Algunas veces creemos que para encontrar la paz y armonía necesitamos desconectarnos de nuestro entorno, y descuidamos hermosos momentos con los seres que tenemos más cercanos.

La verdadera evolución se logra en el momento de alcanzar la unión entre lo que pensamos, decimos y hacemos que nos permita observar  lo sublime en cada momento de nuestra cotidianidad.

Esta congruencia permite vivir cada instante alerta con los sentidos despiertos aprovechando al máximo toda situación y valorando la enseñanza de cada segundo de nuestra vida.

En el siguiente video puedes ver un hermoso ejemplo de ello.