no están siendo utilizados por falta de entrenamiento o de entendimiento.

El trance terapéutico es un estado en el que las limitaciones de nuestros pensamientos y nuestras creencias, son temporalmente alteradas, lo cual permite a la persona ser receptiva a nuevos patrones de pensamiento que le facilitan resolver un problema determinado.

La hipnosis es una herramienta efectiva para comunicarnos con la mente inconsciente. Pocas personas se dan cuenta del poder que su mente inconsciente tiene sobre sus vidas. Muchas conductas y hábitos están basados en vivencias que nuestra mente consciente tal vez ya no recuerda, sin embargo en la mente inconsciente se quedan grabadas esas vivencias como recuerdos inconscientes.

Si aprendes a dominar tu timidez de forma rápida y sencilla podrás desenvolverte con mayor soltura, fluidez y comodidad en los diferentes ámbitos de tu vida.

La timidez es uno de los estados anímicos del hombre más complicado que existe, ya que afecta el mundo de las relaciones interpersonales de éste, impidiendo al individuo su desenvolvimiento normal en la sociedad.

El terapeuta e investigador Dr. Philip Zimbardo expresa que la persona tímida sobrevalora y teme el resultado de la opinión que otros tengan sobre él o sus acciones, lo que detona un círculo vicioso de ansiedad e inhibición que tienden a crecer cada ves más.

Algunos pasos a seguir para vencer la timidez:

1) Descubrir tus emociones y sentimientos. Un ejercicio: consigue una grabadora. Imagina que tienes frente a ti una persona que te observa y trata de iniciar una conversación con ella, habla en vos alta como si estuvieras manteniendo una charla real con alguien, en primer lugar saluda, luego cuéntale como te llamas, cuantos años tienes, que haces de tu vida, cuales son tus intereses, etc., mientras lo haces piensa en las posibles preguntas que esta persona puede llegar a formularte y responde a las mismas.

2) Reconocer tus emociones y sentimientos. Al finalizar la grabación hay que escucharla varias veces para analizarla: ¿Cómo te sentiste en ese momento?, ¿Qué opinión tienes de ti mismo?, ¿Por qué crees que te cuesta tanto iniciar un diálogo?, ¿A que le temes? Busca una libreta y toma nota de tus respuestas a estas preguntas y expresa además todo aquello que se cruce en tu mente.

3) Manejar tus emociones y sentimientos. Lo más probable es que al realizar este ejercicio, por primera ves, te invada una sensación de incomodidad, vergüenza, ridiculez o tedio. Es importante que no permitas que estas emociones o sentimientos negativos te alejen de tu meta u objetivo principal: Controlar la Timidez.

4) Crear tu propia mtivación. Si has conseguido vencer tus emociones y sentimientos negativos estas preparado para la acción. Toma tu Libreta o anotador y repasa tus escritos realizados en el paso número dos, luego escribe tu nueva visión. Haz una comparación positiva entre lo que eres hoy y lo que eras ayer, esto te ayudará a tener cada vez menos miedo y a adquirir más confianza en ti mismo.

5) Gestionar tus relaciones. Si recuerdas la forma positiva de actuar que tuviste mientras llevabas adelante tu ejercitación dejando atrás todos aquellos sentimientos y emociones que te impedían desenvolverte de forma natural; si recuerdas el trabajo que te costó superar ese momento y te aferras a los aspectos positivos de tu visualización ya estas preparado para despedirte de tu timidez y eliminarla por completo de tu vida social.

Una parte importante de nuestra autoestima se determinada por el balance entre nuestros éxitos y fracasos; lograr lo que deseamos y ver satisfechas nuestras necesidades proporciona emociones positivas e incrementa la autoestima.

Un paso importante es esforzarse para cambiar las cosas que no nos gustan de nosotros mismos. Para llevarlo a cabo se pueden dar cuatro pasos importantes

Plantearse una meta clara y concreta. Puede ser cualquier cosa que se desee hacer o conseguir. Plantearse una meta de forma clara y concreta ayuda a tener éxito porque nos ayuda a identificar lo que queremos conseguir. esta debe ser sincera, personal, realista, divisible y medible.

