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Un maestro y su alumno caminaban de un pueblo a otro, cuando de repente se oyó un rugido detrás de ellos. Volviendo su mirada en la dirección del ruido, vieron a un gran tigre después de ellos. La primera cosa que el alumno quería hacer era salir corriendo, pero como  había estado estudiando y practicando la auto-disciplina, fue  capaz de detenerse para observar lo que su maestro iba a hacer.

«¿Qué vamos a hacer maestro?» Preguntó el alumno.

El maestro lo miró y respondió con voz tranquila:

«Hay varias opciones. Podemos llenar nuestras mentes con el miedo paralizante que nos impide movernos, y dejar que el tigre haga con nosotros lo que quiera. No podemos desmayar. Podemos huir, pero luego el tigre irá después por nosotros. Podemos luchar con él, pero físicamente es más fuerte que nosotros».

«Podemos orar a Dios para salvarnos. Podemos elegir usar el poder de nuestra mente para influir en el tigre , si nuestra concentración es lo suficientemente fuerte.  También podemos concentrarnos y meditar en nuestro poder interior, y en el hecho de que somos uno con el universo entero, como el tigre, y de esta manera influir en su alma. »

«¿Qué opción eliges?»

«Tú eres el maestro. Tú me dirás qué hacer. No tenemos mucho tiempo». El alumno respondió.

El maestro volvió su mirada sin temor hacia el tigre, vació su mente de todo pensamiento, y entró en un profundo estado de meditación. En su conciencia, abrazó a todo en el universo, como el tigre. En este estado la conciencia del maestro se convirtió en uno con la conciencia del tigre.

Mientras tanto, el alumno comenzó a temblar de miedo, pues el tigre ya estaba muy cerca, listo para dar un salto hacia ellos. Se sorprendió al ver cómo su maestro podía quedarse tan tranquilo y distante en la cara del peligro.

Mientras tanto, el maestro continuó meditando sin miedo. Después de un rato, el tigre paulatinamente bajó la cabeza y la cola y se fue.

El alumno preguntó a su maestro con asombro: «¿Qué hiciste?»

«Nada. Sólo limpié todos los pensamientos de mi mente y me uní en el espíritu con el tigre. Nos hicimos unidos en la paz en el plano espiritual. El tigre sintió la calma interior, la paz y la unidad y no sentía la amenaza o la necesidad de expresar la violencia , y así fue. »

«Cuando la mente está en silencio y  calma, su paz se transmite automáticamente a todo y a todos a su alrededor, influyendo en ellos profundamente», concluyó el maestro.

Los días en que estamos con la agenda a reventar y demasiadas tareas por cumplir  – una bandeja de entrada de correo desbordante, las reuniones, compromisos, trabajos por hacer – es fácil acabar saltando de una tarea a la siguiente, sin hacer ningún progreso real.

Cuando tienes mucho por hacer, es necesario un plan. Así lo puedes desarrollar:

