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La solución para perder peso es una dieta de frutas, hortalizas y alimentos integrales acompañada de una razonable cantidad de ejercicio físico.

Esto no es una moda pasajera de efectos rápidos, sino un cambio en el estilo de vida a largo plazo que puede proporcionar una pérdida sostenida de peso y, al mismo tiempo, reducir el riesgo de contraer una enfermedad crónica.

¿Has conocido a alguien que consuma habitualmente frutas y verduras frescas y cereales integrales, y en muy raras ocasiones, o nunca, ingiera carne o comida basura como patatas fritas de bolsa o hechas en sartén, y golosinas? ¿Cuánto pesa esa persona? Si conoces a mucha gente como la que he descrito, quizá hayas notado que suelen tener un peso saludable.

Ahora piensa en las culturas tradicionales del mundo, las culturas asiáticas (china, japonesa, india) donde 2,000 millones de personas se han alimentado básicamente con una dieta vegetariana durante miles de años. Es difícil figurarse que dichas personas no sean delgadas; al menos lo eran hasta hace poco tiempo.

Resolver este problema no requiere trucos mágicos ni ecuaciones complejas que incluyan los tipos sanguíneos o el cómputo de los hidratos de carbono; tampoco requiere un profundo examen de conciencia.

Solo tienes que fiarte de lo que observas en las personas delgadas, vigorosas y sanas, y en las que no lo están. O confiar en los hallazgos de algunas investigaciones relevantes, tanto breves como extensas, que demuestran una y otra vez que los vegetarianos y los veganos son más delgados que sus congéneres carnívoros.

Los individuos vegetarianos o veganos que han participado en estos estudios son entre dos y trece kilos más delgados que sus compatriotas.

Tomado del libro: el estudio de China – T. Colin CamBell, PHD y Dr. Thomas M. Cambell II.

La alimentación vegetariana y vegana ha sido practicada desde la antigüedad por quienes han seguido el sendero del yoga, de la bondad y la purificación.

Hoy también hay cientos de razones por las cuales una persona puede ayudar a solucionar las condiciones del mundo haciéndose vegetariano y/o vegano.

No más comidas rápidas.  Procura comprar ingredientes orgánicos y preparar una rica comida con amor, ofrecérsela a Dios y purificarse al comer alimentos.

No usar colorantes artificiales, saborizantes químicos, preservativos, y miles de otros horrores, que producen enfermedades que el departamento de control de drogas y alimentos aún no ha prohibido, debido a su conveniencia o ignorancia.

No utilizar azúcar refinada, ni harina blanca. El azúcar refinada es verdaderamente venenosa, adictiva, y está contaminada con hueso animal en su proceso de blanqueamiento. La primera etapa de la producción de azúcar, donde el jugo dulce se convierte en una melaza espesa, es el endulzador más puro. Debido a la escasez de tal melaza pura, algunas veces usamos azúcar morena cruda o gour (que recibe varios nombres en diferentes países). Incluso el azúcar blanca ha sido usado en algunos casos, pero ésta se puede evitar, ya que los endulzadores naturales crudos ahora son más accesibles.

Evitar alimentos contaminados y en exceso.

Es apropiado seguir el buen consejo nutricional de comer frutas y verduras, semillas, tomar mucha agua y de esta manera mantener una dieta balanceada.

La limpieza de nuestro organismo nos acerca a la Divinidad. Si nos mantenemos interna y externamente limpios, las defensas de nuestro cuerpo se mantendrán simpre fuertes y alertas.

En esta videoconferencia del Dr. Alejandro Junger, autor del libro Clean, explica los resultados del estudio a través de su experiencia personal y más adelante con sus pacientes y concluye que el cuerpo humano si le damos el material necesario puede sanar absolutamente todas las enfermedades.