Establecer las tareas que se deben realizar para lograrla. ¿Qué hay que hacer para alcanzar la meta? No todo se consigue en un día; para conseguir mejorar en cualquier aspecto que te propongas has de hacer pequeños esfuerzos.

Organizar las tareas en el orden en que se deberían realizar. Si se intenta llevar a cabo todas las tareas al mismo tiempo, es probable que no se consiga nada. Para lograr una meta es muy interesante que se ordenen las tareas que se deben realizar y se establezca un plan de trabajo. Una vez que tengan la lista de las tareas que deben realizar hay que ordenarlas.

Ponerlas en marcha y evaluar los logros que se vayan consiguiendo. Cuando se elabore el proyecto personal habría que comprometerse con él y ponerlo en práctica. Para llegar a conseguirlo es importante ir evaluando los esfuerzos realizados. Esto puede ser difícil hacerlo uno mismo, pero es relativamente sencillo si se pide a un familiar o a un amigo que nos ayude a evaluar nuestros progresos.

En 1939, Semyon Kirlian, electricista sovietico, arreglando un electrodoméstico, descubrió por accidente que al colocar un objeto sobre una placa fotográfica y al someterlo a un fuerte campo eléctrico, una imagen aparecia sobre la placa. La imagen es el objeto rodeado de un halo coloreado. En los años 60 se estableció una relación entre esas émanaciones, la salud, el psiquismo, el aura y la personalidad profunda de un individuo.

Para algunos, éste fenomeno no tiene nada de psiquico, es simplemente debido a la humedad presente en el objeto fotografiado. En efecto, cuando la electricidad penetra un objeto, éste produce una zona de gas ionizado alrededor del sujeto fotografiado. Esta humedad es pasada del objeto a la superficie de la pelicula y causa una alteración de la disposición de la carga electrica de éste ultimo. Las modificaciones de sudoración de las manos, la presión barométrica y la tensión eléctrica pueden producir diferentes colores en las fotografías.

Para otros, la imagen es la manifestación fisica del aura espiritual o de la «energia vital» que existe alrededor de todo ser vivo y hasta  pueden llegar a realizar un «diagnostico energético» de cada individuo.

Sabemos tambien que el fenómeno Kirlian puede extrapolarse al las teorias de la medicina tradicional china como la acupuntura y que los puntos mas luminosos revelados por la fotografia de Kirlian pueden corresponder a los puntos claves enseñados en la medicina oriental.

pensamientos

Cada pensamiento que procesamos, instantáneamente genera una emoción, que se siente bien o se siente mal. Eso es totalmente automático, y sucede siempre.

Cuando pienso un pensamiento tal como “yo no puedo” o “soy un fracasado”, instantáneamente aparece un sentimiento de malestar. Esa emoción negativa está  colocando distancia entre ese pensamiento y  mi ser interior.

Cuando pienso un pensamiento tal como “¡qué bien que lo hice!” o “esto sí lo estoy comprendiendo bien”, instantáneamente me siento bien. Esta emoción positiva me está indicando que ese pensamiento está muy cerca de mi ser interior.

El ser interior puede ser entendido como:  la escencia, el  “alma”  o aquella que verdaderamente soy, en lo más profundo de mi ser.

Entonces eso que siento cada vez que pienso un pensamiento es una emoción. Y las emociones lo que me dicen es…
…qué tan cerca o lejos está ese pensamiento de mi ser interior, alma o escencia.

De este modo, podrás identificar los pensamientos que te construyen, que están a favor de tu integridad y asi dar cabida a estos pensamientos postivos.

Mietras, debes revisar cuáles pensamientos son los que te están provocando disgusto, que van en una dirección que te destruye, que te desintegra. Con esto presente, mejor detengo esa línea de pensamiento y reformulo.

Al comprender qué son las emociones, podrás transformarte desde una persona que sufre y se lamenta a una persona integrada que goza el sentido de la vida.