  1. Haz una lista. Es imposible concentrarse cuando  estás pensando constantemente «No me puedo olvidar del correo electrónico para enviar a Pepito» o «Tengo que llamar a María, etc». Al empezar tu día escribe todo lo que hay que hacer hoy. No necesariamente una lista compleja y tampoco te preocupes por el orden de ejecución todavía, sino anota todo lo que debes hacer.
  2. Selecciona las Prioridades. Una vez realizada la lista, averigua qué es lo más importante que debes realizar en el día y qué se puede delegar o aplazar. Este es un filtro que te permitirá enfocarte y acortar la lista lo más que puedas.Luego ponle un orden de ejecución a cada tarea, podrías hacer primero las más importantes y que te demandan más tiempo o puedes preferir hacer pequeñas tareas fáciles que te den una sensación de empuje y de optimización de tiempo para realizar el resto.
    Puedes poner algún tipo de marca en tus primeras tareas, segundo y tercero(uno, dos y tres asteriscos o si prefieres números o colores)De esta manera,  puedes relajarte y seguir adelante con sus tareas en orden, sabiendo que estás actuando de manera eficiente, y que serás capaz de conseguir todas las cosas importantes por hacer.
  3. Resiste la tentación de realizar varias tareas. Por muy tentador que parezca tener tu correo electrónico abierto en una ventana mientras se responde a los tweets de otra y atender el teléfono a la vez… no lo hagas. No puedes concentrarte en varias cosas, todo al mismo tiempo porque terminas  haciendo tonterías u olvidando terminar parte de alguna tarea.Cada vez que te encuentras tratando de hacer frente a varias cosas a la vez, parar. Recuerda que trabajas con mayor eficacia cuando se completa la tarea A antes de pasar a la tarea B.
  4. Trabaja de forma constante, toma descansos. Ninguno de nosotros puede enfocar durante horas a la vez -, pero cuando estamos ocupados, a menudo lo intentamos. Esto sólo conduce a un ritmo más lento, errores y dilaciones. (Por ejemplo podrías decir que sólo vas a ver Facebook con rapidez a la espera de un archivo para descargar, y luego  terminas haciendo clic en los enlaces, dejar comentarios, enviar mensajes de feliz cumpleaños … y se te va el tiempo en el dichoso descanso, postergando lo demás)Para evitar este tipo de cosas, realiza descansos regulares.Trabaja y  para, por ejemplo, realizas un informe durante  45 minutos, luego tomas un descanso de 5 o 10 minutos para estirar las piernas y tomar un vaso de agua. Cuando sabes que tienes un descanso por venir,  es mucho más fácil mantener la concentración.

Esperemos que estos días agitados no los tengas muy a menudo pero si son una constante en tu vida busca maneras de hacer cambios y  aprende a manejar adecuadamente tu tiempo o también  puedes o hablar con tu jefe sobre tu carga de trabajo.

La meditación está al alcance de todos y no está reservada sólo para las personas que viven en un ashram o una cueva o para gente cuyo único interés es la espiritualidad.

El convertirla en un hábito trae muchos beneficios a la persona más práctica, y también al más visionario.

En el plano físico, relaja el cuerpo, llena de vitalidad, y restaura la energía, la salud y el equilibrio. Evita el agotamiento por exceso de trabajo o de actividad.

En los niveles emocional y mental, reduce la ansiedad, la preocupación y la cólera; desarrolla paz, tolerancia, y paciencia a nivel interno y hacia el mundo exterior. Las facultades mentales funcionan mejor, y la memoria, la concentración y la fuerza de voluntad se refuerzan.

Se puede vivir una vida normal, con un trabajo y familia, y, sin embargo, al mismo tiempo, meditar y llevar una vida espiritual intensa.

Puedes prepararte poniéndote ropa relajada, velas de incienso, música suave, y esto ayuda mucho al principio, pero no es totalmente necesario, también puedes hacerlo en cualquier lugar sin necesidad de acondicionamientos especiales, pues lo más importante no es el sitio, ropa y la cubierta exterior sino lo que cuenta es la Actitud y lo que sucede en tu interior.

La meditación adecuada y eficaz requiere un poco de fuerza interior. Tiene que haber la ambición, el deseo, la fuerza de voluntad, empuje y la perseverancia. Todas estas cualidades son  las mismas cualidades básicas necesarias para el éxito en el mundo material.

Incluso si eres empleado, diriges tu propio negocio o estás estudiando, puedes sacarle el máximo provecho a esta práctica. El concepto de que la meditación no es para gente práctica es totalmente equivocado.

