En muchas empresas hay un resurgimiento de la preocupación y tensión entre los ejecutivos. Y es que esa preocupación podría afectar a los empleados, y hacer que ellos también se tensionen y disminuya su concentración y productividad.

Podríamos nombras tres escenarios donde se presenta esta situación. El tiempo dedicado a preocuparse es tiempo que podríamos dedicar a buscar soluciones a los temas que nos afectan.

La preocupación sobre las personas, el lugar y las cosas que no se pueden controlar es tiempo perdido y no permite tomar medida sobre las cosas que sí se puede tener control. Finalmente, el hecho de sentirse de determinada forma, no significa que sea real y preocuparse por algo irreal es una pérdida de tiempo.

En conclusión, el tiempo dedicado a la preocupación es tiempo perdido. Entonces, si usted no tiene tiempo que perder puede tener presente estas medidas: Deje de lado las cosas que no pueda controlar; use técnicas de relajación para mantener la calma ante situaciones estresantes y practique ejercicio físico para energizarlo, y ríase de sí y de algunas de sus preocupaciones, a menos que sea algo grave y que pueda hacer algo al respecto.

La forma de pensar tiene mucho que ver y se pueden establecer tres maneras: Cuando se sienta abrumado u obsesionado con algo que no pueda controlar, sustituya esos pensamientos por una situación o evento que lo hizo sentir grande y poderoso.

Utilice su pensamiento para replantear y observar qué es lo que ha aprendido de esas situaciones preocupantes y cómo es que las cambia por mensajes positivos.

Finalmente, piense en los mensajes que ha recibido en el pasado, tales como no confíe en nadie mas que en usted mismo y nunca pida ayuda e identifique a las personas a las que podría recurrir en cualquier momento cuando atraviese por una situación preocupante.

El Dr. Arun Gandhi, nieto de Mahatma Gandhi y fundador del instituto M.K. Gandhi para la Vida Sin Violencia, en su lectura del 9 de Junio en la Universidad de Puerto Rico, compartió la siguiente historia como un ejemplo de la vida sin violencia en el arte de sus padres:

Yo tenía 16 años y estaba viviendo con mis padres en el instituto que mi abuelo había fundado en las afueras, a 18 millas de la ciudad de Durban, en Sudáfrica, en medio de plantaciones de azúcar. Estábamos bien al interior del país y no teníamos vecinos, así que a mis dos hermanas y a mí, siempre nos entusiasmaba el poder ir a la ciudad a visitar amigos o ir al cine.

Un día mi padre me pidio que le llevara a la ciudad para asistir una conferencia que duraba el día entero y yo aproveché esa oportunidad. Como iba a la ciudad mi madre me dio una lista de cosas del supermercado que necesitaba y como iba a pasar todo el día en la ciudad, mi padre me pidió que me hiciera cargo de algunas cosas pendientes, como llevar el auto al taller.

Cuando me despedí de mi padre él me dijo:

– Nos vemos aquí a las 5 p.m. y volvemos a la casa juntos. Después de completar muy rápidamente todos los encargos, me fui hasta el cine más cercano. Me concentré tanto en la película, una película doble de John Wayne, que me olvidé del tiempo. Eran las 5:30 p. m. cuando me acordé. Corrí al taller, conseguí el auto y me apuré hasta donde mi padre me estaba esperando. Eran casi las 6 p. m.

Él me preguntó con ansiedad: – ¿Por qué llegas tarde? Me sentía mal por eso y no le podía decir que estaba viendo una película de John Wayne; entonces le dije que el auto no estaba listo y tuve que esperar…esto lo dije sin saber que mi padre ya había llamado al taller.

Cuando se dio cuenta que había mentido, me dijo: – Algo no anda bien en la manera como te he criado puesto que no te he dado la confianza de decirme la verdad. Voy a reflexionar que es lo que hice mal contigo. Voy a caminar las 18 millas a la casa y a pensar sobre esto.

Así que vestido con su traje y sus zapatos elegantes, empezó a caminar hasta la casa por caminos que no estaban ni pavimentados ni alumbrados. No lo podía dejar solo… así que yo manejé 5 horas y media detrás de el… viendo a mi padre sufrir la agonía de una mentira estúpida que yo había dicho.

