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Se puede estar viviendo en una ciudad con altos índices de desempleo, rodeado de personas mediocres y en un ambiente hasta hostil. Pero depende de cada persona el querer salir adelante y ser exitoso.

Monte un pequeño negocio. Todas las personas saben hacer algo que genere dinero, y aunque no sea el principal motivo para renunciar al empleo, lo puede ayudar a tener más ingresos para su crecimiento financiero.

Deudas que beneficien.  Ahorrar significa tener más dinero para gastar en el futuro, mientras que  deberlo, al contrario, significa sacrificar un porcentaje de sus ingresos pagando intereres.  Si tiene una deuda asegúrese que sea justa y necesaria para generar ingresos.

Historia crediticia. incursione en las cuentas de ahorro y si necesita chequera en una cuenta corriente ahí está generando credibilidad bancaria y abre puerta para créditos.

Estudiar. no todas las instituciones caras son las mejores, busque un sistema educativo que este a su alcance hasta que pueda pagar una mejor, eso sí antes revise que donde se matricule ofrezca un pensum académico adecuado y certificado.

Cuando la deuda sea más grande quer usted seguramente esos sueños no se podrán hacer realidad. La casa propia, el carro y hasta un futuro empleo se pueden ver empañados. A nivel personal puede llegar a causar conflictos conyugales, estrés, y sobretodo, terminará perdiendo su crecimiento económico mirando hacia un mañana.

Tenga en cuenta estos 5 pasos que le ayudarán:

1. Determine lo que debe. Haga una lista del monto, pagos, tasas de interés y plazos de cada una de sus deudas. Un buen paso para salir del agujero financiero.

2. Considere la posibilidad de ayuda profesional. Bien podría dirigirse a su banco o a una oficina de consultoría financiera, ellos pueden ayudar a concebir un plan de gestión de la deuda y su negociación.

3. Elimine las tarjetas de crédito. A lo mejor sus problemas se deben a no tener control y haberse dejado llevar por sus impulsos como comprador. Lo mejor es terminar de pagar sus tarjetas de crédito y eliminarlas de su vida.

4. Elimine los gastos hormiga. Haga un seguimiento detenido de los pequeños gastos que hace a diario y que parecen insignificantes. Le apostamos que terminará encontrando por dónde se están fugando sus ingresos sin darse cuenta.

5. Piense en mejorar sus ingresos. Tenga la inquietud y el objetivo de buscar la manera de aumentar sus entradas de dinero. Las opciones pueden ser encontrar un segundo trabajo, prestar asesorías externas o, porque no, montar un negocio.

El dinero hay que verlo como una opción de vida; una de toma y dame. De esta manera, darás el primer paso para administrar tus finanzas y no morir en el proceso.

1. Haz una lista de las deudas. Sin importar el tamaño todas deben ir incluidas en tu lista. Esta será tu guía para conocer el monto exacto que debes. Incluye nombre de la persona con la tienes, tasas de interés, desde cuándo tienes cada deuda y qué tipo de intermediarios hay en la misma.

2. Calendario y fechas de pago. Hay que definir el tiempo límite con que se cuenta para pagar y precisa una fechas tope de pago. Hay que planificar para que el dinero ya esté completo por lo menos 15 días antes, así no estarás a las carreras improvisando y sacando dinero de tus ahorros.

3. Realiza un plan de gastos diario. La última semana del mes reconoce tus prioridades financieras de cada día, las que realmente son ineludibles y a las que debes invertirle, como transporte público o consumo de gasolina o comida. Una vez organices cada semana, súmale los gastos grandes, como el pago de servicios, arriendo, estudio propio o de tus hijos, aseo, mercado. Deje una parte pequeña para gastos extras.

4. Tarjeta de crédito y débito en casa. Si ya se cuenta con un presupuesto semanal, para qué cargar con tarjetas. Saca el dinero presupuestado cada 8 días o cada quincena y no necesitarás del dinero plástico; éste solo se convierte una tentación.

5. Tabla en mano. Consigna en una tabla de Excel tu presupuesto diario y semanal, incluyendo los extras o gastos inesperados. Agrega una columna donde indiques qué deuda vas pagando y qué  deudas faltan. De esa forma tienes una idea general de lo que está pendiente, sin que necesariamente se reflejen en cifras.


El cambio de año se convierte en una época de balances sobre lo que se hizo y se dejó de hacer. Pero también es una época de promesas de las nuevas metas para el año que comienza. Las hay de todo tipo: desde hacer ejercicio y aprender un nuevo idioma, hasta hacer un viaje al lugar anhelado o comprarse un carro o una casa.

Hacer ejercicio. Es el propósito más común. Un año en un gimnasio como Bodytech puede costar en promedio alrededor de $1,2 millones, mientras un semestre cuesta alrededor de $700.000 y un trimestre cerca de $400.000. A esta inversión hay que sumar el valor de la membresía, que tiene un costo promedio de $150.000 e incluye la evaluación clínica y la prescripción del ejercicio de acuerdo con las necesidades físicas de cada persona. Si quiere un entrenamiento personalizado esto puede tener un costo mensual desde $280.000.

Viajar. Si quiere conocer un sitio nuevo en 2012, planéelo con tiempo. Según Jean Claude Bessudo, presidente de Aviatur, un viaje organizado con anticipación puede salirle por la mitad del valor, frente a si lo hace intempestivamente. Él recomienda verificar las fechas del viaje con los horarios de sus niños y demás acompañantes, ir sacando las visas y pidiendo vacaciones. Según Bessudo, un viaje de una semana puede costarle por persona $1 millón a nivel nacional, $2 millones si es al Caribe y $6 millones a Europa.

