La importancia de la respiración


Un hombre puede vivir 10 días sin comer, 4 días sin beber, pero no puede pasar más de 3 minutos sin respirar. Con la respiración se purifica la sangre y se expulsan los deshechos tóxicos celulares.

El aire que respiramos contiene: nitrógeno 78%, oxígeno 21%, gas carbónico 0.03%, vapor de agua 0.01 gr, argón, neón,  kriptón, helio, 1%. Por cada 100 litros de aire que respiramos tomamos: nitrógeno 78%, oxigeno:16.5 L.,  Gas carbón: 4.5 L, vapor de agua 4gr. Argón, neón kripton.

El consumo normal de oxígeno de una persona adulta por minuto es aproximadamente:

En reposo 520 c.c.
Andando 600 c.c.
Trotando 1.500 c.c.
Carrera de fondo 2.500 c.c.
Carrera de velocidad 3.000 c.c.

La persona adulta en reposo respira unas 16 veces por minuto, este ritmo varia según la edad, la constitución, la actividad que se esta realizando y claro su estado anímico.

La respiración correcta consiste en inspirar y espirar por la nariz, porque es un filtro natural que detiene impurezas, polvo y otras materias  nocivas, y es un termorregulador de la temperatura y de la humedad del aire que a través de ella penetra en los pulmones.

Una respiración correcta mantiene el equilibrio ácido-base  de la sangre. La respiración completa es la mejor forma de respirar por lo que todo el mundo debería conocerla y practicarla. El tiempo de la espiración debe ser igual al de expiración.

La Respiración Completa: activa la circulación y mejora la oxigenación general del organismo, desintoxica las células nerviosas, mejora los procesos patológicos tales como: gota, artritis. Estimula la actividad de las glándulas de secreción interna, facilita llegar al estado de calma o relajación, en fin revitaliza el organismo.

Cuando nuestro ser, cuerpo-mente se perturba o altera, la respiración que preside todos los actos de la vida se altera también, como fiel reflejo del estado de ánimo en que nos encontramos. Pero de la misma manera, dada su gran influencia sobre el sistema nervioso constituye el mejor medio para restablecer la normalidad física y mental o emocional, y así calmar la respiración es sinónimo de calmar los nervios y relajarse.