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Cuando una relación sentimental se inicia todo parece ser de color de rosa, pero a medida que pasa el tiempo se dan situaciones que nos desconciertan y nos hacen preguntarnos si él es la persona indicada. Aquí te presentamos 5 motivos para poner fin a un noviazgo.

1. Si tu pareja intenta influir en tus gustos y te fuerza a compartir sus aficiones seguramente no acabará bien. El resultado más evidente es que una de las partes dejará a un lado sus gustos sólo por tratar de pasar más tiempo junto a él o ella. Lo ideal es que cada uno acepte y acate los gustos de la pareja, compartiendo lo que tengan en común y disfrutando por separado de lo que no.

2. El amor de pareja no es un sentimiento altruista. Sé consciente de que dar amor a alguien implica recibir lo propio de su parte. Lo mismo en el caso contrario, si estás en una relación en la cual tú eres la persona que más atenciones recibe, tu pareja llegará un momento en que te lo echará en cara. No se trata de un balance exacto pero, por lo menos hay que tratar de equilibrarlo.

3. Cuando nuestra pareja no encaja en nuestro entorno social. Este es quizá uno de los problemas más evidentes. Si este es tu caso, actúa con inteligencia y procura repartir tu tiempo entre tu pareja, amigos y familia. Nunca dejes que una persona que acaba de entrar en tu vida te aparte de tu entorno.

4. No te autoengañes, las personas no cambian. Cuando en una relación existen puntos de divergencia se puede esperar que se pulan, nunca a que se cambien. Cada uno tiene sus virtudes y defectos, y la clave del equilibrio está en modificar esas conductas que molestan al otro, sin perder nuestra personalidad ni sentir que se nos impone nada.

5. El sexo. La vida sexual de la pareja es muy importante a la hora de prolongar la relación en el tiempo. La monotonía y la rutina pueden conducir a que la pasión se extinga. No te des por vencid@, y trata de evitar este trance, pero si el problema radica en que, al principio de la relación estabas tan enamorad@ que el sexo te parecía una maravilla por el simple hecho de que era con él o ella, y ahora te das cuenta que “tampoco es para tanto”, el fallo es de base.


Cuando la infidelidad traspasa las puertas de nuestra relación de pareja, experimentamos el engaño, la desorientación sin saber cuál dirección tomar. Sufrimos al punto de creer que nuestra vida no vale, que no somos absolutamente nada; nos sentimos completamente vacíos.

Al buscar salidas, tratando de resolver la situación, surgen mitos que nos impiden ser coherentes en cuanto a continuar o disolver la relación de pareja.

1) Cuando hay amor, no hay infidelidad. Algunos piensan que en una relación fundamentada en el amor, el compromiso de fidelidad es un hecho. La verdad es que el desgaste de la relación en algún momento nos pasa factura y el compromiso de fidelidad ya no es el mismo que al principio de la relación.

Puede ser que ambos ya no se sientan comprometidos, o que sea asumido por tan sólo una parte de la pareja. Es difícil de entender, pero muchos matrimonios se mantienen por el compromiso tácito de un miembro de la pareja.

2) Cometió infidelidad porque faltaba algo. Cuando alguno es infiel se argumenta que la motivación es porque el otro miembro de la pareja no le está dando algo, o porque, supuestamente, a la pareja le estaba faltando, un condimento.

No se puede negar que a toda relación le falta algo. Hay muchas personas muy enamoradas de su pareja a pesar de algunas carencias y, sin embargo, por más que surge la tentación de la infidelidad, no optan por ella.

3) Si fue infiel una vez, lo será siempre. También está el mito de que si te lo hizo la primera vez, te lo hará una segunda, y tercera, y las veces necesarias. Por diversos motivos, puede ser que algunos matrimonios funcionen bajo este círculo vicioso de caída, pero están los que fueron infieles una única vez y no más. Muchos infieles han reconocido que gracias a la infidelidad han llegado a mejorar su relación de pareja, en la sexualidad, la pasión pérdida.

4) Se perdona cualquier cosa, menos la infidelidad. Quizás este sea el mito más extendido; y más cuando la infidelidad tiene una connotación sexual. Considera los esfuerzos que hace tu pareja por volver y evalúa si quieres seguir o no con ella. No dependas de los consejos u opiniones de tus amigos, ya que ellos te aconsejaran que no vuelvas, cuando serán ellos los primeros en volver en una situación similar.


