Sufrimos el problema de la lluvia ácida, los niveles de ozono se están agotando donde son más necesarios y aumentan donde son dañinos.

Los fertilizantes químicos y los insecticidas venenosos se encuentran en todos nuestros alimentos; la violencia y la pornografía están en las noticias y redes, cuyas publicaciones llenan nuestros cerebros con la más repugnante suciedad; la gente a su vez es tan ignorante, que piensa que la farmacia le venderá una solución para todos sus males.

Drogas, que alteran la mente, intoxican a millones de personas. La tecnología del genética, y la irradiación de alimentos, están introduciendo cambios radicales en el mundo, y producen efectos que pueden perjudicar irreversiblemente nuestro bienestar biológico natural.

Si queremos ser saludables, tenemos que cambiar muchas cosas. Para tener salud, la limpieza es necesaria. Es importante también limpiar nuestra mente y aprender a satisfacernos con los regalos de Dios, pues esto nos dará fuerza para vivir en forma correcta.