Enriquece tus alimentos: Agradece
Cuando nos metemos en la carrera y costumbre de nuestro día a día a veces dejamos pasar por alto momentos tan importantes como el de ingerir nuestros alimentos y reflexionar acerca del proceso y el camino que tuvieron que recorrer antes de llegar a nuestra mesa.
No dejes que la abundancia que tienes te haga olvidar de agradecer lo que comes antes de entrar en tu boca y que se vuelva parte de ti. Y esto no tiene nada que ver con religión, sectas, credos o dogmas si sencillamente observas el proceso verás que tienes mucho por agradecer. Si no tienes en qué creer puedes dar las gracias al Universo que ha permitido que el alimento llegue hasta tu mesa. Este sencillo acto de agradecimiento además impregna tu comida de una gran energía que te permite alimentarte mejor no solamente tu cuerpo físico pues le pones además tu toque de amor.
De acuerdo a la antigua cultura védica quien no agradece los alimentos es igual que un ladrón, es como coger algo sin permiso. Desde tiempos antiguos cuando se iban a recolectar los alimentos primero pedían permiso a la planta y cuando cazaban se pedía perdón al animal de sacrificio y el cazador ofrecía su próxima vida para ser el alimento de la víctima en el futuro y nivelar el acto que realizaba.
Relaciono algunos ejemplos de cómo agradecer los alimentos , lo importante es que sea algo que nazca del corazón y ser consciente de las palabras que se pronuncian y los efectos que tendrán:
- «Damos gracias por estos alimentos que recibimos con tanto amor y por favor que sean para perfección del espíritu, equilibrio a la mente y sostén al cuerpo».
- «Unos pueden y no tienen, otros tienen y no pueden, nosotros que tenemos y podemos te damos gracias Señor».
- «Damos gracias a Dios, al Universo y a todos los seres que han intervenido para que este alimento llegue a nuestra mesa y pedimos asimilarlo con mucha salud y armonía para nuestro cuerpo, mente y espíritu».