Alejandro Junger , nacido en Uruguay es doctor en medicina (M.D.), especializado en medicina interna y cardiología en NuevaYork, también estudió Medicina Oriental en la India. Después de observar y estudiar los dos enfoques de la medicina occidental alópata y medicina oriental nos enseña lo siguiente:

Los seres humanos somos parte de la naturaleza y en el diseño de la naturaleza no hay información  para crear enfermedad lo único que la naturaleza diseña es cómo adaptarse para sobrevivir. Lo que nosotros vemos como enfermedades crónicas son mecanismos de adaptación y sobrevivencia del cuerpo.  Las enfermedades crónicas son una manera de adaptación de las células y órganos del cuerpo para sobrellevar un desequilibrio, si cambiamos de hábitos la situación cambiará, si seguimos por un periodo de tiempo con la misma alimentación física, mental y emocional que genera el desequilibrio ahí aparece la llamada «enfermedad crónica».

Las enfermedades  causadas por bacterias, virus y parásitos o sea por un invasor, se pueden minimizar y hasta evitar si tenemos nuestro sistema inmunológico alto.

Con respecto a las enfermedades genéticas: el tener un gen que nos predispone a cierta enfermedad no quiere decir que estemos condenados a sufrirla. Los genes se prenden o se apagan de acuerdo  a la presencia o ausencia de ciertos nutrientes, la cantidad, la combinación, la frecuencia y las emociones durante las comidas. O sea que depende de la manera cómo nos nutrimos que podamos sufrir o no de estas enfermedades que tenemos en nuestro código genético.

El órgano  base de la salud en el cuerpo humano intestino, pues es allí donde saca los nutrientes y los absorbe para distribuirlos en el resto del organismo. Si los intestinos están enfermos es ahí donde empieza la salud y la enfermedad general. Los intestinos se enferman porque en la comida que ingerimos pueden faltar nutrientes o porque  puede tener químicos como es el caso de los conservantes, colorantes, estabilizantes etc.

Hoy en día la mayoría de las enfermedades crónicas se prenden como mecanismos de defensa y hay forma de apagarlas volviendo a generar las condiciones más similares a las que la naturaleza diseñó para la optimización de las funciones biológicas.

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Nos alimentamos como nos lo ha enseñado nuestra cultura o la cultura en la que nacimos. Si analizamos las diferentes partes del planeta la variedad gastronómica y forma de preparación en todo el mundo es infinita.

Cuando no investigamos un poco más allá de nuestro entorno comemos lo que nos hemos acostumbrado siempre sin cuestionarnos si es conveniente o si al realizar algunos cambios nos sentiremos diferentes. Esto es porque tenemos miedo al cambio a las cosas nuevas.

Algunos cambian su alimentación por salud, otros por religión, otros por filosofía, y aunque se trata de opciones y poder elegir la decisión con la  que más a gusto se sienta aquí hay algunas diferencias fisiológicas que nos muestran nuestra naturaleza humana respecto a los animales carnívoros y frugívoros.

Los animales frugívoros (del latín frux, frugis, «fruto» y -vorus, «que come») son aquellos que se alimentan de frutos,

CARNÍVORO
FRUGÍVORO
Extremidades con garras, para cazar y desgarrar. Mano prensil,para trepar y recolectar frutas.
Transpira por la lengua, piel sin poros. Transpira por los poros de la piel.
Dientes delanteros puntiagudos,  molares en cuchilla. Paradesgarrar. Dientes delanteros rectos, molares planos. Para cortar vegetales y mascar semillas.
Mandíbula sin desplazamiento lateral. Mandíbula condesplazamiento lateral, para mascar.
Intestino 1,5a  3 veces el largo de su cuerpo, así la carne en descomposiciónse elimina rápidamente. Su intestino tienede 10 a12 veces el largo de su cuerpo.
Poderoso ácido clorhídrico, para digerir la carne. Ácidos estomacales 20 veces más suaves que enlos carnívoros.

A diferencia de los animales carnívoros que son atraídos por el olor a sangre, el ser humano necesita el fuego y condimentos para transformar y disimular el olor y aspecto de la carne cruda. Al observar una vaca pastando, simplemente la vemos así, no se nos hace agua la boca como le pasa a un animal carnívoro que comenzaría de inmediato su ejecución. Pero si observamos una fruta jugosa o dulce, nuestro instinto hace que  sí nos provoque incluso sin necesidad de cocción.

