,

Las enseñanzas de Forrest Gump

«Cuando corro soy como el viento. Desde ese día, si tenía que ir a algún sitio… ¡iba corriendo!»

«Aquel día, sin ningún motivo decidí salir a correr un poco. Corrí hasta el final del camino, y cuando llegué allí, pensé que podía correr hasta el final del pueblo. Y cuando llegué allí, pensé que podría cruzar el condado de Greenbow. Y luego pensé ya que he llegado hasta aquí, también podría cruzar el gran Estado de Alabama. Y eso hice, cruzar todo el Estado de Alabama. Y sin ningún motivo seguí corriendo. Y llegué hasta el océano. Cuando llegué allí, pensé: ya que he llegado hasta aquí podría dar la vuelta y seguir corriendo. Y cuando llegué hasta otro océano, pensé ya que he llegado hasta aquí podría volver a dar la vuelta y seguir corriendo. Cuando me cansaba dormía. Cuando tenía hambre, comía. Cuando tenía que ir… ya sabes, iba.»

«Es curioso lo que un jóven recuerda. Porque yo no recuerdo haber nacido, no recuerdo lo que me regalaron para mi primera Navidad y no recuerdo a dónde fui para mi primer pic-nic. Pero si recuerdo la primera vez que escuché la voz más dulce de todo el mundo

«Yo no soy muy listo, pero sé lo que es el amor»

«Mamá tenía una manera de explicar las cosas que yo siempre entendía»

«Yo no sé si mamá tenía razón o si la tiene el teniente Dan, yo no sé si todos tenemos un destino, o si estamos flotando casualmente como en una brisa… pero yo creo que pueden ser ambas, puede que ambas estén ocurriendo al mismo tiempo.»

«Tonto es aquel que hace tonterías.»

«Mi mamá dice que la vida es como una caja de chocolates, nunca sabes qué te va a tocar».

Texto de la película: Forrest Gump.
1994 – ROBERT ZEMECKIS.