Comer fruta es bueno, pero comer demasiada puede provocar dolor estomacal. Reír mucho es excelente, pero hacerlo en una junta de negocios puede no ser bien visto por tus jefes. Lo mismo pasa con la soledad, tener tiempos y espacios para gozar de la soledad puede ser relajante y rejuvenecedor; pero periodos demasiado largos sin la compañía de alguien significativo en tu vida puede conducir a estados de tristeza y depresión.

Pasar tiempo solo viene acompañado de una sensación de libertad ya que uno se vuelve en el amo de tu tiempo y estas en total libertad de decidir por ti mismo sin tener que justificarte o adaptarte ante nadie. Frecuentemente por complacer a nuestra pareja, hijos, familia, amigos e incluso clientes, terminamos haciendo cosas de las cuales quizás no estamos totalmente a gusto; pero lo hacemos porque disfrutamos complacer al otro o por negociar una ventaja posterior.

Pero, aunque estar solo tiene ciertas ventajas no hay nada como tener gente a tu lado para que te apoyen en lograr lo que deseas, para ayudarte en momentos difíciles, para escucharte hablar de tus logros, relatos, ideas, experiencias etc. y para alegrarte el día solo con su presencia.

Somos criaturas sociales que necesitamos interactuar con otros. No podemos ni debemos de estar solos. En el trabajo debemos entender que al trabajar en equipo multiplicamos exponencialmente el rendimiento y productividad de los integrantes. Y en nuestra vida personal, ser amigo y tener amigos es una de las más grandes bendiciones.

Definitivamente hay que saber equilibrar la balanza.


Es normal tener conflictos con otros. Este no es el problema sino el saber cómo manejarlos cuando suceden. Un mal manejo del conflicto puede hacer que lo que era un simple malentendido se convierta en un verdadero problema.

Aquí van algunos tips de comunicación para poner en práctica la próxima vez que entres en conflicto con tu pareja, jefe o algún compañero, los cuales te ayudarán a tener una comunicación mucho más efectiva y productiva:

1. Escucha. Escuchar no significa dejar que el otro hable sin interrumpirlo, esperando a que termine para entonces yo decirle en qué está mal. Escuchar es realmente ponerme en los zapatos de la otra persona. Entender qué siente y por qué lo siente. Entender qué de lo que yo he hecho o dicho le está afectando de qué manera.

2. Resuelve el problema presente. No hay que traer 10 ejemplos pasados que se parecen al problema presente. No van a poder resolver todos y solamente va a hacer que el enojo aumente.

3. Habla de lo que sientes, no critiques a la otra persona. No juzgues al otro con calificativos como: estás mal, siempre te equivocas, eres muy malgeniado. Habla de lo que tú sientes. Hazte responsable de tus sentimientos, en vez de atacar al otro.

4. No reacciones a la crítica. Si la otra persona te critica, mantén tu tranquilidad. Se trata de que no te sientas vulnerable a los comentarios de la otra persona. Que entiendas que el otro está alterado y por lo tanto va a tratar de defenderse. No es nada fácil no tomarse personal este tipo de críticas en medio de un conflicto.

5. Reconoce tus errores. Una vez que hayas escuchado lo que la otra persona tiene que decir, reconoce la parte que sí te corresponde. En la gran mayoría de los conflictos, las dos partes tienen parte de la responsabilidad. A veces queremos hacernos víctimas y poner a la otra persona como la causante absoluta del conflicto, pero si somos objetivos y realmente aprendemos a escuchar, podrás darte cuenta de cual es tu parte en el conflicto.

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Un estudio realizado en Estados Unidos demostró que el 33% de las parejas sufren de celos y, lo que es peor, casi la mitad de los 651 encuestados creen que “es una consecuencia inevitable del amor verdadero”.

En Colombia sucede algo parecido. Según datos del Instituto de Medicina Legal, diariamente hay 24 casos de agresión por celos, y por celos sucede un asesinato cada cinco días.

Los celos es eso que todos conocemos y hemos experimentado como protagonistas o como víctimas de una pareja celosa. Los celos son nuestra manera de control que se pone en marcha ante el miedo a perder una figura de apego que brinda seguridad psicológica, significancia social y pertenecía, que es exactamente en lo que convertimos nuestra pareja.

A cambio de amor, lo que vincula a los celosos es el control exagerado, expresado a través del miedo, la angustia y la rabia. La persona que amamos queda convertida en un objeto indispensable para la vida, en una posesión, una extensión de nuestro propio mundo y hasta en un órgano vital.