Aquí hay un método sencillo, práctico y eficaz que aumentará tu tranquilidad y concentración  y del cual se pueden obtener excelentes resultados practicando todos los días durante diez minutos:

  1.  Busca un lugar donde puedas estar solo.
  2.  Siéntate y presta atención a tu cuerpo. Relaja los músculos y alivia cualquier tensión física.
  3. Realiza unas cuantas respiraciones profundas y concéntrate en el flujo del aire cómo ingresa y sale de tu cuerpo.
  4. Observa tus pensamientos como si estuvieras viendo una película carente de interés. Considera tus pensamientos como las aves    que vuelan en torno a una miga de pan. Este trozo de pan es tu atención. Todos esos pensamientos quieren buscar tu atención. Ellos traerán asociaciones, imágenes y sentimientos. Tu trabajo es dejarlos pasar pero sin ahondar en ellos, sin que “cojan la miga de pan”.
    Esos  pensamientos son visitantes que vienen a visitar tu mente. No son los dueños ni los jefes de tu mente, basta con mirarlos cómo se van alejando y no tienes interés en ver esa escena de la película.
  5. Mantente relajado y sin tensiones. No luches contra tus pensamientos, no te sientas enojado y frustrado si no puedes permanecer lejos de ellos. Se trata de un hábito natural que cada pensamiento entra libremente en la mente. Se necesita tiempo y esfuerzo para cambiar este hábito. El secreto del éxito con este ejercicio es el desapego.

Es cuestión de práctica con  determinación, paciencia y constancia y después de varios intentos, se aprende  a meditar para dejar la mente libre de  pensamientos y obtener serenidad,  felicidad y encontrar tu SER INTERIOR.

Uno sólo entre la multitud, uno sólo entrecruza sus brazos y elude realizar el saludo nazi de rigor, un individuo que se niega a dejarse llevar por la masa y el miedo y mantiene un criterio propio.

Era tan singular su actitud, en aquel 1936 en el que el nacional-socialismo estaba en pleno auge, que su gesto termina por concitar todas las miradas sobre su persona y nos lleva a preguntarnos: ¿Cuál era la razón de su gesto? ¿Cuál sería la historia de este hombre que se convertía por decisión propia en el verso suelto de un poema negro?

Este pequeño héroe, ya que también se puede ser héroe por gestos pequeños pero valientes, se llamaba August Landmesser, y hasta 1991 fue solamente un obrero anónimo que durante un acto en los astilleros Blohm und Voss de Hamburgo se negó a levantar su brazo. Pero en esa tardía fecha una de sus hijas le puso nombre al reconocerle en la foto y de camino nos trajo su historia y el porqué de su comportamiento.

Nuestro protagonista había sido miembro del partido nazi entre 1931 y 1935, algo obligado para quien pretendiera tener un trabajo en aquellos difíciles años. El caso es que Landmesser mantenía una relación con una mujer de ascendencia judía, Irma Eckler, con la que tuvo dos hijas en 1935 y 1937, y con la que quiso casarse en 1935, siéndole denegada su solicitud de matrimonio por contravenir la «Ley de Nuremberg» que prohibía relaciones con mujeres judías en «pro» de su pretendida pureza de la raza aria. No se rindió y tras varios juicios en los que intentó formalizar la relación con su pareja, fue definitivamente condenado a trabajos forzados en el campo de concentración de Börgemoor, mientras su mujer fue trasladada al de Ravensbrück donde finalmente murió en 1942 a la vez que sus hijas fueron separadas.

En 1941 August fue liberado y obligado a trabajar en una fabrica de vehículos militares para poco después enrolarlo en el 1er Batallón de Libertad Condicional «999», en el que se pierde el rastro de su persona teniendose por segura su muerte en combate.

La foto como contábamos corresponde a 1936 fecha posterior a la decisión de las autoridades alemanas de no dar vía libre a su matrimonio, cuando ya se había desligado del partido nazi, con lo que podemos presuponer que su gesto estaba presidido por la crítica hacía aquel sistema que le impedía de forma irracional casarse con su pareja.

Una vez más una historia de amor.


En muchas empresas hay un resurgimiento de la preocupación y tensión entre los ejecutivos. Y es que esa preocupación podría afectar a los empleados, y hacer que ellos también se tensionen y disminuya su concentración y productividad.

