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Es importante observar qué llevamos a nuestra boca a modo de alimento: que sea de la mejor calidad, lo menos procesado posible, que tenga los nutrientes necesarios, las pautas en como llevar una dieta sana.

Pero además debemos tener en cuenta que una dieta sana es sólo una parte de la nutrición ya que nuestro cuerpo es un sistema complejo de órganos, tejidos, conexiones, energía que para funcionar armónica y saludablemente se nutre de diferentes fuentes que también hacen parte de la alimentación consciente, como son:

Respiración: es el primer alimento que tenemos. Sin respirar no aguantamos mucho tiempo, cuestión de minutos sin respirar y podremos morir. Debemos ser conscientes de realizar respiración profunda en todo momento para oxigenar y alcalinizar todas las células, llevar nueva vida, nuevo aire para que pueda utilizarse en la renovación constante. Aprendamos de los bebés que llenan totalmente su abdomen en cada inhalación y lo contraen con cada exhalación.

Hidratación adecuada: Nuestro cuerpo físico es un 85% agua que está en constante movimiento utilizándose para todas las funciones vitales. De que nos hidratemos adecuadamente, depende que también podamos eliminar adecuadamente todas las toxinas. El mejor momento es en la mañana pues después de realizar las funciones de regeneración en nuestro momento de reposo, el cuerpo queda un poco deshidratado y gustosamente recibe y asimila bastante agua. Toma el hábito de beber por lo menos un litro de agua al levantarte.

Luz Solar: El sol es fuente de energía y vitalidad y nuestro cuerpo está diseñado para beneficiarse de él. Recibir la luz solar por lo menos 20 minutos al día nos hace aumentar la energía, alegría y ayuda a que nuestra piel fabrique la vitamina D, esencial para mantener huesos y dientes sanos.

Descanso adecuado y suficiente: el momento de reposo es aprovechado por nuestro organismo para restaurar y regenerar todas las células del cuerpo y al no conceder el suficiente descanso vamos agotando y dañando incluso parte de nuestras neuronas.
Este punto de la regeneración celular en el momento de reposo, lo podemos comprobar más fácilmente cuando tenemos gripe o alguna herida, si dormimos bastante y bien en ese tiempo, nos sanaremos más rápido que si dormimos poco.
La cantidad de horas de sueño al día varía de acuerdo a cada persona, aunque siempre nos han dicho que se debe dormir ocho horas, hay quienes necesitan hasta diez horas diarias para recuperarse. Todo organismo es particular y hay que aprender a conocernos para darle lo que necesita en el momento adecuado.

Actividad Física Regular: Cuando una máquina se queda sin utilizar se oxida y se va deteriorando lentamente. Igualmente es nuestro cuerpo, una máquina perfecta que necesita movimiento diario para “aceitar” articulaciones, tendones, activar circulación, fortalecer músculos y huesos y eliminar toxinas acumuladas.

Emociones y Relaciones saludables: Realizar actividades que nos alegren y nos motiven, tranquilicen y energicen cada día son clave para sentir emociones saludables, que nos nutran como amor, tranquilidad, felicidad, creatividad, liberación, desapego, aceptación, perdón, humildad, sencillez. Todos estos son estados que nos permiten vivir en armonía con la vida, fortalecer nuestras defensas y nuestra flora intestinal, secretar hormonas, renovar células etc. Por la misma razón es tan relevante que tengamos relaciones con amigos, pareja, compañeros que nos nutran y sean un aporte en nuestra vida de mutuo cuidado, respeto y valoración.

Contacto con la naturaleza: somos parte de la naturaleza y el tener contacto con la tierra, los árboles, plantas, agua de ríos y demás seres nos llena de energía y vitalidad al admirar su belleza y magnificencia.

Todas estas acciones ayudan a mantener el balance adecuado de alcalinidad en nuestro organismo, beneficiando grandemente nuestra salud en todos los aspectos.

«A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota»

Madre Teresa de Calcuta

En múltiples ocasiones en nuestras vidas necesitamos un mapa, una ruta a seguir que esté bien definida y explicada correctamente.

Por este motivo en diferentes religiones y culturas se han creado las Tablas de Mandamientos. Son instrumentos que nos recuerdan constantemente lo que debemos o no hacer en determinadas situaciones.

En el momento actual prima generar una apertura de consciencia a todos los seres humanos para realizar cambios que eviten el deterioro de nuestro precioso planeta.  Es por eso que nos ha encantado esta ilustración que encontramos publicada en la página des-bordes.org con los Diez Mandamientos para una Vida Sustentable. Importante memorizarla y compartirla con nuestros conocidos y amigos, el cambio global se puede lograr paso a paso y firme empezando por cada uno de nosotros.