Decidí desde ahí que nunca más iba a mentir. Muchas veces me acuerdo de este episodio y pienso… Si me hubiese castigado de la manera como nosotros castigamos a nuestros hijos…

¿hubiese aprendido la lección?… ¡No lo creo!… Hubiese sufrido el castigo y hubiese seguido haciendo lo mismo… Pero esta acción de no violencia fue tan fuerte que la tengo impresa en la memoria como si fuera ayer… ¡Éste es el poder de la vida sin violencia!.

La misma tierra que te hace caer, te ayuda a levantarte.

Y así después de esperar tanto, un día como cualquier otro decidí triunfar…

decidí no esperar a las oportunidades sino yo mismo buscarlas,

decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución,

decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis,

decidí ver cada noche como un misterio a resolver,

decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz.

Aquel día descubrí que mi único rival no eran más que mis propias debilidades, y que en éstas, está la única y mejor forma de superarnos.

Aquel día dejé de temer a perder y empecé a temer a no ganar, descubrí que no era yo el mejor y que quizás nunca lo fui.,

Me dejó de importar quién ganara o perdiera; ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer.

Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir.

Aprendí que el mejor triunfo que puedo tener, es tener el derecho de llamar a alguien “Amigo”.

Descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento, “el amor es una filosofía de vida”.

Aquel día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados y empecé a ser mi propia tenue luz de este presente; aprendí que de nada sirve ser luz si no vas a iluminar el camino de los demás.

Aquel día decidí cambiar tantas cosas… Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad.

Desde aquel día ya no duermo para descansar… ahora simplemente duermo para soñar.

(Walt Disney)


El 4 de abril de 1968, Martin Luther King fue asesinado en Memphis. Tenía 39 años y ya era una figura dominante en Estados Unidos y en el panorama mundial. Fue conocido como un líder de los derechos civiles, pero también fue un activista por la eliminación de la pobreza y un fuerte crítico de los EE.UU. en la guerra de Vietnam.

King siguió los pasos de Gandhi, creyó en la no violencia y la paz, y en contra de la opinión de muchos de sus seguidores habló poderosamente en contra de la guerra. El compromiso de King con la paz y sus fuertes declaraciones en contra de los EE.UU. en la guerra de Vietnam han sido a menudo omitidos al recordar su legado.

Tres semanas después del asesinato, su viuda, Coretta Scott King, pronunció un discurso en la ciudad de Nueva York que King  había previsto dar. En ese discurso, leyó algunas notas que su esposo había escrito en la preparación de su  lectura, Diez Mandamientos en Vietnam. Estos son:

1. No has de creer en una victoria militar.

2. No has de creer en una victoria política.

3. No has de creer que el pueblo vietnamita nos ama.

4. No has de creer que el gobierno de Saigón cuenta con el apoyo del pueblo.

5. No has de creer que la mayoría de los vietnamitas del Sur ven al Viet Cong como terroristas.

6. No has de creer en las cifras oficiales de norteamericanos o enemigos muertos.

7. No has de creer que los generales son los que saben mejor.

8. No has de creer que la victoria del enemigo significa el triunfo del comunismo.

9. No has de creer que el mundo apoya a los Estados Unidos.

10. No matarás.

King sabía hablar sobre la verdad del poder, y en su valor y  compromiso radica su propio poder. Si hubiera vivido más años, habría sido una enorme fuerza para imponer la paz en Estados Unidos y el mundo. Sus mandamientos contrastan con la cómoda actitud de nuestros dirigentes que mienten sobre la guerra, las que son tan ampliamente aceptadas sin cuestionamiento.

Se puede estar viviendo en una ciudad con altos índices de desempleo, rodeado de personas mediocres y en un ambiente hasta hostil. Pero depende de cada persona el querer salir adelante y ser exitoso.

Monte un pequeño negocio. Todas las personas saben hacer algo que genere dinero, y aunque no sea el principal motivo para renunciar al empleo, lo puede ayudar a tener más ingresos para su crecimiento financiero.

Deudas que beneficien.  Ahorrar significa tener más dinero para gastar en el futuro, mientras que  deberlo, al contrario, significa sacrificar un porcentaje de sus ingresos pagando intereres.  Si tiene una deuda asegúrese que sea justa y necesaria para generar ingresos.

Historia crediticia. incursione en las cuentas de ahorro y si necesita chequera en una cuenta corriente ahí está generando credibilidad bancaria y abre puerta para créditos.