El celoso enfermo siente y piensa que hay una amenaza constante a cada momento. Este temor de perder el objeto provoca pensamientos que pueden desencadenar emociones negativas y particularmente obsesivas, que llevan a indignaciones tales como esculcar los bolsillos, reciclar la basura, hackear los correos electrónicos y mirar los celulares a hurtadilla.

Recuerde que es una enfermedad que se padece, ya sea porque usted es el celoso o porque tiene uno en casa. Los celos son un atado de emociones y comportamientos que nos llevan a conocer lo más profundo de nuestras sombras o las de la pareja. Lo que determinará que los celos sean patológicos o normales es su intensidad y el hecho de que se deban a una causa justificada o infundada.

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Un divorcio no es fácil para nadie. Además de las consecuencias materiales que puede traer a quien lo pasa, están las afectaciones emocionales, en particular, la autoestima. El golpe que da un divorcio a la imagen propia es usualmente negativo y los cuestionamientos y la autocrítica no se hacen esperar.

La construcción de una autoestima fuerte y saludable antes, durante y si es el caso, después del matrimonio, es importante para enfrentar los cambios que la vida trae. Seguir un curso de autoestima es importante en todos los momentos de la vida.

Consejos para salir rápidamente del proceso de duelo que trae un divorcio:

Reafirma lo bueno en tu vida. Agradecer lo bueno que tienes y cambiar los pensamientos y afirmaciones negativas por positivas cambiará poco a poco tu estado mental.

Piensa positivamente. Es difícil en esos momentos de soledad pensar positivamente, pero hay que darse una oportunidad. Observa cuidadosamente lo que piensas y atrapa los pensamientos negativos para cambiarlos por ideas de alto valor.

Deja el pasado atrás. No hay que darle vueltas al pasado tratando de adivinar qué pasó. Úsalo como un ejercicio de aprendizaje, para que no se vuelva a repetir.

Haga cambios significativos. Toma cursos, inscríbete a talleres, estudia en casa, únete a un club, cambia de empleo, rompe con la rutina y lo que no te gusta para que te motives.

Algunas personas siempre salen con grandes ganancias de las situaciones en que la mayoría sólo puede resignarse a soportar las pérdidas de una situación general de crisis.

Sucede en todos los sentidos de la vida, tanto en los momentos de una crisis emocional personal, como en las relaciones interpersonales.

A la vez que las presiones económicas se van sintiendo más hoy en día, se empiezan a ver poco a poco esas pocas personas a quienes curiosamente les empieza a favorecer la situación que a los demás tanto les afecta.

Si lo observas detenidamente las vas a encontrar. Se trata de personas que se vuelven más y más importantes para la empresa en que trabajan porque conforme despiden a otras, ellas son las únicas capaces de mantener el barco a flote en su respectiva área. O bien, son personas cuya manera de ser inspira confianza a los demás y en momentos de crisis generan una sensación de seguridad a todos los demás involucrados en una actividad.

Al final de cuentas, son estas personas las que pueden aprovechar las oportunidades que siempre surgen de una situación de crisis, porque cuando hay crisis hay problemas, y cuando hay problemas las personas están dispuestas a invertir los recursos que tengan en aquellas personas que tengan la fortaleza y la actitud profesional para ayudarlos a resolver esos problemas.

De hecho, esas personas acaban por tener las mejores oportunidades en las relaciones de amistad y hasta de pareja, porque mientras todos los demás se ven golpeados por el desánimo de una crisis económica, estás personas se vuelven más populares y admiradas.

¿Y cuál es la clave para ser de este tipo de personas y poder convertir en éxitos y oportunidades de crecimiento las situaciones que todos los demás viven como una crisis? Una mentalidad valiente, realista, positiva. Una actitud ante la vida y ante los demás que viene de una profunda serie de emociones positivas construidas alrededor de nuestra idea de nosotros mismos.

Cuando una persona desarrolla y mantiene una autoestima verdadera y sana (porque como algunas veces hemos comentado ya, existen estructuras emocionales de autoestima falsas y poco sanas), se generan automáticamente la seguridad, la alegría la claridad mental y la actitud positiva pero realista que se necesita para lograr tener un gran éxito a partir de una crisis.

¿Tú o alguien que conoces está teniendo problemas de pareja? A todos nos ha pasado. Se comienza una relación de pareja y al principio todo es maravilloso. Sientes una gran cercanía y compenetración con al otra persona, no le ves defectos al otro, y los que le llegas a ver realmente son insignificantes.