  1. Cuidarás el agua
  2. Economizarás energía
  3. Producirás menos residuos
  4. Utilizarás envases reciclables
  5. Evitarás usar productos químicos
  6. Evitarás el uso de bolsas plásticas
  7. Reutilizarás papel
  8. Te transportarás usando bicicleta o caminando
  9. Cuidarás la flora y la fauna
  10. Pensarás sostenible globalmente y actuarás localmente

 

La historia de Ryan nos muestra que cuando tenemos un sueño respaldado por el deseo de realizar buenas acciones, no importa nuestra edad, ni el dinero…todos los obstáculos  van desapareciendo con nuestro empeño de lograr la meta deseada.

Cuando Ryan tenía 6 años en su escuela le contaron  las condiciones en que viven los niños de África. Esta historia hizo que Ryan se conmoviera profundamente al saber que en este lugar algunos hasta mueren de sed y que no hay pozos de dónde sacar agua, a diferencia de  él que le bastaba dar unos pasos para que el agua saliera del grifo durante horas.

Ryan averiguó cuánto costaría llevarles agua. La maestra recordó una organización  llamada WaterCan dedicada al tema y le dijo que un pequeño pozo podía costar unos 70 dólares.

Cuando llegó a su casa dijo a sus padres que necesitaba 70 dólares para comprar un pozo para los niños africanos.  Ellos le contestaron  que debía ganárselos él mismo por medio de tareas en casa con las que Ryan se ganaba algunos dólares a la semana. Finalmente reunió los 70 dólares y pidió a su madre que lo acompañara a la sede de WaterCan para comprar su pozo para los niños de África.

En esta organización le informaron que el costo de perforación de un pozo era realmente 2000 dólares y a pesar de que la mamá de Ryan le dejó claro que ellos no tenían ese dinero, esto no fue impedimento para anunciar que volvería nuevamente con esa cantidad.

Empezó a hablar con todas las personas a su alrededor, los clubes de servicio, grupos escolares, a quien quisiera escuchar su historia para que pudiera recaudar el dinero para hacer realidad su meta.

Contagiados por su entusiasmo, todos se pusieron a trabajar : sus hermanos, vecinos y amigos. Entre todo el vecindario lograron reunir 2000 dólares trabajando y haciendo mandados y Ryan volvió triunfal a WaterCan para pedir su pozo.
En enero del 99 se perforó un pozo en un pueblo al norte de Uganda. Este fue el primero pues a partir de ahí Ryan no ha parado de recaudar fondos y viajar buscando apoyos.

En la actualidad Ryan Hreljac tiene su propia fundación llamada Ryan’s Well y llevan más de 400 pozos realizados en África.

En palabras de Ryan: Si quieres hacer un cambio positivo en el mundo, debes encontrar algo que te apasiona y tomar medidas para actuar. Para mí, el tema es el agua y el saneamiento.

Ryan-Hreljac

A veces a mi mente llega la idea de cómo sería nuestro planeta si se hubiera respetado la sabiduría indígena o si en vez de ser los indígenas los conquistados hubieran sido los blancos. ¿Tendríamos más respeto por la naturaleza?  O definitivamente, ¿el proceso teníamos que vivirlo como hasta ahora? Tendríamos los avances tecnológicos actuales o ¿estaríamos muchísimo más avanzados y en armonía con nuestro entorno?

Lo único que podemos es reflexionar y aprender de las historias y actuar en el presente con lo que tenemos a nuestra disposición.

Y hablando de la historia, hay un documento que nos brinda una excelente reflexión sobre la Tierra y el medio ambiente.

Se trata de una carta escrita 1854 por el Jefe Seattle en respuesta a la oferta que le hizo  el Gran Jefe Blanco de Washington por una gran extensión de tierras indias, prometiendo crear una «reservación» para el pueblo indígena.

Aquí está la carta completa donde se plasma el gran respeto por la madre tierra de nuestros antepasados y  ha sido descrita como la declaración más bella y más profunda jamás hecha sobre el medio ambiente.

¿Cómo se puede comprar o vender el firmamento, ni aún el calor de la tierra? Dicha idea nos es desconocida. Si no somos, dueños de la frescura del aire ni del fulgor de las aguas, ¿cómo podrá, ustedes comprarlos? Cada parcela de esta tierra es sagrada para mi pueblo, cada brillante mata de pino, cada grano de arena en las playas, cada gota de rocío en los bosques, cada altozano y hasta el sonido de cada insecto es sagrado a la memoria y al pasado de mi pueblo.