Estudiar. no todas las instituciones caras son las mejores, busque un sistema educativo que este a su alcance hasta que pueda pagar una mejor, eso sí antes revise que donde se matricule ofrezca un pensum académico adecuado y certificado.


Los científicos subrayan el hecho de que el número de hogares formados por una sola persona en los países occidentales se ha multiplicado en las últimas tres décadas. En la actualidad, una de cada tres personas en Estados Unidos y Reino Unido viven solas.

Según una investigación, a los participantes se les preguntó si vivían solos o con otras personas. También se les cuestionó sobre el apoyo social con el que contaban, su ambiente laboral, educación, ingresos y las condiciones de su vivienda, así como sobre sus hábitos de consumo de alcohol y tabaco, y el ejercicio físico que practicaban.

Los investigadores descubrieron que la gente que vive sola compró un 80% más de antidepresivos en los años que duró el estudio que los que vivían acompañados.

El riesgo real de sufrir problemas mentales para la gente que vive sola podría ser incluso mayor. Este tipo de estudio por lo general subestima algunos riesgos, ya que la gente más propensa a sufrir problemas mentales son los que menos se prestan a que se les haga seguimiento. Tampoco fuimos capaces de averiguar cuán comunes eran las depresiones no tratadas.

Los investigadores creen que vivir con otras personas puede proporcionar soporte emocional y sentimientos de integración social, así como otros elementos que protegen contra los problemas de salud mental.

Vivir solo puede estar asociado con sentimientos de aislamiento y a una falta de integración social y confianza, que son factores de riesgo para la salud mental.

El estudio asegura que todos los factores involucrados deben ser tratados para reducir la incidencia de la depresión en las personas en edad de trabajar. El aumento en el número de personas que viven solas tiene un impacto en la salud mental de países como Reino Unido.

La soledad y el aislamiento hacen que la gente tenga menos oportunidades de hablar sobre cómo se sienten, que es algo que sabemos puede ayudar a solucionar los problemas de salud mental.

Si usted vive solo, visite o invite amigos a su casas, trate de hacer reuniones y ampliar su circulo social.

El estrés aparece en el trabajo cuando las exigencias del entorno laboral superan la capacidad de las personas para hacerles frente o mantenerlas bajo control. El estrés es una respuesta adaptativa por parte del individuo, que en un primer momento nos ayuda a responder más rápida y eficazmente a situaciones que lo requieren.

Nuestro cuerpo se prepara para un sobreesfuerzo, somos capaces de procesar más información sobre el problema y actuamos de forma rápida y decidida. El problema es que nuestro cuerpo tiene unos recursos limitados y aparece el agotamiento.

Relacionado con el estrés laboral, aparece el Síndrome de Burnout o «estar quemado», elc ual ha sido entendido como una respuesta emocional y cognitiva a ciertos factores laborales e institucionales, o como consecuencia del estrés.

El estrés en su forma laboral es capaz de causar en los trabajadores muchas consecuencias que quizá en los individuos nunca se habían presentado, hasta que entraron al mercado laboral y éste comenzó a exigir más y más recursos causando un desequilibrio.

Puede considerarse al estrés laboral como el factor que desencadena o libera efectos tanto físicos como psicológicos en los individuos.

Este estrés desencadena cambios en: la percepción, las respuestas emocionales y afectivas, la apreciación primaria y secundaria, las respuestas de afrontamiento.

Tipos de estrés laboral

Dependiendo del trabajador o individuo, y según como sea su carácter y otras características personales, así será la respuesta que presentará ante una situación de estrés y este será diferente para cada individuo, ya que ciertas situaciones muy estresantes para unos pueden ser poco estresantes para otros.

Episódico: Ocurre momentáneamente, es un estrés que no se posterga por mucho tiempo y luego de que se enfrenta o resuelve desaparecen todos los síntomas que lo originaron; un ejemplo de este tipo de estrés es el que se presenta cuando un trabajador es despedido de su empleo.

Crónico: Se puede presentar cuando la persona se encuentra sometida a las siguientes situaciones:

1) Ambiente laboral inadecuado.

2) Sobrecarga de trabajo.

3) Alteración de ritmos biológicos.

4) Responsabilidades y decisiones muy importantes.

