La mayoría de personas puede sentir miedo cuando se dirigen al público. Tenemos miedo al ridículo y la mejor forma de superarlo es la práctica, y pensar que nos estamos dirigiendo a un grupo de amigos. No todos somos grandes oradores, pero sí se puede llegar a ser amenos y eficaces.

Aquí te presentamos cinco puntos relevantes que deben tener en cuenta los oradores. No sólo para vencer el miedo sino para ganar credibilidad y audiencia frente a un público determinado.

1. Prepararse. No hay peor situación que llegar a una presentación o dar una charla en público sin haberse preparado. Debes dominar el tema, documentarte sobre todos los términos que va a usar; convertirse en un experto del tema.

2. Seleccionar adecuadamente el material. El público quiere escuchar un orador, no ver una presentación realizada en un computador. Hay que revisar el material y que sea conciso, relevante y ameno.

3. Presentación. La presentación del orador u oradora es importante. Hay que llegar vestido según la ocasión y según el tipo de público. Hay que lograr que el público esté pendiente de tu presentación y no de tus movimientos.

4. Preguntas. Hay que estar preparado para las preguntas. En el momento de la preparación de la presentación, siéntese como si fuera parte del público y pregúntese que le preguntaría al conferencista.

5. Conocer la audiencia y el lugar. No se puede llegar a una presentación sin conocer al público frente al cual se estará. Investiga quienes asistirán, pregunta sus edades, sexo, si son profesionales, si conocen algunas preferencias y lo mas que puedas. Visita al menos una vez el lugar donde darás la charla.