La savia que circula por las venas de los árboles lleva consigo las memorias de los pieles rojas-. Los muertos del hombre blanco se olvidan de su país de origen cuando emprenden sus paseos- entre las estrellas; en cambio-, nuestros muertos nunca pueden olvidar esta bondadosa tierra, puesto que es la madre de los pieles rojas. Somos parte de la tierra y asimismo, ella es parte de nosotros. Las flores perfumadas son nuestras hermanas; el venado, el caballo, la gran águila; éstos- son nuestros hermanos.

Las escarpadas- peñas, los húmedos prados-, el calor del cuerpo del caballo- y el hombre, todos pertenecemos a la misma familia. Por todo ello, cuando el Gran Jefe de Washington nos envía el mensaje de que quiere comprar nuestras tierras, nos está pidiendo demasiado. También el Gran Jefe nos dice que nos reservará un lugar en el que podamos vivir confortablemente entre nosotros.

El se convertirá en nuestro padre y nosotros- en sus hijos. Por ello estamos- considerando su oferta de comprar nuestras tierras. Ello no es fácil ya que esta tierra es sagrada- para nosotros.

El agua cristalina- que corre por ríos y arroyuelos no es solamente el agua sino también representa la sangre de nuestros antepasados. Si les vendemos nuestras tierras, deben recordar que son sagradas y a la vez deben enseñar esto a sus hijos y que cada reflejo fantasmagórico- en las claras aguas de los lagos cuenta los sucesos- y memorias de las vidas de nuestras gentes.

El murmullo del agua es la voz del padre de mi padre. Los ríos son nuestros hermanos- y sacian nuestra sed, son portadores de nuestras cano-as- y alimentan a nuestros hijos-. Si les vendemos nuestras tierras ustedes deben recordar y enseñarles a sus hijos que los ríos son nuestros hermanos y también lo son suyos y, por lo tanto, deben- tratarlos con la misma dulzura- con que se trata a un hermano.

Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestro modo de vida. El no sabe distinguir entre un pedazo- de tierra y otro, ya que es un extraño que llega de noche y toma de la tierra lo que necesita. La tierra no es su hermana sino su enemiga y una vez conquistada sigue su camino, dejando atrás la tumba de sus padres sin impor-tarle. Le secuestra la tierra a sus hijos. Tampoco le importa. Tanto la tumba de sus padres como el patrimonio de sus hijos son olvidados. Trata a su madre, la tierra-, y a su hermano, el firmamento, como objetos que se compran, se explotan y se venden como ovejas o cuentas de colores. Su apetito devorará la tierra dejando atrás sólo un desierto. No sé, pero nuestro modo de vida es diferente al de ustedes. La sola vista de sus ciudades apena los ojos del piel roja. Pero quizás sea porque el piel roja es un salvaje y no comprende nada. No existe un lugar tranquilo en las ciudades del hombre blanco, ni hay sitio donde escuchar cómo se abren las hojas de los árboles en primavera o cómo aletean los insectos. Pero quizás también esto debe ser porque soy un salvaje que no comprende nada.

El ruido parece insultar nuestros oídos. Y, después de todo ¿para qué sirve la vida si el hombre no puede escuchar el grito solitario del chotacabras (aguaita-caminos) ni las discusiones nocturnas de las ranas al borde de un estanque? Soy un piel roja y nada entiendo.

Nosotros preferimos el suave susurro del viento sobre la superficie de un estanque, así como el olor de ese mismo viento purificado por la lluvia del mediodía o perfumado con aromas- de pinos. El aire tiene un valor- inestimable para el piel roja ya que todos los seres comparten un mismo aliento, la bestia, el árbol, el hombre, todos respiramos el mismo aire.

El hombre blanco no parece consciente del aire que respira; como un moribundo que agoniza durante muchos días es insensible al hedor. Pero si les vendemos- nuestras tierras deben recordar que el aire nos es inestimable, que el aire comparte su espíritu con la vida que sostiene.

El viento que dio a nuestros abuelos el primer soplo de vida, también recibe sus últimos suspiros. Y si les vendemos nuestras tierras, ustedes deben conservarlas como cosa aparte y sagrada, como un lugar donde hasta el hombre blanco pueda saborear el viento perfumado por las flores de las praderas. Por ello estamos considerando su oferta de comprar nuestras tierras. Si decidimos aceptarla, yo pondré condiciones: El hombre blanco debe tratar a los animales de esta tierra como a sus hermanos. Soy un salvaje y no comprendo otro modo de vida. He visto a miles de búfalos pudriéndose en las praderas, muertos a tiros por el hombre blanco desde un tren en marcha. Soy un salvaje y no comprendo cómo una máquina- humeante puede importar más que el búfalo al que nosotros matamos sólo para sobrevivir.