El próximo mes se cumple un aniversario más de la muerte del gran Albert Einstein. Serán 132 años de su natalicio, ocurrido el 14 de marzo de 1879. Aunque Einstein se naturalizó estadounidense, el genio científico vio la primera luz en la ciudad alemana de Ulm, cerca de Stuttgart, en el seno de una familia judía.

La escuela no lo motivaba a pesar de ser excelente en matemáticas y física, no se interesaba las demás asignaturas; a los 15 años, sin tutor ni guía, emprendió el estudio de cálculo infinitesimal. A los 16 años, renunció a su nacionalidad alemana e inició sus trámites para la naturalización suiza; poco después, Einstein entró al Instituto Politécnico de Zúrich, matriculándose en la Escuela de Orientación Matemática y Científica, donde comenzaron sus primeros años en el estudio de física.

En 1905 redactó varios trabajos fundamentales de física de pequeña y gran escala. El primero de ellos explicaba el movimiento browniano, el segundo el efecto fotoeléctrico y los dos restantes desarrollaban la relatividad especial y la equivalencia masa-energía.

El primero de sus trabajos le valió el grado de doctor en la Universidad de Zúrich en 1906, y su trabajo sobre el efecto fotoeléctrico, le haría merecedor del Premio Nobel de Física en 1921 por sus trabajos del movimiento browniano y su interpretación sobre el efecto fotoeléctrico; todos estos artículos fueron enviados a la revista ‘Annalen der Physik’, conocidos como los artículos ‘Año extraordinario’.

En 1913, justo antes de la Primera Guerra Mundial fue miembro de la Academia prusiana de Ciencias; vivió por 17 años en Berlín, en ese tiempo el emperador Guillermo le invitó a dirigir la sección de Física del Instituto de Física Käinser Wilhelm.

En los años 20, Einstein era reconocido a nivel mundial por sus teorías, pero la más debatida fue su teoría de la relatividad, la cual era tratada por científicos en conferencias populares y textos.

Ante el ascenso del nazismo y la llegada al poder de Hitler en la década de los 30, Einstein decidió dejar Alemania en 1932, marchándose a Estados Unidos, lugar donde impartió docencia en el Instituto de Estudios Avanzados de Princeton, agregando a su nacionalidad suiza la estadounidense, en 1940. En Alemania se vivía un odio a los judíos, por lo que varios físicos de ideología nazi, como Johannes Stark y Philipp Lenard, intentaron desacreditar las teorías de Einstein.

Durante sus últimos años, el científico trabajó en un proyecto donde intentó integrar las cuatro Fuerzas Fundamentales, tarea que quedó inconclusa.

 


El miedo al martes 13 es exclusivo de culturas latinas como España, Grecia y los países latinoamericanos -ya que en países anglosajones el día temido es el viernes 13-, y se compone de las cosas negativas asociadas por separado al tercer día de la semana y al número 13.

¿De dónde nace la leyenda?

El martes 13 es un mito medieval que pudo surgir porque el 13 de octubre de 1307, el papa Clemente V dictó una orden contra los Caballeros Templarios, por lo que se tomó como un día aciago.

Martes viene de Marte, dios de la guerra en la mitología romana. Y el 13 se entiende como número imperfecto asociado a la traición, pues a Judas se le señaló como el 13 en la Última Cena; en la saga artúrica eran 13 en la mesa redonda y uno mató al rey Arturo, y en las leyendas nórdicas, Loki, el espíritu del mal, era el decimotercer invitado.

Además, el capítulo 13 del Apocalipsis habla del anticristo y la Cábala enumera a 13 espíritus malignos. Henríquez indica que mitos como este muestran la necesidad del ser humano de explicar el tiempo y romper la rutina.

¿Y si quiero tener un buen martes 13?

1. Cinco minutos de reflexión. Disfrute relajadamente del desayuno y tenga pensamientos positivos. Trátese como a un ser humano y mime sus pensamientos.

2. Evite los ruidos altos a primeras horas. No es necesario inundar nuestra cabeza con acontecimientos negativos ni pesados desde temprano, ni con ruidos estridentes. Ya tendremos el resto del día para eso. Para empezar nuestro martes 13 de suerte, queremos paz y tranquilidad.

3. Salga de la rutina. Todos los días es lo mismo, pero si hoy decide hacer algo distinto que le apetezca, fuera de sus comportamientos habituales, pensamientos negativos no lo dejarán. Vale la pena un capricho, grande o pequeño.

