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Alexander Vasilievich Suvorov es un ejemplo de que podemos llegar hasta donde nuestra mente y ganas nos alcancen.

Nació en Rusia en perfectas condiciones, a los tres años de edad quedó ciego y a los nueve años quedó sordo, obstáculos que gracias al amor  manejó con gran persistencia y no dejó que truncaran el  asistir a la universidad, graduarse como doctor en psicología y trabajar ayudando y enseñando a los niños ciegos y sordos la forma de comunicarse con los demás.

Alexander es un modelo que enseña a las personas con limitaciones físicas que a pesar de las dificultades, si tenemos la aceptación, disposición y tenacidad se pueden afrontar y alcanzar todos los sueños y metas propuestos.

Y para las otras personas  aparentemente sin impedimentos físicos, nos muestra  además de la tenacidad y persistencia que necesitamos para alcanzar nuestros sueños personales, evitar juzgar las capacidades de las otras personas, únicamente por su aspecto físico ya que si tienen limitaciones las pueden encarar y superar.

Conoce y amplía la impactante historia de Alexander Suvorov y recarga tu motivación observando el siguiente video.

En medio de nuestra manera de pensar dividida podemos obviar u olvidar que Todos somos Uno.

Somos seres individuales pero al mismo tiempo pertenecemos a una Unidad, Somos una pequeña parte del Planeta Tierra, pero aún más pequeña del Sistema Solar y también infinísima parte del Universo. Así como nuestras células forman parte de nuestro cuerpo, nosotros formamos parte de la Tierra que también es un organismo vivo. Y todos los seres que tenemos a nuestro alrededor también forman parte de ello. Para que la Tierra se conserve saludable y no sufra de guerras generadas por intolerancia, debemos entenderlo y lograr armonía y paz a través del amor a nosotros mismos, que aplicando este concepto, se verá reflejado igualmente a los demás.

Este concepto de Unidad lo tenían muy claro culturas antiguas. Por ejemplo,  los mayas, lo recordaban siempre en su saludo diciendo: In lak’ ech: yo soy otro tu, a lo que respondían: Hala ken: tú eres otro yo.

Más sencillo aún lo explica este pequeño en el siguiente video que fue el ganador del 2012 del concurso de la UNESCO titulado «Dame un Minuto de Paz» . El niño dice que no necesita mucho tiempo para explicarnos quien es y quien eres, ya que todos somos uno.

«No necesito mucho tiempo para decirte quien eres, solo dame un minuto de paz»

https://www.youtube.com/watch?v=qz-pUsoxv3g

Hay momentos en los que lo que haces o el fruto de tu trabajo no recibe la atención que quisieras de parte de tu jefe, compañeros, clientes pareja, etc. En esos momentos es fácil darse por vencido,  ahogarse en la autocompasión o la inseguridad, lo que conduce finalmente a renunciar o simplemente a no realizar las cosas de la mejor manera posible.

Sin embargo, es en esos momentos en que podemos demostrar nuestra verdadera fortaleza y nuestra determinación para el éxito. Esos momentos distinguen a los ganadores de los que nunca van a hacer algo grande.  sostener

¿Qué es entonces que podemos hacer para mantener la motivación cuando todo parece estar volviéndose en contra de nosotros?