¿Y las proteínas? Uno de los argumentos más usado por los carnívoros, es que no se pueden obtener las proteínas necesarias del reino vegetal, esto es falso.
Las proteínas son componentes de nuestro organismo, son usadas en los procesos de crecimiento y reparación del mismo. Al digerir una proteína nuestro cuerpo la descompone en aminoácidos. Estas unidades constructivas son usadas por nuestras células para sintetizar sus propias proteínas.

El hombre se “habituó” a comer carne, y se convirtio en Omnívoro, más por imposición social y cultural que por su naturaleza.

Es cuestión de decisión, como se puede observar en este video nos podemos alimentar bien sin necesidad de sufrimiento a otros seres y derramamiento de sangre.  Como es una opción personal, sea el camino que se escoja, lo importante es que debe estar muy bien balanceado con ingestas diarias de diferentes grupos de alimentos como frutas, verduras, cereales, semillas, etc., en diferentes comidas teniendo en cuenta la trofología o compatibilidades entre alimentos.

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Enlace: dragonecologista.com.ar

La alimentación influye en el desempeño y aprendizaje de los niños. Se recomienda la alimentación fraccionada; que incluya por lo menos cinco comidas al día: desayuno, medias nueves, almuerzo, onces y cena.

Si realmente le importa la salud de su hijo lo primero que no debe permitir es que vayan a clase sin haber consumido el desayuno o almuerzo. Está comprobado que alimentarse antes de comenzar la jornada escolar permite mayor concentración y favorece el rendimiento.

De igual forma es importante que realice frecuentemente un control médico o de crecimiento y desarrollo, donde se le valora el estado nutricional del menor.

La combinación perfecta

Un conjunto de nutricionistas realizaron una lista de alimentos que diariamente pueden ser una mejor opción para la lonchera:

  • Lunes – Jugo de fruta en leche de almendras o soya y pan integral con huevo (sándwich)
  • Martes – Bebida láctea (avena, leche de almendras o soya, yogurt, kumis), croissant y fruta.
  • Miércoles – Avena, arepa con queso, fruta o ensalada de frutas (dos frutas).
  • Jueves – Jugo de fruta, galletas de sal o dulce, queso y bocadillo o arequipe.
  • Viernes – Yogur, fruta y sándwich de verduras con queso.

Cabe decir que se puede evitar incluir en la lonchera alimentos que no aportan nutrientes, como dulces, productos procesados de paquete, gaseosas y refrescos industriales.

Desde pequeños es mejor comer menos y que la comida sea rica en carbohidratos, contenga un tercio de grasas y el resto que sea cubierto por proteínas. Paralelamente a lo anterior vale la pena practicar alguna actividad física.

Los padres deben tener presente que la comida no es un premio ni un castigo, tampoco es un desahogo a las tensiones de una persona; esta debe tener su lugar, hora y control. Vale la pena decir que los directos responsables por el sobrepeso de un niño son sus padres.

Por obsesiones o por el desconocimiento e ignorancia de los padres, los niños consumen más cantidad de alimentos de la que necesitan, y su alimentación es muy rica en grasas, azúcares, presentes en grandes cantidades de carne, en alimentos precocinados, y en los dulces y comida chatarra. Son niños que no consumen verduras, legumbres, frutas. A eso también se suma a que muchos niños ignoran y acaben saliendo de casa sin desayunar.

Cuando los padres dan a los hijos la atención debida y se preocupan por su alimentación, las posibilidades de que sufran sobrepeso son bajas. El control de los adultos es fundamental a la hora de prevenir la obesidad infantil.

Pautas de alimentación:

  • A los bebés no hay que darles el pecho totalmente según la demanda que presente; desde el principio se debe enseñarles a alimentarse bien y a su momento debido.
  • Cuidar para que los niños no salten las comidas, organizando una rutina de comida y siendo constante.
  • Preparar las comidas con ingredientes frescos y naturales.
  • Sea un buen ejemplo para su hijo comiendo de forma saludable. La mejor forma de enseñar buenos hábitos alimentarios a su hijo es comiendo bien.
  • Reducir las horas de televisión también reducen su porcentaje de grasa corporal. Cuando se les limita el tiempo de televisión, los niños encuentran formas más activas de pasar el tiempo.
  • Jugos naturales, en lugar de Gaseosas.