Sin embargo, a medida que va pasando el tiempo en la relación, por alguna extraña razón tu pareja comienza a cambiar. De repente adopta actitudes y conductas que antes no estaban. Sus defectos comienzan a hacerse más notorios y molestos.

Esto es algo normal en la vida de pareja y es casi inevitable pasar por esto. Lo que sucede es que al principio, cuando recién conoces a alguien e inicias una relación de pareja, entras en este estado tan agradable conocido como “enamoramiento”.

El enamoramiento es una especie de engaño de la naturaleza, es un estado “de ilusión” por así llamarlo, en el que solamente percibimos aquello que nos gusta y nos hace sentirnos identificados con el otro.

Lo idealizamos, lo vemos de una manera casi perfecta, le perdonamos todo, estamos dispuestos a darle todo, etc. Y esto es útil sólo al principio de la relación, ya que ayuda a que realmente nos acerquemos al otro. Si desde el principio viéramos claramente los defectos del otro y lo que no nos gusta, sería mucho más difícil estar dispuestos entablar una relación de pareja.

Sin embargo llega un momento en que la etapa de enamoramiento termina, y comenzamos a ver al otro como es en realidad. No es que el otro haya cambiado, es que ya no lo vemos a través del enamoramiento, sino que lo vemos más como realmente es. A veces lo que nos encontramos nos gusta, y otras veces no nos gusta tanto.

Este es un momento crucial en la vida de una pareja, ya que este es un punto en donde muchas parejas van a decidir si siguen juntos o no. Es el punto en donde realmente conocemos al otro, donde podemos verlo con todas sus virtudes y todos sus defectos, y es así como debemos tomar la decisión de si queremos estar con esa persona o no.

Muchas parejas toman la decisión de casarse o de compartir su vida juntos, pero sobre las finanzas prefieren vivir separados. Los siguientes tips le servirán para que la independencia financiera no se convierta en un problema marital.

1. Una cuenta para todas las cuentas comunes. Antes de pagar una factura, asegúrese que la van a pagar los dos. La mejor manera para que esto suceda es mantener una cuenta conjunta con la que pagan todo en la misma proporción.

2. Utilizar una segunda cuenta de ahorro. Aunque sus finanzas sean independientes, deben tener objetivos comunes. Si tienen una cuenta de ahorros dedicada para estos objetivos, servirá para asegurarse de que los dos están aportando la misma cantidad de dinero semanal o mensual para conseguirlos.

3. Todo lo demás manténgalo aparte. Si optaron por mantener una vida financiera separada, no es recomendable utilizar tarjetas de crédito conjuntas.

4. Cuidado con las compras grandes. La compra de activos de alto valor como electrodomésticos, carro, casa, puede significar un problema para las parejas separadas financieramente, ya que si la relación no funciona tendrán que entrar en un proceso de repartición de bienes que no siempre termina bien.

5. No deje que su pareja maneje sus finanzas. Si han decido que serán financieramente independientes, desde el principio usted debe mantener el control de su dinero. Aunque no es la idea, si se llega a separar, podrá entender bien en la situación financiera que queda y las deudas e inversiones que tienen por separado.

 

Es importante trabajar de la mano con la pareja para tener éxito en las finanzas. De esta manera, el dinero no será una fuente de conflicto y se convertirá es un canal para estar cómodos y seguros.

Toquemos dos etapas importantes de las relaciones sentimentales que son nombrados en el libro Amor y Dinero: 150 consejos financieros para parejas.

De novios

1. Hay que aprender a divertirse sin mucho dinero. Un paseo en bicicleta, caminar en el parque, hacer comida en casa, asistir a un concierto gratuito o ir a comer un helado.

2. Preste atención a los hábitos financieros de su pareja. Antes de comprometerse, identifique cómo maneja los temas de la vida real, incluidas sus finanzas personales.

3. Hable de sus metas con su pareja. Casi todo lo que van a hacer costará dinero. Asegúrese de que los objetivos de su pareja sean compatibles con los suyos.

Mientras conviven:

4. Tenga una discusión con su pareja acerca de los arrendamientos, los gastos del hogar, y otros asuntos que toquen su bolsillo antes de que sea demasiado tarde.

5. Crear un acuerdo de convivencia por escrito, hacerlo de esta manera ayudará a evitar malentendidos y desacuerdos costosos más adelante.

6. Determine por adelantado quién será el responsable de las deudas contraídas durante la relación. Si no hay acuerdo, cada uno será responsable de las deudas firmadas.