Por qué se contagian las emociones?

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Para aprender: Copiamos desde que nacemos como un bebé aprende de sus padres, tutores y maestros

Para sobrevivir: las emociones de los demás pueden salvarnos la vida. Imagina una bandada de pájaros que picotean en una plazoleta a la que se acerca un gato sigilosamente. El primer pájaro que lo vea saldrá volando y, todos le van a seguir sin pensar, como un solo pájaro, porque la bandada les da protección.
Como no queremos estar fuera del grupo imitamos a los demás de forma consciente o inconsciente, copiamos gestos, toses, risas, por presión social.

Pero hay que filtrar cuales de esas emociones que estamos replicando hacen bien o no.

Con la globalización es mucho más fácil contagiarnos de emociones como un virus a todas partes del planeta.

 

Estrategias para protegernos del contagio emocional

• Escucha las emociones, siéntelas, obsérvalas, pero no te dejes llevar por ellas y mucho menos actuar o tomar decisiones con la emoción a flor de piel. Ábrete a la auto observación y recupera la libertad de sentir y pensar. La emoción no eres tú, es sólo una respuesta a algo que está sucediendo.

• Exagera los activadores del buen humor, haz ejercicio, deporte, muévete, baila, sonríe, realiza actividades que te gusten, escribe cada día en la mañana y en la noche por lo menos cinco cosas por las que puedes estar agradecido.

• Elimina lo que te desgasta, crítica, personas amargadas, chats, etc

• Recupera tu libre albedrío, Tu cerebro naturalmente pone el foco en lo negativo pero te puedes centrar en lo positivo para ver el cuadro completo. Como cuando vez una pared blanca con un punto negro, tu cerebro se enfoca en el punto negro y no en toda la luz que tiene alrededor y esto lo hace por supervivencia, ya que cuando estábamos en las cavernas era muy importante observar cualquier animal o situación por pequeña que fuera que nos provocara aversión o malestar. Pero ahora la situación ha cambiado y tú puedes poner el foco en lo positivo, en lo que te alimenta, en lo que te da alegría.

• Evita contaminar a los demás, piensa antes de enviar un mensaje desagradable o de decir algo negativo. Recuerda que tenemos la capacidad de hacer daño o dar alegría a los demás. Reparte contagio positivo!!

Basado en un fragmento del libro “Una mochila para el Universo” de Elsa Punset