4. Sonria. La risa es contagiosa y si es capaz de reirse de usted mismo, pues el martes 13 tendrá que irse a otro sitio.

Un abrazo diario eleva nuestra estima, mejora el sistema inmunológico, nos une. Dos abrazos multiplican el efecto. Los abrazos tiene un poder sanador, anti estrés y protector.

El Abrazo es la primera forma de medicina y protección que se inventó en el mundo. Un bebé de cualquier especie se aliviará de todos sus miedos, dudas, frío, nerviosismo. Igualmente, todo adulto se sentirá reconfortado, acompañado, unido, aliviado, con un abrazo sincero.

Los abrazos nos alivian el dolor cuando perdemos a un ser querido o estamos en desgracia, teniendo un gran efecto en la unión familiar, en el estar siempre en el terruño, en los brazos maternos, en volver a nuestras raíces naturales de humanidad. Calman la ansiedad, la depresión, los dolores en general.

La prisa, la vorágine de la vida ya están haciendo olvidar los abrazos, quedando tan solo para los aniversarios, ascensos, ocasiones especiales y no como algo natural, inclusive hasta se mal interpreta. El abrazo es una medicina que todos tenemos a nuestro fácil alcance y cada vez está escaseando más, es como tener el mejor aire, con el mayor oxígeno y no deseamos respirar.

Es realmente insospechado todo lo que podemos curar con los abrazos, desde un simple perdón hasta un cáncer. Al abrazar sinceramente podemos equilibrar nuestras energías y desplazar la negatividad de ambas personas o de todas las que participen en el abrazo. Si sumamos 1 + 1 matemáticamente el resultado será 2. Si dos personas se abrazan, el resultado será hasta donde se quiera llegar, ya no son 2, sino una suma de energía universal que potenciará la sinceridad, amor, amistad, sanación. Por supuesto, un abrazo con cariño, con entrega, con Divinidad.

En todo caso, el abrazo debe ser sincero, con entrega, compartiendo energías de armonía, abierto en ofrecerse pero cerrado en un núcleo de amor al momento de abrazar. Mucho más allá de las palabras, de las hipocresías, de las miradas, del contacto carnal, es la unión de la parte espiritual y Divina de cada cual.

El abrazo lleva consuelo, combate la depresión, levanta el ánimo, mejora el sistema inmunológico, aumenta la autoestima. Pero, a su vez, puede tener efectos contrarios si se consiente demasiado, si se da demasiado a alguien, los abrazos, son de compartir y no sólo de dar. Son de ayudar, no de llevar la carga del otro. Entonces, debe lograrse en el otro lado que se levante, que ponga de su parte, mas no que desee que permanente se le lleve a cuestas. Si se consigue este efecto, la abrazoterapia dará mejores resultados.

Los abrazos pueden ser inmensos como los del oso, con todo el cuerpo como entrelazándose, con contacto de mejillas y besos en mejillas, frente, cráneo o boca, no simplemente un beso, sino con abrazo. Podrá sentirse inclusive los latidos del corazón de la otra persona y unirlos al nuestro.

Igualmente, pueden ser abrazos de costado al caminar, al ver televisión, al mirar una puesta del sol, no de apariencia, sino de sentirse bien con la pareja, hijos, padres, amigos.

Pueden ser abrazos de mas de dos personas, inspirando la unión, fraternidad, cadenas fraternales. Es decir, no hay límites para el abrazo, el límite somos nosotros mismos.

No se necesita ir a algún lugar especial para abrazar, ni tiene costo alguno, claro es mejor si no tiene malos olores. Algunas personas deben auto revisarse y determinar si tienen algunos aspectos que los hagan rechazar a los demás. Uno de ellos es el cuidado del aseo personal, esto si es un requisito para la abrazoterapia. Se podrá abrazar una o dos veces a alguien desaseado, pero no por siempre. Muchas personas por el hecho de ser naturistas no usan desodorantes o jabones, pero deben reconsiderar este extremos, o no practicar este tipo de terapia.

Una vez que se da el abrazo, no juzgar, no prejuiciarse. Debe darse con toda la entrega. Es como lanzarse al vacío, sin miedos, no debe existir la vuelta hacia atrás.

No intente resolver los problemas del otro, sólo de su abrazo, la energía hará el resto.