Anorexia significa hambre de nada es decir, la persona tiene hambre pero como requerimiento puramente fisiológico, pero no desea comer nada, no tiene apetito.

La anorexia nerviosa es un estado de hambre y emaciación que puede ser realizado con seguir una dieta severa o con purgarse.

Principales síntomas que se presentaran en la anorexia:

  • Rechazo a mantener el peso corporal por encima del mínimo normal para la edad y talla.
  • Miedo intenso al aumento de peso o a ser obeso incluso con peso inferior al normal.
  • Distorsión de la apreciación del peso, el tamaño o la forma del propio cuerpo.
  • En las mujeres, ausencia de al menos tres ciclos mestruales consecutivos en el plazo previsto (amenorrea primaria o secundaria).
  • Extrema preocupación por la ingestión de calorías y la repetida medición de éstas frente al plato de comida.
  • Repetido dolor abdominal intenso.
  • Intolerancia intensa al frío.
  • Vómito.
  • Preocupación por la preparación de las comidas (propias y de los demás).
  • Restricción progresiva de alimentos y obsesión por la báscula.
  • Abundancia de trampas y mentiras.

Cómo prevenirla

Cuando detecten que una persona tiene problemas con su alimentación, hagan una cita con un profesional capacitado y llevenla argumentando que es para que «se efectúe un chequeo general», ya que toda persona debe realizarse controles clínicos periódicos.

Si ya se tiene la certeza de que esa persona padece un trastorno alimentario y no otra cosa, no se autocastiguen por considerar que es su culpa. No traten de ponerse a pensar ahora en qué fallaron porque este momento no es el más oportuno; ya habrá tiempo para analizar a fondo el origen del trastorno en su hijo.

No permitan que la culpa los paralice. Deben comprender que ahora, más que nunca, tienen que ser firmes para actuar, es decir buscar la ayuda profesional idónea. Ustedes solos no pueden solucionar el problema, debe ser abordado por todo un equipo de trabajo.

La halitosis o mal aliento se debe a la presencia en el aliento de ciertas sustancias químicas llamadas sulfuros volátiles, como el metilmercaptano. Afecta en mayor o menor medida a casi la mitad de la población y provoca a quien lo padece de forma severa una situación de inseguridad y rechazo social.

La naturaleza del olor que emana de la boca puede variar de intensidad y es un aspecto clave en el diagnóstico de este problema de salud, considerado como una enfermedad debido a su relación con las dolencias bucodentales. A tal punto, existen centros especializados para tratar la halitosis.

Esta enfermedad constituye una de las inquietudes más frecuentes cuando se acude a la consulta de odontología, pues la principal causa del mal aliento continuado o halitosis radica en una boca insana. Pero puede estar relacionado con enfermedades de origen físico o sicosomático.

Armas contra el mal aliento

Correcta higiene bucal, beber entre las comidas, no fumar, no beber alcohol, y no ingerir demasiadas proteínas ni platos muy condimentados, son las premisas más importantes.

Tomar infusiones de poleo, menta, acebo, ajenjo o toronjil, o aceite esencial de perejil, o enjuagarse con xilitol. Además, el té verde previene halitosis, infecciones y caries, debido a sus extractos y enzimas cuya combinación actúa contra las bacterias. Sus polifenoles descomponen los restos de comida entre los dientes.

No olvide que hay que beber agua: El llamado síndrome de boca seca ataca directamente un buen aliento, por lo que es necesario mantenerse el organismo hidratado.

Hay que considerar que la halitosis se debe a compuestos de azufre producidos por bacterias que crecen en ambientes sin oxígeno, como la parte de atrás de la lengua y los resquicios de las encías. Hay que quedarse con la boca abierta y actuar sobre ellos.

Video: http://www.youtube.com/watch?v=9YIJ0-mO1yI


Hace unos meses, me sentía un poco fatigado en mi trabajo, y no por la carga de mis tareas, sino porque me di cuenta que mi actividad cero me estaba asfixiando. No tenía ningún tipo de actividad física, y eso me estaba perjudicando, entonces decidí realizar la consulta a mi médico particular y me explicó que mi estilo de vida era producto del sedentarismo.