Comprar vivienda. A pesar de los altos precios de la finca raíz, va a seguir siendo un buen momento para comprar vivienda, pues las tasas de interés seguirán siendo bajas, se mantendrán los subsidios a la tasa y el crédito hipotecario seguirá fluyendo. Las tasas de interés hipotecarias están alrededor de 13,5% y hacia final de 2012 podrían estar más cercanas a 15%, lo cual significa cuotas por millón alrededor de los $15.000.

Estrenar carro. Los bajos precios de los vehículos y las agresivas ofertas de financiación tienen disparadas las ventas, que superarán las 300.000 unidades en 2011. La mayoría de entidades está ofreciendo en la actualidad una tasa de financiación entre 22% y 25% efectivo anual. Estas condiciones se mantendrán durante algunos meses más hasta que el Banco de la República comience a subir las tasas de interés. Sin embargo, recuerde que esto no es una inversión pues se desvaloriza rápidamente y considere todos los costos.

No deje que las deudas eviten que usted compre casa y hasta lo descalifiquen a la hora de aplicar para un puesto de trabajo. Las deudas también causan conflictos conyugales, estrés y evitan que usted crezca a nivel económico.

Pasos para evitar que las deudas hagan de las suyas:

1.   Determinar lo que debe. Haga una lista del monto, pagos, tasas de interés y plazos de cada una de sus deudas.

2.   Ayuda profesional. Diríjase a su banco o a una oficina de consultoría financiera, ellos le ayudarán a concebir un plan de gestión de la deuda y negociar menores tasas de interés.

3.   Elimine las tarjetas de crédito. Que tenga problemas de endeudamiento puede ser producto de no haber tenido control y de haberse dejado llevar por sus impulsos de consumo. Si ese es su caso, lo mejor es terminar de pagar sus tarjetas de crédito y eliminarlas de su vida.

4.   Elimine los gastos hormiga. Por un mes, haga un seguimiento detenido de esos pequeños gastos que hace a diario y que parecen insignificantes, seguramente terminará encontrando por dónde se están fugando sus ingresos sin darse cuenta.

5.   Mejore sus ingresos. Siempre tenga la inquietud y el objetivo de buscar la manera de aumentar sus entradas de dinero. Las opciones pueden ser encontrar un segundo trabajo.

6.  No sea tan duro con usted mismo.  Trate de vez en cuando de darse un gusto, mientras alcanza su objetivo final que es liberarse de las deudas y lograr empezar a ahorrar para volver realidad sus sueños.


Los presupuestos familiares son la expresión en pesos de los objetivos y las prioridades financieras del hogar. Por eso, se debe tener un plan mínimo que ofrezca una buena idea de qué se quiere hacer con los ingresos.

No hay un norte. Los hogares deben balancear disciplina y disfrute. Una buena parte del tiempo tratan de construir un patrimonio para satisfacer sus necesidades básicas o superfluas, el resto del tiempo, hacen cosas placenteras con su dinero.

Sobrestimar los ingresos mensuales. Los presupuestos deben partir del ingreso que llega efectivamente a la cuenta del banco. Hay que deducir las retenciones en la fuente, los pagos de parafiscales, las cotizaciones a las Empresas Promotoras de Salud (EPS) y otras deducciones al salario.

No planear los eventos. Es sencillo planear los gastos en regalos de cumpleaños, de aniversario o de Navidad, o incluso con las vacaciones. No sobra hacer una reserva para los eventos especiales, en particular cuando se tiene una vida social agitada.

Costos de ser propietario. Un carro o una casa tienen costos de impuestos, mantenimiento y seguros elevados que, cuando no se calculan, desajustan los presupuestos.

Costo del crédito. El uso no programado de los créditos de consumo o de tarjetas desbarata cualquier plan de gastos.

No hacer provisiones para grandes gastos o eventos inesperados. La universidad de los hijos, la jubilación propia o de los padres y las excursiones de fin de colegio son gastos que se pueden cubrir poco a poco si se consideran con anticipación.

No cumplir lo programado. El problema más frecuente es que no se cumple lo programado. La solución, construir algo de disciplina personal.

En esta época del año se recomienda usar la tarjeta de crédito de forma inteligente. Prepare su plan de gastos para que no empiece un nuevo año con exceso de deudas.

1. Comience a ahorrar ahora. Mire lo que gasto el año pasado y trate de ahorrar esa cantidad en los próximos dos meses.

2. Presupuesto. Haga un presupuesto y lleve un registro de todas las compras de regalos y gastos de las fiestas, de los sellos a los alimentos para la fiesta de la oficina. Es difícil para los compradores hacer un presupuesto y fácil subestimar sus gastos.

3. Cambiar sus hábitos de compra ahora, antes de contagiarse del espíritu de la temporada. Si usted no puede darse el lujo de pagar su tarjeta de crédito en noviembre, no puede tampoco darse el lujo de gastar mucho más en diciembre.

4. La mejor manera de cumplir con su presupuesto y evitar los gastos impulsivos es pagar en efectivo. Sacar plata de su billetera o cartera y entregarla a otra persona es doloroso, y también le recuerda que entre menos gasta, más puede mantenerla.

5. Verifique sus cupos en las tarjetas de crédito. Antes de hacer sus compras, verifique que tenga el cupo suficiente para hacerlo. Exceder su límite de crédito, le puede causar mayores cobros de intereses y bajar su calificación crediticia.

6. Pague a una cuota. Si no alcanza a ahorrar todo lo que tiene presupuestado para los gastos navideños, pida que le difieran a un mes sus compras y así no tendrá que pagar intereses y podrá pagar en enero.