Serenidad

Nadie puede ver su reflejo en un río agitado;  sólo es posible verlo en las aguas tranquilas . La enfermedad de la prisa es peligrosa para las arterias del espíritu. Si pretendemos resolver un conflicto con prisa, difícilmente podremos percibir nuestro ser interior. Es preciso detenerse, serenar las emociones y los pensamientos para que nuestro ser interior se manifieste.

Frederic Solergibert.