El dinero hay que verlo como una opción de vida; una de toma y dame. De esta manera, darás el primer paso para administrar tus finanzas y no morir en el proceso.

1. Haz una lista de las deudas. Sin importar el tamaño todas deben ir incluidas en tu lista. Esta será tu guía para conocer el monto exacto que debes. Incluye nombre de la persona con la tienes, tasas de interés, desde cuándo tienes cada deuda y qué tipo de intermediarios hay en la misma.

2. Calendario y fechas de pago. Hay que definir el tiempo límite con que se cuenta para pagar y precisa una fechas tope de pago. Hay que planificar para que el dinero ya esté completo por lo menos 15 días antes, así no estarás a las carreras improvisando y sacando dinero de tus ahorros.

3. Realiza un plan de gastos diario. La última semana del mes reconoce tus prioridades financieras de cada día, las que realmente son ineludibles y a las que debes invertirle, como transporte público o consumo de gasolina o comida. Una vez organices cada semana, súmale los gastos grandes, como el pago de servicios, arriendo, estudio propio o de tus hijos, aseo, mercado. Deje una parte pequeña para gastos extras.

4. Tarjeta de crédito y débito en casa. Si ya se cuenta con un presupuesto semanal, para qué cargar con tarjetas. Saca el dinero presupuestado cada 8 días o cada quincena y no necesitarás del dinero plástico; éste solo se convierte una tentación.

5. Tabla en mano. Consigna en una tabla de Excel tu presupuesto diario y semanal, incluyendo los extras o gastos inesperados. Agrega una columna donde indiques qué deuda vas pagando y qué  deudas faltan. De esa forma tienes una idea general de lo que está pendiente, sin que necesariamente se reflejen en cifras.