A veces podemos sentir que no encajamos en nuestro mundo, que no tenemos nada por aportar o compartir, pero si nos quitamos la venda de los ojos y los juicios aplastantes, podemos encontrar otros seres que viven caminos paralelos a los nuestros con los que podemos compartir y construir las más bellas creaciones basadas en el amor.
Me encanta ver animaciones y más aún cuando dejan mucho para pensar como la siguiente: En un mundo que juzga a la gente por su número, Cero se enfrenta a un prejuicio y una persecución constante. Él anda un camino en soledad, hasta que un encuentro , por casualidad, cambia su vida para siempre.
Él conoce a una mujer Cero. Juntos, demuestran que a través de la determinación, del coraje y del amor, nada puede ser realmente algo.
No dejes de ver este cortometraje de animación realizado con la técnica de StopMotion realizado por Christopher Kezelos, que nos deja una bella enseñanza.