Al principio no le di mucha importancia, pero me di cuenta que lo que me decía era verdad,  y que debía cambiar este estilo de vida sedentaria, él me comentó que había leído un artículo en una revista, que en 1992, la American Hear Asociation, basada en un gran número de evidencias científicas acumuladas en las últimas décadas, realizó un anuncio oficial de gran importancia médica:

La vida sedentaria fue oficialmente ascendida a un factor de riesgo de enfermedad coronaria”. Esto significa que la vida sedentaria por si sola, puedes llegar al cierre arterial, a la arterioesclerosis y al infarto, producto de la falta o insuficiente cantidad de actividad física

Todas las personas deberíamos realizar gimnasia compensatoria (cuya función es fortalecer los músculos débiles y elongar los cortos) para combatir la unilateridad. Para eso hay que notar cuando ésta exige adoptar ciertas medidas. Para ello disponemos de un sistema de alarma rápida: la parte perjudicada emite señales que anuncian cansancio y si persiste la carga se siente dolor.

Empezar mi día tomando o comiendo cualquier galleta, todo el día sentado, pendientes del email  y el teléfono, para llegar al almuerzo y devorar cualquier comida grasosa en un restaurante o confitería, consumiendo una  gaseosa o vaso de vino.

Hay que proponerse a cambiar. Que tal seguir estos pasos:

  • Levantarme una hora antes de mi horario normal.
  • Realizar 30 minutos de actividad física y descansar durante 15 minutos.
  • Desayunar con frutas y cereales.
  • A media mañana y a media tarde tomarme un descanso de 20 minutos en mis tareas mientras  tomo una colacion, sin celulares y fuera del lugar de trabajo.
  • Almorzar ensaladas o comidas bajas en grasa.

 


La obesidad, que está alcanzando número de epidemia en todo el mundo. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el problema no sólo afecta a la población adulta de los países desarrollados.

En el mundo, más de 22 millones de niños menores de cinco años son obesos o tienen sobrepeso. De ellos, 17 millones viven en países en de desarrollo.

Con estos siete pasos usted puede darle guerra a la gordura y convertirse en una persona saludable.

1. No haga dieta. Creando un déficit calórico de aproximadamente 500 calorías al día se debe perder en una semana 500 grs de peso. La mayoría de la gente provoca este déficit haciendo ejercicio y haciendo moderados cambios en su alimentación.

2.Comuníquese con su cuerpo. Las señales que nos envía el cuerpo, como ruidos en el estómago, dolor de cabeza, fatiga, irritabilidad, poca concentración, significa que están disminuyendo nuestras energías y no vamos a poder mantener nuestro ritmo metabólico basal normal. Escuchando estas señales podremos regular nuestras comidas.

3. Distinga entre hambre emocional y física. El hambre física es un proceso fisiológico que ocurre siempre durante 3 o 4 horas. Si usted no escucha los avisos del hambre, su cuerpo comienza a bajar el metabolismo para ahorrar energía. El  hambre emocional nos lleva a comer cuando estamos tristes, felices, ansiosos o aburridos.

4. Neutralize la comida. No hay comida buena o mala. Toda la comida es buena cuando se come con moderación. La comida que más nos prohibimos es la que más deseamos. El problema es el control de las porciones de ese tipo de comidas.

5. No saltear comidas. Coma frecuentemente durante el día, 3 comidas livianas y 2 o 3 snaks, estimula su metabolismo. Salteando comidas, incluyendo el desayuno, baja el metabolismo y guardamos energía.

6. No todos son iguales. La gente no pierde peso de igual manera, unos lo hacen más rápido al principio y luego van despacio y otros al revés. Lo más importante es el resultado a largo plazo. Es un trabajo duro pero de   efecto permanente.

7. Pensar positivo. No piense: «nunca voy a bajar de peso»; «me siento gordo». Use lo negativo como soporte de sus metas, transfórmelo en positivo.