¿Qué seria del hombre sin los animales? Si todos fueran exterminados, el hombre también moriría de una gran soledad espiritual; porque lo que le suceda a los animales también le sucederá al hombre. Todo va enlazado.

Deben enseñarle a sus hijos que el suelo que pisan son las cenizas de nuestros abuelos. Inculquen a sus hijos que la tierra está enriquecida con la vida de nuestros semejantes a fin de que sepan respetarla.

Enseñen a sus hijos que nosotros hemos enseñado a los nuestros que la tierra es nuestra madre. Todo lo que le ocurra a la tierra le ocurrirá a los hijos de la tierra. Si los hombres escupen en el suelo, se escupen a sí mismos. Esto sabemos-: La tierra no pertenece al hombre; el hombre pertenece a la tierra. Esto sabemos, todo va enlazado, como la sangre que une a una familia.

Todo va enlazado. Todo lo que le ocurra a la tierra, le ocurrirá a los hijos de la tierra. El hombre no tejió la trama de la vida; él es sólo un hilo. Lo que hace con la trama se lo hace a sí mismo. Ni siquiera el hombre blanco, cuyo Dios pasea y habla con él de amigo a amigo, no queda exento del destino común. Después de todo, quizás seamos hermanos. Ya veremos.

Sabemos una cosa que quizás el hombre blanco descubra un día: nuestro Dios es el mismo Dios. Ustedes pueden pensar ahora que El les pertenece lo mismo que desean que nuestras tierras les pertenezcan; pero no es así. El es el Dios de los hombres y su compasión se comparte por igual entre el piel roja y el hombre blanco. Esta tierra tiene un valor inestimable para El y si se daña se provocaría la ira del Creador.

También los blancos se extinguirían, quizás antes que las demás tribus. Contaminen sus lechos y una noche perecerán ahogados en sus propios residuos. Pero ustedes caminarán hacia su destrucción rodeados de gloria, inspirados por la fuerza del Dios que los trajo a esta tierra y que por algún designio especial les dio dominio sobre ella y sobre el piel roja.

Ese destino es un misterio para nosotros, pues no entendemos por qué se exterminan los búfalos, se doman los caballos salvajes, se saturan los rincones secretos de los bosques con el aliento de tantos hombres y se atiborra el paisaje de las exuberantes colinas con cables parlantes. ¿Dónde está el matorral? Destruido. ¿Dónde está el águila? Desapareció.

Termina la vida y empieza la supervivencia.

Es bien sabido que las plantas son muy importantes para nuestra vida. Ellas proveen el oxígeno que respiramos y nos dan una variedad de productos como deliciosas frutas, sombra, refugio, flores, hojas, medicinas, etc.

Los árboles también crean y mantienen la superficie del suelo previniendo de esta manera la erosión. Al cortar los árboles- en forma- irresponsable, y al ser negligentes en replantarlos, se destruye el equilibrio natural. Los árboles deben ser plantados combinados en sus diferentes especies, y árboles- frutales deben ser plantados en lugares tales como carreteras públicas y parques, para que los viajeros con hambre puedan satisfacerse.

El cuidado de los ríos y bosques forma parte integral de la vida. Dios es tan bondadoso que nos da Su gracia en la forma de baya pura, nueces y frutas; pero el hombre, como producto de su codicia-, ha convertido en desierto muchos lugares de la tierra, al cortar sus árboles y enriquecerse en forma ostentosa con éstos y otros productos. Es por ello importante separar la basura en forma estricta y reciclarla lo mejor posible, para comenzar su etapa de recuperación.

  • No más viajes inútiles en carros. Usemos la bicicleta siempre que sea posible.
  • Caminemos más.
  • No contaminemos el aire por razones de poco peso.
  • Haga el menor uso de cosas plásticas. Es preferible elaborar juguetes de madera para los niños, y educarlos para que sientan y amen la naturaleza, enseñándoles acerca de madre naturaleza.
  • Debemos economizar energía.

Participar activamente en servicios cívicos tales como plantar árboles en lugares públicos, el suministro de agua potable a los viajeros, limpieza de áreas sucias, reciclaje de la basura, protección en contra del abuso a los animales, etc. Debemos ver la energía de Dios manifestada en todo, y así actuar con la máxima responsabilidad y cuidado. Incluso una llave que esté goteando debe cerrarse.

Una estimación aceptable es que hay que hacer ejercicio entre 15 (quince) y 45 (cuarenta y cinco) minutos diarios, todos los días, de esta manera ayudas a mantener tu peso corporal entre cinco y ocho kilos más ligero que el que tendrías si no practicaras ningún ejercicio.

