El dinero es un factor preponderante en nuestra vida. Resuelve muchas situaciones, pero no siempre permite comprar aquello que en oportunidades, constituye nuestro más profundo deseo.

Se puede por ejemplo:

«Comprar medicamentos, pero no la salud;

Comprar una cama, pero no el sueño;

Comprar alimentos, pero no el apetito;

Comprar una convivencia, pero no el amor;

Comprar una casa, pero no un hogar;

Comprar el lujo, pero no la belleza;

Comprar diversión, pero no la felicidad;

Comprar el mejor lugar del cementerio privado, pero no el cielo».

Dialogo de la Película el Padríno.