Podríamos nombras tres escenarios donde se presenta esta situación. El tiempo dedicado a preocuparse es tiempo que podríamos dedicar a buscar soluciones a los temas que nos afectan.

La preocupación sobre las personas, el lugar y las cosas que no se pueden controlar es tiempo perdido y no permite tomar medida sobre las cosas que sí se puede tener control. Finalmente, el hecho de sentirse de determinada forma, no significa que sea real y preocuparse por algo irreal es una pérdida de tiempo.

En conclusión, el tiempo dedicado a la preocupación es tiempo perdido. Entonces, si usted no tiene tiempo que perder puede tener presente estas medidas: Deje de lado las cosas que no pueda controlar; use técnicas de relajación para mantener la calma ante situaciones estresantes y practique ejercicio físico para energizarlo, y ríase de sí y de algunas de sus preocupaciones, a menos que sea algo grave y que pueda hacer algo al respecto.

La forma de pensar tiene mucho que ver y se pueden establecer tres maneras: Cuando se sienta abrumado u obsesionado con algo que no pueda controlar, sustituya esos pensamientos por una situación o evento que lo hizo sentir grande y poderoso.

Utilice su pensamiento para replantear y observar qué es lo que ha aprendido de esas situaciones preocupantes y cómo es que las cambia por mensajes positivos.

Finalmente, piense en los mensajes que ha recibido en el pasado, tales como no confíe en nadie mas que en usted mismo y nunca pida ayuda e identifique a las personas a las que podría recurrir en cualquier momento cuando atraviese por una situación preocupante.

Hay gente que se distraen fácilmente en su trabajo. Es un hecho. Hay terceros que colaboran para que la situación se de. Aquí le presentamos algunos tips para que rinda bastante a nivel laboral.

1. Reduzca el ruido a su alrededor. La mayoría de personas se distraen mucho con el ruido y los sonidos. Si reduces la cantidad y frecuencia de ellos, podrás concentrarte mejor y por más rato. Elimina los sonidos, o mejor aun, cierra completamente el messenger cuando trabajes. No chequees emails cada 2 minutos, sino que prográmate para revisar y contestar los mensajes cada 30, o 45 minutos.

2. Simplifica tu escritorio. Si tu escritorio es de aquellos que están plagados por miles de papeles uno encima de otros, además de tu computadora, tasas de café, desperdicios, fotos de tus seres queridos, etc, el simple hecho de sentarte en él a trabajar te distrae y te estresa. Bota todo papel que no sirva; archiva los que es importante, pero que no tienes que realmente trabajar en ellos. Cómprate una bandeja donde pongas arriba los documentos entrantes, y abajo los que están listos.

3. Define claramente tus objetivos. Esto es casi como hacer una lista de pendientes. Anota cual es el objetivo final al cuál quieres llegar. Muchas veces el no tener un objetivo claro, hace que te vayas por las tangentes. Si tienes varias tareas pendientes, define las que tienes que terminar en un tiempo determinado.

4. Planifica tu trabajo. Si el trabajo que tienes por delante es muy grande, es conveniente que definas previamente el camino que piensas tomar para resolver o cumplir tu objetivo. Muchas veces tomar algunos minutos antes para planificar las cosas puede traducirse en varias horas de trabajo ahorradas. Trata además de planificar los pasos a seguir para llegar a la meta, eso te ayudará bastante.

6. Establece un tiempo límite. Así como todo proyecto requiere tener un tiempo límite de entrega, lo mismo debes plantearte con tus propias tareas, de lo contrario, estas tareas o metas no pasarán de ser simples sueños.

7. Rompe tus bloqueos. No sabemos qué hacer o cómo resolver un problema. La mejor manera de hacerlo es encarar dicho bloqueo. Trata de ver si lo puedes dividir en partes más pequeñas y simples. También puedes conversarlo con otros, haciendo un brainstorming de ideas para tratar de ver quien consigue un camino de respuesta.