Todas las personas tienen buena memoria, el problema es que si no se ejercita y no nos ejercitamos físicamente, cada vez será más complicado recordar personas, sucesos y diversas temáticas.

¿Qué puede llegar a afectar la memoria? La falta de atención, concentración e interés; la poca o mala comprensión de lo que se lee ó estudia; no hacer repasos o de hacerlos demasiado tarde y cuando ya se ha acumulado demasiada información; leer de forma pasiva y superficial, sin tomar notas ni reflexionar acerca de lo leído; no tener la costumbre de hacer esquemas o subrayados al momento de leer o estudiar.

1. El lugar donde estudias, lees o trabajas, debe estar ordenado, tener buena luz, alejado de distractores.

2. Hay que hacer ejercicio, ya que ejercitando tu cuerpo oxigenas las células del cerebro.

3. Está comprobado que la música, en especial la clásica, es un medio para mejorar y mantener las funciones cerebrales. La música estimula las células del cerebro y esto es positivo para la concertación mental, la memoria y el desarrollo visual y auditivo.

4. Cuando no puedas recordar dónde dejaste algún objeto, el estrés bloquea tu memoria. Para estos casos lo mejor es relajarte, cierra un momento los ojos, respira profundamente y exhala lentamente; ahora, vas a reconstruir todo lo que has hecho anteriormente.

5. Comprender lo que estás leyendo te facilita el proceso de memorización. Una recomendación es que no pases a la línea o párrafo siguiente si no haz comprendido lo anterior.

6. Asociar los textos con imágenes, ya que la imaginación y el pensamiento están unidos, con esta técnica te permitirá recordar sucesos o episodios de un determinado tema.