Por curioso que pueda parecer, no debemos olvidarnos de la actividad que realizamos de forma espontánea mientras nos ocupamos de nuestras tareas cotidianas, puesto que puede suponer entre 100 y 800 calorías diarias (kcal/día).29,30

Las personas muy activas, que habitualmente “van de aquí para allá”, están muy por delante de aquellas que se han quedado atrapadas en un estilo de vida sedentario.

Esto además de:

  • Tomar abundante líquido, por lo menos dos litros por día, en forma de agua o jugos de frutas y verduras.
  • Comer una porción abundante de vegetales, preferentemente crudos.
  • No consumir productos procesados, ni refinados. Tales como la azúcar blanca y harina blanca.
  • Preferir los cereales integrales, así como las semillas y nueces.
  • Llevar un estilo de vida saludable.

William Kamkwamba, un niño de Malawi, a la edad de 14 años, en la pobreza y hambruna,  construyó un  molino de viento para dotar a su casa de electricidad. Ocho años más tarde, explica con sus propias palabras la emotiva historia del invento que cambió su vida.

Este joven nos enseña que cuando nos enfrentamos a situaciones extremas, si tenemos un sueño por cumplir, nos llena de motivación para sacar lo mejor de cada situación por precaria que se nos presente, y podemos convertir los obstáculos en un medio para alcanzar nuestros objetivos.

William vivía en la extrema pobreza con hambre y sin educación(porque si pagaba sus estudios no comía por lo menos una vez al día), pero buscó estudiar por su cuenta. Estaba determinado a hacer todo lo que pudiera para recibir educación. Así que fue a la biblioteca, leyó libros de ciencia, especialmente de física y aunque no entendía el idioma, veía los diagramas y las fotos para aprender las palabras alrededor de ellos.

Allí encontró un libro que decía que un molino de viento podía bombear agua y generar electricidad. Bombear agua significa riego. Una defensa contra la hambruna que pasaba con su familia en ese tiempo. Así que se aventuró a construir un molino de viento. Pero no tenía materiales, entonces buscó en el almacén de chatarra donde acondicionó lo que tenía para lograr su sueño, aunque mucha gente, incluyendo su madre, decía que estaba loco. Su invento lo llevó a viajar y a dar conferencias como la que puedes ver a continuación.

En sus palabras: «Si estás luchando por tus sueños, confía en tí mismo y cree. No importa lo que pase. No te rindas!»

 

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Les comparto un video que me ha encantado sobre  transformación y superación.  Juan Anton era adicto al cigarrillo, hasta que se dio cuenta de que  la misma cantidad de dinero que él invertía en sus cigarrillos lo recibía otra persona como su salario diario.

Este increíble valenciano nos muestra una forma muy productiva de manejar las adicciones. Empezó a ahorrar este  dinero y tiempo que se gastaba en su adicción y lo canalizó mejor construyendo un bosque de alimentos que actualmente le da de comer a su familia, nietos, amigos y ahora incluso ayuda a una familia de nueve integrantes del Congo en África a construir un proyecto de bosque de alimentos para que se sostengan también.

Todo lo cultiva de manera orgánica y cuida su salud de manera totalmente natural también (ajo como antibiótico, agua de mar para limpiar su garganta, hace su propio licor de naranja, hace ejercicio corriendo dia de por medio), lo que le da autosuficiencia.

Empezó a hacer esto a los 58 años y ahora tiene setenta y tantos y según dice: «El tiempo no es oro El tiempo es vida«. Y mientras tengamos vida tenemos el poder de decidir qué queremos  hacer, nunca es tarde para comenzar.

Cuando muera Juan Anton,   dejará los árboles que ha sembrado en su ciudad, en África y seguirá sosteniendo a dos familias y  ¿nosotros cuántos árboles sembraremos?

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Se sugiere recurrir a las drogas medicinales únicamente después de que TODAS las curas naturales han fallado.

Los métodos curativos de la naturaleza podemos encontrarlos en muchas tradiciones. El poder curativo de las plantas medicinales, de la arcilla, el agua pura, el aire, y el cuidado afectuoso, es lo mejor que tenemos a disposición.

Practica la medicina preventiva, si te sintes mal es por que alguna señal te esta dando tu cuerpo, busca un médico naturista que te ayude a descubir de que se trata tu malestar.

Hoy en día puede resultar difícil encontrar buenos expertos en esas ciencias, pero vale la pena intentarlo.

Recuerda que la prevención de enfermedades, por lo menos, es más fácil de aprender.