  1. El modo de pensar.
    La mente lo es todo. Si dejas de actuar desde una mentalidad de miedo y empiezas a tener confianza en el mundo y en ti mismo, tu punto de vista y por consiguiente toda la vida va a cambiar. Te sentirás más feliz, más equilibrado, y más fuerte, lo que se verá reflejado en tu trabajo y  rendimiento.
  2. La gente.
    Las personas que te rodean son cruciales. ¿Te están derrumbando? ¿Están tratando de mantenerte pequeño? ¿Están afectando tu estado de ánimo de manera negativa? ¿Limitan tu pensamiento?No importa lo fuerte que eres, no importa tu confianza, cuando pasas mucho tiempo con personas que tienen una mentalidad limitada, te afectan personalmente y en última instancia pueden obstaculizar tu desempeño.Sin embargo, si buscas personas que comparten tu visión, o que ya han alcanzado el éxito más allá de  tu situación actual, automáticamente puedes soñar en grande y lograr más. Estas personas te empujarán a aumentar tu rendimiento y ellos estarán allí para celebrar tus éxitos o mantener la motivación cuando las cosas se ven pálidas.
  3. La Inspiración.
    Esto es básico y le inyecta de gasolina al motor para alcanzar sueños. Para conseguirlo puedes leer libros, asistir a clases, escuchar podcasts, encontrar un grupo de expertos o asistir a conferencias. La inspiración está en todas partes. Sólo tienes que encontrarla. No importa la gravedad de la situación siempre puedes encontrar a alguien que ha estado donde tú estás, pero no se rindió y terminó teniendo un éxito inmenso.
    Al alimentar tu cerebro con esta información positiva y alentadora, tus pensamientos se transforman y actúan como un catalizador para reforzar lo que necesitas. Al mismo tiempo, puedes aprender de esta gente y encontrar nuevas formas de pensar y que te den luz en lo que haces.
  4. Los Objetivos.
    Estos son básicos tanto para querer crear un negocio exitoso o como en la vida en general. Necesitas tener un objetivo claro y tangible y los planes de acción que puedes implementar. Cuanto más precisos los objetivos mejor. Cuanto más detallados los planes de acción más productivos. Sentarse a escribir los objetivos puede ser aburrido y la mayoría de la gente prefiere pasar su tiempo de diferentes maneras. Pero cuando no sabes en qué dirección quieres ir, no se puede esperar mantener la motivación en tiempos difíciles.
    Saber exactamente lo que quieres lograr te ayudará en el camino y esta es la forma más segura de estar siempre en enrutado, motivado y trabajando duro.
  5. Persistencia.
    Cuando pasamos por malos tiempos parece que nos estamos desgastando en vano, pero  si realmente quieres conseguir algo, tienes que persistir. Una frase célebre de Winston Churchill y muy acertada nos sirve: “El éxito es aprender a ir de fracaso en fracaso sin desesperarse”. Sigue adelante. Da un paso a la vez, pero nunca pierdas de vista tu meta.

  • El ganador toma una firme decisión de triunfar y lucha hasta el final.
  • El perdedor ni se lo plantea está seguro que no podrá…
  • El ganador pone una meta y escribe sus sueños en bronce, para que nunca se le olvide de lo que quiere conseguir o lograr.
  • El perdedor dice que no puede soñar porque eso es de niños y de ilusos.
  • El ganador dice siempre: «Estoy seguro que lo voy a conseguir».
  • El perdedor sólo dice: «No estoy seguro que lo pueda hacer».
  • El ganador encuentra siempre una o más soluciones a cualquier problema.
  • El perdedor siempre tiene uno o más problemas para cualquier solución
  • El ganador fija un objetivo concreto y lo persigue sin que nada pueda hacerlo salir de su camino.
  • El perdedor siempre encuentra una excusa para tirar la toalla : que no tiene tiempo suficiente, que le falta dinero, que la situación es difícil, que hay problemas con el gobierno,…, que… hay miles de excusas para no hacer…
  • El ganador se toma el tiempo necesario para hacer que las cosas funcionen y tiene la suficiente paciencia, para dar un paso más, dar la siguiente vuelta de la esquina, siempre sube el siguiente peldaño de la escalera.
  • El perdedor, si algo no funciona en los primeros momentos, pasa a otra cosa. Se pasa la vida probando, deja lo que inicia y se va de cabeza a lo nuevo que sale: un nuevo trabajo, una nueva oportunidad laboral, un nuevo producto…
  • El ganador sabe que el éxito requiere tiempo, esfuerzo y dinero y por supuesto mucho, pero mucho entusiasmo.
  • El perdedor siempre está buscando «El tesoro oculto o sacar la lotería», siempre busca como evitar el esfuerzo y el trabajo, está primero cuando oye: «Gane 50.000 de dólares al mes, haciendo tal o cualquier cosa…»

Y lo realmente importante…

  • El ganador no espera ni pierde el tiempo, se pone en ACCIÓN inmediatamente.
  • El perdedor se pierde en un análisis interminable de la situación, cuestiona cada detalle, critica todo y nunca, se pone en marcha…